Columna Política «Ensalada de Grillos», Por Ciro Castillo (23-IV-2021).- Un amigo que le conoce bien a eso de la política nos decía que a la mayoría de los que llegan al cargo se les sube el agua a la cabeza. Sufren una especie de váguido, especialmente quienes nunca han estado en un encargo de importancia.
A los priístas les gusta robar y salpicar. A los panistas también les gusta “la uña”, pero se dan golpes de pecho y los perredistas se marean con los “lujos del poder”, nos decía hace algunos años, un poco en broma y un poco en serio.
La pregunta es qué pasa con los morenistas, sobre todo porque muchos llegaron de todos los colores partidistas que acabamos de mencionar, es decir, no todos son de una pieza.
Hay, como dice Andrés Manuel López Obrador, honrosas excepciones, pero en el presente sexenio aparecieron personajes que parecen estar mareados con tanto poder.
Parece como si creyeran que arribaron para cobrar revancha de todo lo que no habían conseguido y como si estuvieran seguros que esto que tienen les durará para siempre. Están inflados…
UNA NALGADITA
“Extraño” resultó la acción del aspirante a gobernador de Zacatecas, David Monreal, quien fue captado “de chiripa” en un video, dándole una especie de “nalgadita” a una candidata a alcaldesa.
Ni vamos entrar en detalles respecto a la señora, por respeto; sin embargo, qué le pasaría por la mente al candidato, hermano del poderoso Ricardo Monreal, quien tiene las riendas del Senado de la República.
¿Será que cuando el poder se te sube a la cabeza te olvidas de dónde realmente estás parado, así como las repercusiones de tus actos? ¿Cuándo ya te sientes intocable pierdes el piso?
Además, ¿qué los funcionarios y políticos no han comprendido que en tiempos modernos “la onda” son los celulares y las redes sociales? Habría que recordarles que en esta modernidad el que no cae resbala. Que no anden inflados…
DIPUTADO ACOSADOR
Un diputado de Morena, integrante de la Comisión de Seguridad, fue detenido momentáneamente, porque presuntamente trató de abusar de un joven de 15 años de edad en un hotel de la Ciudad de México.
No vamos a cuestionar las preferencias sexuales de Benjamín Saúl Huerta, pero tratar de presuntamente drogar a un menor de edad, llevarlo a un hotel e intentar abusar de él.
Lo peor, después de haber cometido un error tan grave, el cual fue reprochado incluso por compañeros de su mismo partido, tuvo la osadía de alegar que lo estaban extorsionando.
Tras la andanada de críticas y la publicación de declaraciones del joven agraviado, así como de la madre, a quien trató de “contentar” con un acuerdo económico, el diputado tuvo que renunciar a la posibilidad de reelegirse.
La pregunta es la misma: ¿qué les pasa a estos integrantes de la nueva camada política? ¿De verdad han perdido el piso y están inflados…?