¿Qué quieren los diputados? (Artículo de Fondo)

Artículo de Fondo, Por Antonio Tenorio ADAME (17-VIII-2020).- En el antiguo Imperio Romano el mes de agosto estaba dedicado a enaltecer al emperador Augusto, tal era su grandeza en la memoria del pueblo.

En el ritual mexica, también este mes se enaltece al “Tatiaxca mayor”, la figura presidencial, se hacía más grande aun en el ritual de “usos y costumbres” del Informe presidencial, con la circunstancia de que en el acto oficial convivían dos presidentes: el del Congreso y el de la República.
Durante el régimen de partido hegemónico, PRI, ambos servidores públicos vestían los mismos colores partidistas, pero desde 1997 con la LIV Legislatura, la oposición rompió el verticalismo del poder, por lo que legisladores de diversas fracciones accedieron a la Presidencia de la Mesa Directiva.
Son tiempos presidenciales y en San Lázaro los partidos se disputan la Presidencia de la Mesa Directiva, ¿Por qué tanta energía se pone en juego?
Aquí la breve historia de la Presidencia de la Mesa Directiva, desde sus orígenes remotos, el cargo ha sido significativo, comenzando con los seis diputados, de los 21, que componían la delegación mexicana, quienes presidieron las Cortes de Cádiz, 1810-1812.
Una delegación notable, de distinguidos legisladores, entre los que destacó Miguel Guridi y Alcocer, originario de Tlaxcala, quien abrió el debate contra el comercio de esclavos, así como su colaboración precisa a la definición de la soberanía de la nación.

En cada una de los Congresos Constituyentes con los que México transitó a la formación de Estado nación, sus presidentes fueron notables hombres de leyes. El denominador común cuando la nación no estaba constituida, que distinguía a esas figuras que eran respetadas por sus compañeros de legislatura, fue la del afecto fraternal que generaba el clima favorable al debate, sin rebasar los límites personales evitando los conflictos.
LA DEFENSA DEL CONGRESO
El presidente de la Cámara desde entonces es símbolo de unidad fraterna. Quizás como característica siguiente se menciona que es hombre del Legislativo no del Ejecutivo. Por eso en el recorrer del tiempo dos de ellos son ejemplares al enfrentar el poder desbordado al suprimir y encarcelar a los diputados, tanto en 1815, 1821 como en 1914, cuando bajo la amenaza de las armas se disolvió al Congreso.
1. En el primero el 17 de noviembre de 1815, el Congreso de Chilpancingo es disuelto por órdenes del insurgente Mier y Terán al entrar la tropa al recinto legislativo; su presidente José Sotero Castañeda resuelve evitar una masacre, gira instrucciones al respecto.
2. En el Congreso General Constituyente de 1824, el diputado Guridi enfrentó a Iturbide quien exigía que se legislara a favor de su coronación, a lo que el Tlaxcalteca respondió, “carecemos de facultades para realizarlo”.
3. En el tercer encontronazo en 1914, el sátrapa Huerta envía a la tropa a detener y conducir a la penitenciaría a cerca de 100 diputados, entre ellos iban Enrique Bordes Mangel, presidente de la mesa directiva en funciones, y quien después sería el presidente del Congreso Constituyente de 1917, Luis Manuel Rojas, originario de Jalisco.

HISTORIA DE PRESIDENCIAS LEGISLATIVAS
A partir del Primer Informe de Carranza 1919, el presidente de los diputados fue el gran orador, miembro del Cuadrilátero, Jesús Urueta, quien encabezaría una relación de ocho oradores más al discurrir del tiempo hasta 2005, el último informe del presidente Fox, cuando obtusamente se canceló la presencia del presidente de la república ante la representación de la soberanía.
Desde Carranza 1919 hasta 1997 todos los PMD fueron hombres del presidente, a partir de la fundación del Partido Revolucionario Institucional, (PRI), en 1929 hasta 1997 los presidentes de los diputados fueron tricolores.
Una distinción interesante consiste en la presencia casi tenue de las legisladoras, estas accedieron a la PMD hasta 1979, LI Legislatura, con la diputada Beatriz Paredes Rangel, después seguirían otras seis más PMD hasta incluir a la actual presidente, Laura Angélica Rojas, del PAN.
Hay que señalar que la diputada Paredes es la única que contestó tres informes presidenciales, 1979, 2001 y 2002. Son muy pocos quienes tuvieron el privilegio de repetir, Ricardo Topete de la XXXII y XXXIII Legislatura con Plutarco Elías Calles, Luis M Farías, LXVII y LI, así como a Porfirio Muñoz Ledo, LVII y LIV Legislatura.
Pero si bien existen diputados capaces que se perdieron en el camino al contestar el informe, como le ocurrió a Herminio Ahumada, yerno de José Vasconcelos, quien desbarró en críticas ante Manuel Ávila Camacho, o el escritor chiapaneco Fedro Guillen quien fuera atrapado por el pánico escénico ante Luis Echeverria en el año de 1974.
¿Y por qué era importante responder el Informe Presidencial? Porque de los 85 diputados que tuvieron esa distinción, la gran mayoría pasó al paraíso del poder, realizaron prestigiadas carreras políticas, he aquí algunas pinceladas:
1. Precandidatos a la Presidencia de la República; E. Padilla XXXI L; M. Moreno Sánchez XXXIX L; Augusto Gómez Villanueva XLVI L. (También cabe recordar fuera de los parámetros a Ricardo Anaya LXII con Peña Nieto, y Luis Donaldo Colosio quien fuera diputado en la LIII Legislatura).
2. PROYECCIÓN POLITICA, Los Presidentes que tuvieron mejores resultados de promoción a sus interferenciales, fueron: Calles: carro completo, Díaz Ordaz, Echeverría, y López Portillo con 5 buenos prospectos políticos a partir de contestar un Informe. En el polo opuesto, se registran Pascual Ortiz Rubio, y Abelardo R. Rodríguez, ninguno de los dos proyectos, a un hombre de currículo político, quizás por tratarse de tiempos del “callismo”, o, el “máximato”.

