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Columna Política «Ensalada de Grillos», por Ciro Castillo (21-X-2020).- Tremendo alboroto se armó hace unos días a nivel nacional porque la Profeco, un organismo dependiente de la Secretaría de Economía, se fajó “los pantalones” y ordenó sacar del mercado 18 marcas de queso y dos yogures “naturales”.
Tan politizadas están las cosas en México que, de inmediato el tema se llevó a ese terreno, cuando la decisión simplemente tendría que ser vista como la aplicación de la Norma Oficial Mexicana (NOM) respectiva.
Cuántas veces nos hemos preguntado si alguno de los muchos productos que consumimos es realmente lo que nos prometen.
Si el azúcar es realmente azúcar. Si el atún realmente es atún o es otro tipo de pescado combinado con soya. Si el pollo y el huevo que nos venden no está adulterado. Si la carne de res no tiene clembuterol. Si, como en este caso, los yogures realmente son naturales y si el queso es realmente queso. Siempre andamos pensando que nos dan gato por liebre…
LA PROFECO
A la Procuraduría Federal del Consumidor siempre la hemos visto (nos incluimos) como un organismo de membrete al que nadie le hace caso y que aplica sanciones “de risa”.
Pues bien, ahora que por fin parece haber ido a fondo, no tendríamos más que aplaudir, aunque se trate de un organismo de la Cuarta Transformación.
El argumento de la Profeco es que los productos sacados de circulación engañan al cliente, pues ofrecen ser lo que no son.
El organismo federal, ante la reacción de algunos sectores empresariales como la Coparmex, aseguró que había venido exhortando a las compañías fabricantes a cambiar sus etiquetas, pero no cumplieron.
En los productos denominados como «queso», los principales incumplimientos detectados son utilizar la leyenda «100 por ciento leche”, difundieron medios como Reforma.
Además, agregan grasa vegetal para sustituir la leche y así “cumplir” con lo prometido.
En el caso de los productos que se venden como «yogur natural», las anomalías detectadas son que, se agregan azúcares y no cumplen con la cantidad mínima de leche.
En resumen, la Profeco detectó que estas marcas nos están dando gato por liebre…
QUESOS CONTAMINADOS
Ya que andamos en los quesos, hace unos días nos llegó información respecto a que en municipios como Pijijiapan se están comercializando quesos que podrían contener leche de vacas con brucelosis.
La denuncia ha sido vertida en varios medios de comunicación y tendría que poner en alerta a organismos sanitarios que se dedican a verificar este tipo de alimentos.
Los consumidores de quesos chiapanecos compramos este tipo de alimentos, creyendo que se trata de productos “más sanos” porque se elaboran con leche natural. La pregunta es: ¿quién los está vigilando? No vaya ser que igual que lo detectado por la Profeco, nos vayan a dar gato por liebre…
