06 de noviembre del 2020.- España ha notificado 22,516 nuevos contagios confirmados mediante prueba diagnóstica desde el jueves, de modo que ya se superan los 1.3 millones de casos confirmados con coronavirus en medio de una segunda ola de contagios generalizada, según los datos del Ministerio de Sanidad, que informa de un total 1.328,832 casos desde el inicio de la pandemia. Asimismo, el informe diario del Gobierno da cuenta de un total de 38,833 muertes, de las que 1,088 se han producido en la última semana y 347 se han añadido en las últimas 24 horas.
Aunque el Gobierno descarta por ahora aplicar nuevo confinamiento domiciliario y ha establecido un plazo de «entre dos y tres semanas» para comprobar la eficacia de las medidas puestas en marcha por las comunidades autónomas, la transmisión de la COVID-19 sigue aumentado. La incidencia acumulada de media en España en los últimos 14 días se mantiene por encima de los 500 casos por cada cien mil habitantes, aunque está bajando ligeramente, al igual que ocurre en los territorios con peores datos.
La situación epidemiológica más grave se encuentra en Melilla, con 1.365,52 casos por 100,000 habitantes en los últimos 14 días. En cuanto a las comunidades autónomas, la peor situación está en Navarrra, confinada desde el 22 de octubre, con una tasa de incidencia de 1.118,59 casos. Ambos datos duplican de largo la tasa de 500 casos con la que el Ministerio de Sanidad fijó uno de los tres criterios para decidir confinar a los principales municipios y duplican la incidencia media de España, que este viernes ha bajado ligeramente, hasta 525,74 casos por cada 100,000 habitantes.
En ese sentido, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, no ha querido adelantar una lectura optimista de los datos observados en los últimos días y ha subrayado que es necesario esperar un tiempo para concluir si hay una estabilización en el ascenso de la enfermedad, teniendo en cuenta que sigue habiendo retrasos en las notificaciones y que la presión hospitalaria no empezará a bajar hasta al menos 15 días a partir de que se reduzcan las infecciones.
Con información de RTVE de España