Columna Política «Ensalada de Grillos», Por Ciro Castillo (05-VIII-2020).- A dos personajes de la política local les ha ido como en feria en las últimas semanas: al fiscal general del estado, Jorge Llaven Abarca y al director general del IMSS, Zoé Robledo Aburto.
Uno, el Fiscal de Chiapas, tiene una carrera en el sector de la seguridad y procuración de justicia, pasando por cargos como delegado de la extinta PGR y secretario de Seguridad Pública estatal.
El otro, Zoé Robledo, carga con el peso de un apellido que ha estado en la política “aldeana” desde tiempo atrás; sin embargo, también ha pasado por cargos como presidente del Congreso local. Recientemente ha figurado en la Secretaría de Gobernación y la dirección general del IMSS.
Ambos, con un modo de hacer su trabajo, gustado o no gustado, empiezan a ser vistos como aspirantes.
No toda la andanada de críticas contra estos personajes tiene que ver con sus aspiraciones, pero seguramente coadyuva porque muchos ya andan futureando y los tienen en la mira…
ZOÉ ROBLEDO
El director del IMSS va querer cuando menos una buena rameada en Chiapa de Corzo, pues en las últimas semanas le ha llovido sobre mojado. Se enfermó de COVID_19, tuvo un accidente de tránsito y apenas el fin de semana, un camión de la instancia que dirige, estuvo involucrado en un percance fatal en Oxchuc.
El experredista, lo dijimos, no tiene una tarea sencilla en el Seguro Social, pues se trata de una de las instituciones más emblemáticas de la atención de la salud de los mexicanos, pero también una de las más criticadas y deterioradas por sexenios, llena de vicios.
Tiene el IMSS, grandes experiencias como el IMSS-Bienestar, antes IMSS-Coplamar u Oportunidades; sin embargo, también una serie de carencias acumuladas.
Es fácil encontrar leña para atacar al IMSS y, por consecuencia a Robledo Aburto, quien tuvo en las últimas semanas una especie de mala pata con los tres hechos ya descritos.
Dicen que tras la tormenta viene la calma y veremos si eso ocurre con el político de origen tuxtleco, quien, quiera o no, nos guste o no, ya es parte de todas las especulaciones porque muchos ya andan futureando y lo tienen en la mira…
JORGE LLAVEN
La mayor crítica para el Fiscal de Chiapas, a quien no le podemos regatear su participación en mantener los niveles de seguridad de la entidad, llegó con la detención de un médico urgenciólogo del Hospital Vida Mejor del ISSTECH.
La detención del galeno tenía un “riesgo político” por partida doble: uno, en medio de la pandemia, cualquier trabajador de la salud es un héroe. Dos, el gremio blanco es muy fuerte.
Aún así, el Fiscal priorizó la aplicación de la ley antes que los intereses políticos personales e hizo lo que tenía que hacer: dar curso a una denuncia interpuesta e investigar.
El caso ha avanzado y el médico sigue el proceso de investigación en su contra en su domicilio, lo cual no quiere decir que la historia se terminó.
El otro asunto que tiene ocupada a la FGE es la desaparición del niño Dylan Esaú en San Cristóbal y la desarticulación de una presunta banda de tratantes de personas.
Las críticas le llovieron al titular de la FGE, porque también es un caso muy sensible, pero alguien lo tienen que afrontar.
Lo cierto es, como dijimos líneas arriba, parte de ese golpeteo contra el Fiscal también tiene que ver con su exposición en medios y que muchos ya lo ven como eventual competidor en 2024. Ya andan futureando y lo tienen en la mira…