03 Febrero 2021 Salud
El cáncer de mama se ha convertido en el más común a nivel mundial, sobrepasando al de pulmón, que durante más de 20 años fue el más extendido y mortal. El año pasado se diagnosticaron en el mundo más de 19 millones de casos de cáncer y diez millones más perecieron. Los datos indican que el 20% de la población padece algún tipo de cáncer a lo largo de su vida. La enfermedad es la segunda causa de muerte.
El cáncer sigue aumentando su número de víctimas. En 2020 alcanzó a 19,3 millones de personas y se cobró diez millones de vidas en el mundo, convirtiéndose en la segunda causa de muerte, informó este martes la Organización Mundial de la Salud (OMS), y advirtió que en las próximas décadas los nuevos casos aumentarían para llegar a ser casi un 50% más altos en 2040.
En vísperas del Día Mundial contra el Cáncer, a celebrarse el 4 de febrero, la OMS indicó que el 70% de los decesos por la enfermedad ocurrieron en países de renta baja y media.
No obstante el avance de ese mal, la agencia de la ONU recalcó que muchos tipos de cáncer tienen grandes probabilidades de curarse si se diagnostican y tratan oportuna y adecuadamente.
Actualmente una de cada cinco personas padece cáncer en algún momento de su vida, provocando la muerte de uno de cada ocho hombres y una de cada once mujeres diagnosticados con algún tipo cáncer.
Con un 11,7% de los casos nuevos, el de seno es la manifestación más común del cáncer. Le siguen el cáncer de pulmón, el de colon y el de próstata.
En una conferencia de prensa en Ginebra, el doctor Andre Ilbawi, del Departamento de Enfermedades no Transmisibles de la OMS, señaló que el cáncer es una de las principales causas de muerte entre niños y adolescentes, un colectivo en el que se diagnostican cerca de 400.000 casos al año.
El OIEA apoya los tratamientos contra el cáncer.
Falta de diagnóstico y tratamiento
Además de ser una amenaza a la salud, el cáncer tiene un gran impacto económico que en 2010 se cifró en 1160 billones de dólares y que ha continuado aumentando.
La OMS alertó sobre la tardanza y falta de acceso a diagnósticos y tratamientos asequibles que imperan, sobre todo en los países de ingresos bajos y medios, y se han agudizado durante la pandemia de COVID-19.
El doctor Ilbawi dijo que antes de la pandemia, más del 90% de los países de renta alta podían dar tratamiento a los enfermos, mientras que en menos del 30% de los países pobres había ese servicio.
Sin embargo, un sondeo de la OMS mostró que la pandemia de COVID-19 interrumpió los tratamientos para el cáncer en más del 40% de los países pese a que estos pacientes corren un mayor riesgo frente al coronavirus.
“Sabemos que menos gente ha podido completar sus tratamientos y anticipamos que tendrá un impacto en el número de muertes por cáncer en los próximos años. La magnitud de ese impacto, estamos trabajando para hacer modelos y ayudar a los gobiernos a entenderlo un poco mejor, pero es difícil decir que aumento habrá y qué impacto tendrá en el número de casos de cáncer y de muertes por la enfermedad en los próximos años”, reconoció Ilbawi.
Mujeres con cáncer de mama reciben tratamiento gratuito en el Instituto Nacional de Oncología de la Ciudad de México.
Cáncer de mama y cérvico uterino
El cáncer de mama fue el de mayor incidencia en 2020, superando al cáncer de pulmón, con 2,3 millones de nuevos casos, es decir, casi el 12% del total de los diagnósticos de la enfermedad.
Ese tipo de cáncer es el más común entre las mujeres y el que más muertes por cáncer causa en el mundo.
Para combatirlo, la OMS trabaja con otros organismos internacionales en la elaboración de una nueva iniciativa mundial para el diagnóstico temprano y tratamiento integral que se espera tener lista para marzo próximo.
Otro tipo de cáncer muy común entre las mujeres es el cérvico uterino, que en 2020 sumó 604.000 nuevos casos.
La carga de la enfermedad afecta de manera desproporcionada a los países más pobres. El año pasado, casi el 90% de las muertes mundiales por esa causa ocurrieron en países de ingresos bajos y medios.
La OMS estima que el cáncer cérvico uterino seguirá aumentando para llegar a 700.000 casos nuevos y 400.000 muertes en 2030. Esto representa un incremento del 21% de los casos y del 27% de las muertes en el periodo de 2018 a 2030.
Este tipo de cáncer puede prevenirse con la vacuna contra el papiloma humano y es tratable con cirugía cuando se detecta a tiempo.
Para eliminar esta forma de cáncer, la OMS lidera una campaña que busca que el 90% de las niñas de 15 años estén vacunadas para 2030, entre otras medidas de prevención y diagnóstico.
El tabaco es un de las más prevenibles causas del cáncer en el mundo.
Tabaco y cáncer
Aunque un tercio de las muertes por cáncer se deben al consumo de tabaco, al exceso de peso, las dietas poco saludables, la falta de actividad física y el consumo de alcohol, el tabaco es el factor de riesgo más importante y se le atribuye el 22% de los fallecimientos a causa de la enfermedad.
