Con desfortunio vemos, que a pesar de haber dicho en un par de
ocasiones por parte del alcalde Wilfrido Lázaro Medina el no al
incremento a la tarifa del agua potable en la cudad de Morelia,
sorpresivamente, este sábado pasado Lázaro Medina determina
incrementar en un 8% la tarifa del agua potable. Esto es literalmente
una burla cruel, mezquina e imperdonable. La ciudad de Morelia tiene
la tarifa más cara del país, con un servicio ineficiente; ¿por qué la
ciudadanía tendría que pagar por los errores cometidos en
administraciones pasadas?, ¿en dónde cabe entonces exigir que se
aplique la ley y se exija justicia?.
El quebranto dejado por Juan Luis Calderón Hinojosa, permitido por las
dos anteriores administraciones municipales, encabezadas por
Salvador López Orduña y posteriormente Fausto Vallejo Figueroa,
demuestran el poco interés de los supuestos «politicos» respecto sus
funciones y empleos a favor de la sociedad, simplemente se demuestra
que el servicio público polítco lo usan para su beneficio personal,
asegurar su patrimonio personal y dejar que el pueblo pague sus
desfalcos, así está siendo demostrado, pues el hecho de que el OOAPAS
esté «en quiebra» , no es responzabilidad de la ciudadanía, es
responzabilidad de su director, en este caso Juan Luis Calderón
Hinojosa, quien durante su administración prometió varias mejorías al
servicio de agua potable sin tener resultados concretos, simplemente,
durante el período de Fasuto Vallejo como alcalde moreliano, fué el
trienio donde más dinero se sustrajo de OOAPAS ,con los fines ya
conocidos de apoyar políticamente a «Cocoa» , y «granjearse» al
sindicato del organizmo entre otras torpesas más. Estos actos de
desfalco y robo literal eran vistos por la ciudadanía, Vallejo
Figueroa nunca le puso un «alto» al hermano del presidente
Calderón, ¿por temor acaso? , el asunto es que, a sabiendas del gran
desfalco cometiéndose en ese organismo descentralizado, y a pesar de
que se realizó un estudio muy minucioso, detallado, por parte del
despacho de Pedro Aspe Armella, exsecretario de Hacienda, el mejor en
funciones que ha tenido este país, Juan Luis Calderón simplemente
ignoró las recomendaciones señaladas, su única finalidad era sacarle
el mejor «provecho» a su cargo público regalado por su hermano Felipe
vía Salvador López Orduña, con miras a la siguiente gobernatura,
apoyar a la que perdió, con todo y su berrinche.
La sorna y burla que ahora cae a la ciudadanía, viene precisamente en
una fecha donde la gran mayoría de la gente está fuera de la ciudad, y
los que quedan aquí están aun con la «fiesta navideña y fin de año» a
todo lo que da; precisamente los políticos aprovechan momentos como
estos, o fabrican distractores sociales como cortinas de humo, para
cometer sus tropelías y el pueblo reacciona solamente cuando ya está
«enzartado» literalemente. El alcade de Morelia no se manda solo,
desafortunadamente tiene un séquito comparsa llamados regidores a
quienes puede llegar a un acuerdo con ellos personalmente para dejar
de defender a la ciudadanía y velar por su bienestar, esa es la
funcion de los regidores, cosa que olvidan literalmente. El hecho de
que un miembro de la junta de gobierno del OOAPAS, como Luis Manuel
Valencia Flores defienda y justifique el aumento a las tarifas del
OOAPAS como una necesidad dolorosa y aparte atreverse a amagar
diciendo que más doloroso sería para la sociedad quedarse sin el vital
líquido, aparte de repetir la misma «cantaleta» de siempre : no hay
dinero porque la gente no paga. Estas declaraciones son
coaxionadores de manera dolosas, viles y tendensiosos contra la
ciudadanía, este tipo de actos facciosos son simplemente pueriles.
Precisamente habla Valencia de que la gente no paga….¿habrán
pensado estos «brillantes políticos» que la gente no paga porque no
le alcanza el sueldo ganado para pagar un servicio que es muy caro ?
Morelia tiene sueldos de miseria, donde se vive de milagro,
sería bueno que estos «talentosos políticos» nos
mostraran cómo poder vivir a su estilo y modo de vida con salarios
miserables que ellos mismos pagan en sus empresas, ahi está el caso
del exalcade López Orduña y sus cafeterías, pagando sueldos
raquíticos a sus empleados; sería bueno preguntarles si con ese
salario viven decorosamenete y pueden pagar una tarifa de agua como la
que ahora se piensa instaurar. Sería bueno también que el actual
gobernador Vallejo Figueroa, hablara sobre este tema, explicara el
por qué a sabiendas del mál manejo del OOAPAS por parte de su entonces
director, como alcalde y jefe inmediato de él, nunca le exigió
cuentas y le permitió actuar a sus más cómodos gustos, eso es
simplemente carecer de sentido común para ejercer el Servicio Público
Profesional , en otras palabras, políticos de carentes escrúpulos. Si
de verdad le importa a Valencia Flores que la sociedad tenga el
servicio de agua, debe de meditar primeramente que si al precio
anterior no podían recuperar los cobros porque la gente simplemente
no le alcanza paa pagarla, ¿cómo pretenden que incrementando
nuevamente el vital líquido recuperen las pérdidas? .
Habrá que hacerles una atenta invitación a los «políticos» actuales,
sobre todo a los regidores y miembros de las juntas de gobierno
municipales, a que de verdad ejecuten las funciones con honor y
decencia para las cuales fueron puestos ahi, dejen de ser abusivos
asi como mediocres con una ciudadanía que está cansada de ser siempre
la que paga por errores anteriores, donde nunca hay un responzable
afrontando sus actos ante la justicia, como el caso actual del
OOAPAS.
Para concluir, hay que hacer un llamado a Luis Manuel Valencia
Flores, para que recapacite y se ajuste al sentido común que impera
en la mayoría de las personas, miles de morelianos carecen de
estudios de alto nivel como seguramente los tiene Valencia Flores,
sin embargo, esta ciudadanía sabe que cuando el dinero es
insuficiente para pagar servicios caros y malos, pues prefieren comer
primeramente antes de regalar su dinero a dirigentes de organismos
como OOAPAS para acrecentarles su fortuna personal y jalar adeptos a
su partido a base de regalos y viajes, como al equipo de futbol de
ese organizmo y todas las facilidades dadas al sindicato.
El actual alcalde sabe bien que este tema será una dura carga para
sus pretenciones electorales del 2015 para gobernador, dudo mucho que
la ciudadanía olvide que un día después de «los santos inocentes»
Wilfrido Lázaro Medina aceptara incrementar en un 8% la tarifa del
agua potable en Morelia, la más cara del país, donde los sueldos
alcanzan para sobrevivir, sus gobernantes aseguran su patrimonio en
unos pocos años, los funcionarios superirores nunca piden cuentas a
sus subalternos y nadie dice nada, pues todos salen ganando, al fin y
al cabo , el pueblo paga.