12 de noviembre del 2020.- Francia ha superado ya el récord de hospitalizaciones de abril por la pandemia, con más de 32,000. Además, los enfermos de COVID-19 suponen ya el 95 % de las capacidades normales de las unidades de cuidados intensivos, aunque esa capacidad ya se ha reforzado en las últimas semanas.
En los últimos días ha habido de media en el país una hospitalización por COVID-19 cada 30 segundos y un ingreso en cuidados intensivos cada tres minutos, ha destacado el primer ministro francés, Jean Castex para recalcar la gravedad de «una situación extrema» a nivel hospitalario.
Además, el 40 % de los pacientes con coronavirus ingresados en ucis tiene menos de 65 años.
«Hoy en Francia, una muerte de cada cuatro se debe al virus», ha recordado.
El número de contagios de coronavirus en Francia bajó en la última semana, pero el Gobierno mantendrá el actual confinamiento durante al menos otras dos semanas para confirmar la tendencia, ha anunciado este jueves Castex.
El nivel de nuevos contagios bajó un 16 % durante la última semana, ha señalado en una conferencia de prensa, en la que ha recalcado que «nuestra estrategia de confinamiento parece producir los primeros efectos esperados».
A pesar de ello, sería «irresponsable levantar o aligerar» el confinamiento impuesto hace dos semanas, ya que el país sufre «una segunda oleada extremadamente fuerte», ha recalcado el jefe del Gobierno francés.
Francia ha registrado hasta ahora cerca de 1,9 millones de casos confirmados de coronavirus, con un total de 42,960 fallecimientos, según las últimas cifras divulgadas.
Prudencia hasta confirmar la mejoría
El primer ministro ha insistido en que hay que ser «prudentes» ante la pequeña mejoría en los nuevos contagios y ha advertido de que una eventual suavización del confinamiento al cabo de las próximas dos semanas sería «estrictamente limitada» a la reapertura de los comercios, pero no de bares y restaurantes.
Además, ha avanzado que incluso después del 1 de diciembre será necesario llevar un documento que demuestre la necesidad de salir de casa, sea para trabajar, ir a la compra, llevar los niños a la escuela o acudir al médico.
El objetivo del Gobierno es controlar ahora la pandemia para intentar que el comercio y los viajes puedan reanudarse de cara a la Navidad, aunque con mucha prudencia: «No es razonable organizar grandes festejos» en ese período, ha advertido Castex.
El Gobierno francés calcula que la economía perderá un 12 % de su actividad en noviembre y, aunque la cifra es alta, sería tres veces menos que durante el confinamiento más estricto de abril pasado, ha añadido.
Castex ha avanzado que continuarán todas las ayudas económicas a los sectores económicos afectados: subsidio de desempleo para los trabajadores y subvenciones a las empresas que deben cerrar, así como a los trabajadores autónomos.
Por su parte, el ministro de Finanzas, Bruno Le Maire, ha hecho un llamamiento a los dueños de locales comerciales para que renuncien a cobrar los alquileres de noviembre a los comercios cerrados, a cambio de lo cual recibirán beneficios fiscales, algo que ha señalado haber pactado ya con las asociaciones de propietarios.
El primer ministro ha avanzado que el Gobierno seguirá muy estrechamente la evolución de los parámetros de la pandemia durante la próxima semana y, si la tendencia positiva se confirma, «creemos que el pico de la segunda ola habrá pasado», aunque ha advertido de que si no bajan las cifras de pacientes en cuidados intensivos «tendríamos que tomar nuevas medidas».
Este mantenimiento del confinamiento, previsto inicialmente para un mes hasta el 1 de diciembre, irá acompañado de un nuevo esfuerzo en la realización de test, ha indicado en la misma conferencia de prensa el ministro de Sanidad, Olivier Véran.
Con información de RTVE de España