Por su parte, los factores ambientales como la contaminación del aire y del agua, constituyen factores de riesgo de algunos tipos de cáncer, como el de pulmón, vesícula y colon. Las radiaciones ultravioleta del sol son la principal causa de cáncer de piel.
Con el objetivo de reducir los riesgos de cáncer, la Organización Mundial de la Salud recomienda no consumir tabaco, hacer ejercicio con regularidad, tener una dieta saludable y evitar el consumo nocivo de alcohol; así como vacunarse contra la hepatitis B y contra el papiloma. También aconseja reducir la exposición al sol intenso durante periodos prolongados.
Pandemia y cáncer en las Américas
Ese año se registraron cuatro millones de casos nuevos y alrededor de 1,4 millones de fallecimientos por el cáncer en la región de las Américas.
La directora de la Organización Panamericana de la Salud, Carissa F. Etienne, instó por ello a garantizar el diagnóstico y tratamiento de esa enfermedad en un continente donde los servicios se han visto seriamente alterados durante la pandemia de COVID 19.
“Mientras luchamos contra la COVID-19 no debemos olvidarnos de otras enfermedades graves”, afirmó Etienne. “Tenemos que combatir la pandemia y, a la vez, seguir avanzando en el tratamiento de otras enfermedades, en particular del cáncer. Para los pacientes con cáncer, la falta de diagnóstico, tratamiento y medicamentos puede ser mortal”, remarcó.
Al igual que en el resto del mundo, el cáncer es la segunda causa principal de muerte en la región de las Américas. En 2020 se diagnosticaron cuatro millones de casos nuevos y alrededor de 1,4 millones de personas murieron por la enfermedad ese año. Aproximadamente el 57% de los casos nuevos de cáncer y el 47% de las muertes por cáncer fueron en personas de 69 años o menos, en la plenitud de sus vidas.
Según una encuesta sobre enfermedades no transmisibles, incluido el cáncer, en siete países de la región, las alteraciones en los servicios contra el cáncer relacionadas con la pandemia surgieron por múltiples causas. Esto resultó en la cancelación de procedimientos médicos electivos, la interrupción de servicios, la disminución de la demanda debido al confinamiento y la necesidad de canalizar recursos para la COVID-19.
Más riesgo de COVID-19
Además, algunos pacientes con cáncer se han mostrado renuentes a acudir a las consultas ambulatorias o los hospitales para recibir tratamiento porque en esos lugares también puede haber pacientes con COVID-19. Los pacientes con cáncer tienen más riesgo de desarrollar cuadros más graves y potencialmente mortales de COVID-19.
“Debemos garantizar que, a pesar de la pandemia, las personas que ya estén enfermas de cáncer puedan tener acceso al diagnóstico y al tratamiento, ya que eso les puede salvar la vida”, consideró Anselm Hennis, director del Departamento de Enfermedades no Transmisibles y Salud Mental de la OPS. “Hay herramientas disponibles para la prevención, diagnóstico y tratamiento que nos indican cómo lo podemos lograr.”
La OPS ha formulado orientaciones sobre cómo se pueden reorganizar los servicios oncológicos durante la pandemia. Éstas incluyen:
- priorizar el tratamiento para los pacientes con cáncer, teniendo en cuenta cuáles son las intervenciones más seguras y efectivas, la velocidad a la cual se está desarrollando el cáncer y los efectos que tendría retrasar el tratamiento sobre los resultados clínicos y la calidad de vida
- reducir al mínimo el número de consultas en persona a los centros de salud, especialmente en áreas donde puede haber otros pacientes que puedan tener COVID-19
- disminuir el riesgo de exposición prestando servicios y realizando los ensayos clínicos en establecimientos alternativos de atención de salud
- ofrecer consultas de seguimiento, apoyo psicológico o cuidados paliativos por teléfono o de forma remota
- facilitar la administración de medicamentos, realización de pruebas y toma de muestras en el domicilio
- trasladar las consultas médicas a ubicaciones donde haya un menor riesgo de exposición
- cuando sea factible, retrasar las consultas de seguimiento en persona: por ejemplo, cuando los pacientes han finalizado el tratamiento, tengan un buen pronóstico o las consultas puedan hacerse por videollamada
Un llamado por un mundo sin cáncer
El Día Mundial contra el Cáncer tiene como objetivo salvar millones de vidas cada año, sensibilizando y educando sobre el cáncer, y llamando a los gobiernos y a las personas de todo el mundo a que actúen contra la enfermedad.
Desde 2019 y hasta 2021, el tema del Día Mundial contra el Cáncer es “Yo soy y voy a”, un llamado colectivo a actuar para reducir el impacto global del cáncer. Sea quien sea, este día mundial invita a las personas a expresar quién son y qué acciones tomarán para crear un mundo sin cáncer.
Entre un tercio y la mitad de los casos de cáncer se podrían prevenir disminuyendo factores de riesgo como el consumo de tabaco, el consumo nocivo de alcohol, la alimentación poco saludable y la inactividad física. La vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH) también previene el cáncer cervicouterino.
“El cáncer no tiene que ser nunca una sentencia de muerte, tampoco durante la pandemia de COVID-19”, aseguró el doctor Hennis.