3. LA OPOSICIÓN tuvo acceso a presidir la Mesa Directiva después de 80 años de promulgada la Constitución y 68 años de creado el Partido Revolucionario Institucional. Ni la oposición ni la minoría disponían de sus derechos reconocidos en todo parlamento democrático.
El primer diputado de oposición como presidente de los diputados, fue Porfirio Muñoz Ledo en la LVII Legislatura, en el año de 1997, posteriormente siguió el PAN con Carlos Medina P. y Ricardo García Cervantes. La transición de gobierno registró al PAN, Fox y Calderón en los dos periodos presidenciales siguientes, en los que los diputados de dicho partido llegarían a presidir a los diputados; Juan de Dios Castro, Jorge Zermeño, además sin responder el Informe, Ricardo Anaya en 2013, Javier Bolaños 2016, y Laura Angélica Rojas actualmente. Por el PRD estuvieron Ruth Zavaleta, Horacio Duarte, Silvano Aureoles, Julio César Moreno, y por Morena Porfirio Muñoz Ledo en 2018.
4. Desde 1929 a 2005 el partido hegemónico, PRI mantuvo el control de la Presidencia de la Mesa Directiva. Contestó el Informe durante 71 ocasiones, mientras la oposición lo lograría en 3, tiempos posteriores, de 2006 a 2019 cuando el presidente no acudió a informar a la nación ante sus representantes, el PAN tendría 5 oportunidades de presidir a los diputados, en tanto, el PRI y el PRD en 4 ocasiones cada uno y Morena una sola vez. El curso político del país registró el cambio democrático en el Congreso.
5. El desempeño político de quienes formaron ésta élite política es prolífico y diverso, a más de los ubicados anteriormente por su especialidad, como se observa en el campo de la diplomacia se distinguieron Gilberto Bosques, indudablemente el humanista más reconocido, y Gonzalo Martínez Corbalán; como ideólogos destacaron: Enrique Erro, (comunista), Herminio Ahumada, (derecha) y Rodolfo González Guevara (Corriente Democrática); liderazgo burocrático con Jesús Robles Martínez, Rómulo Sánchez Mireles, y Carlos Sansores Pérez, finalmente, los medios electrónicos: (radio), José López Bermúdez, Luis M. Farías, y Netzahualcóyotl de la Vega.
Como colofón de esta clasificación restaría nombrar a personalidades emblemáticas que se dieron por una sola vez, es el caso del General José María Vigil XXIX, y Gonzalo N Santos, el arquetipo del cacique provinciano, quien se ufanaba de decir que: “la moral es un árbol que da moras”.
Y se pregunta, ¿Cuál es la lección de todo este farragoso discurrir de nomenclatura?, ¿a qué reglas o recomendaciones se deben observar al nombrar el presidente de la Mesa Directiva?

Se trata de un cargo de alto honor, ya que es el representante de todos los diputados, su deber es velar por el respeto al fuero que los protege, una de sus responsabilidades es cuidar por orden del pleno de la asamblea, por lo que requiere de la gran estima y respeto de sus pares, como también generar un ambiente o fraterno para que se mantenga la cordialidad entre los legisladores, debe desempeñar tareas de organización que favorezcan un debate ordenado por lo que dispone de facultades para formular la orden del día, además de conocer y aplicar el reglamento del Congreso, en su caso interpretarlo en situación de dudas.
El presidente del Congreso es la pieza fundamental de una buena Legislatura, con la circunstancia que no dispone ni de todo el poder ni todos los recursos, ya que la Junta de Coordinación Política es la que maneja el poder del presupuesto, así como la que acuerda con las fracciones la marcha de la Cámara, por lo que la relación binaria entre el quorum de la Asamblea con respecto a la Presidencia de la Mesa Directiva, se ve mermado por el control político que ejerce la mayoría por medio de la Junta de Coordinación Política.
Así la LXIV Legislatura debe preguntarse, ¿qué se quiere?, un tribuno, un ideólogo, un aspirante a líder nacional, o un hombre del Congreso.