Columna Política «Ensalada de Grillos», Por Ciro Castillo (24-IX-2020).- Este miércoles, el INEGI dio a conocer sus datos previos respecto los homicidios sucedidos en México en 2019. La triste noticia es que se registraron 36 mil 476 asesinatos el año pasado.
Decimos que es triste porque eso quiere decir que, al menos en el primer año de la Cuarta Transformación, la estrategia de “abrazos, no balazos”, fracasó.
Dice el informe del INEGI que los 29 homicidios por cada 100 mil habitantes indican que la tasa fue similar a la registrada en 2018, cuando Enrique Peña Nieto y compañía estaban por entregar las riendas del país, después de un sexenio fallido en materia de seguridad, igual que el de Felipe Calderón.
A nadie deben alegrar estas cifras, aunque sean opositores al sexenio de Andrés Manuel López Obrador, porque eso significa que la estrategia otra vez es incorrecta y así podría terminar el sexenio.
¿Qué está pasando entonces? ¿Porqué las cifras de homicidios simplemente no descienden? ¿Es la corrupción la que permite que los grupos delictivos sigan operando a sus anchas y ello deriva en violencia y, a su vez en muertes? ¿Es la impunidad el dolor de cabeza? ¿Y entonces qué pasó con la estrategia de abrazos, no balazos?
Seguramente tiene razón AMLO cuando dice que por sexenios se dejó crecer a la delincuencia.
Tiene razón cuando dice que el sexenio de Felipe Calderón fue un “narcogobierno”, porque Genaro García Luna, titular de Seguridad y ahora preso en Estados Unidos, era aliado de los malos.
Seguramente tiene razón que la gente necesita oportunidades, igual que los jóvenes, para no dejarse seducir por la delincuencia.
¿Pero entonces qué ha pasado? ¿Por qué razón la estrategia anunciada desde campaña ha fallado, aún con el despliegue de la Guardia Nacional y una evidente militarización del país?
Los números no mienten. Las cifras de homicidios dolosos no bajaron, al menos el año pasado. Triste, pero cierto…
MAQUILLAN LAS CIFRAS
La organización Causa en Común denunció, casi al mismo tiempo que el INEGI revelaba cifras de homicidios, que muchos estados manipulan las cifras de la incidencia delictiva, solapados por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Por ejemplo, dice, entre diciembre de 2018 y agosto de 2020, se detectó manipuleo de datos en homicidio, feminicidio, extorsión, secuestro, robo con violencia, robo de vehículo con violencia y violencia familiar.
Baja California Sur y Tlaxcala sólo reportaron cuatro feminicidios. El primero, de enero de 2015 a septiembre de 2019 no ha reportado feminicidios, mientras que Tlaxcala tampoco lo hizo de 2015 a 2017.
Michoacán sólo presentó 15 registros de extorsión; y Tlaxcala, tres. Destaca Nayarit que, de abril de 2019 a abril de 2020, no reportó extorsiones.
Otra anomalía reportada por Causa en Común, que dirige María Elena Morera, consiste en que el SESNSP reportó una cifra de asesinatos, de diciembre de 2018 a agosto de 2020, 24% mayor a la que ha difundido el gabinete de seguridad. Triste, pero cierto…
PREGUNTA CON GRILLA
Suena que Jerónima Toledo buscará la reelección en San Cristóbal, de la mano del mañoso Mariano Díaz Ochoa. ¿Será ella la próxima “Juanita”?