04 de agosto del 2020.- Una fuerte explosión en el puerto de Beirut ha sacudido este martes la capital libanesa, arrasando a su paso numerosos edificios y cristales. El incidente ha provocado la muerte de 73 personas y deja más de 3.700 heridos, según los primeros balances oficiales. Cientos de personas permanecen atrapadas entre los escombros cercanos a la zona y los hospitales están saturados.
El incendio se originaba sobre las 18:15 hora local en un almacén de explosivos cerca de los silos de trigo del puerto. La deflagración ha generado una enorme onda expansiva que ha podido sentirse y verse a un radio de decenas de kilómetros, incluso fuera de la ciudad y en la isla de Chipre, según varios testigos. Las autoridades investigan las causas del incidente sin que por el momento se conozca qué sustancia contenía el almacén.
Los equipos de emergencia trabajan a contra reloj para sofocar las llamas de la gran columna de humo de color rojizo que sobrevuela la capital, mientras el Gobierno ha dado orden de tratar a todos los pacientes y atender a los damnificados en el mayor accidente de la ciudad en años. «Una gran catástrofe ha golpeado al Líbano. Beirut está de luto», ha lamentado el primer ministro en un mensaje televisado.
Las imágenes que sucedían a la deflagración mostraban personas sepultadas entre edificios derrumbados, algunas cubiertas de sangre, otras con trozos de cristales clavados en el cuerpo. Una situación que ha saturado los hospitales de la zona: solo el Hospital Dieu ha superado su capacidad máxima al atender a más de 500 pacientes, según la cadena LBCI.
El presidente, Michel Aoun, ha convocado de urgencia al Comité de Defensa, mientras que el primer ministro ha decretado una jornada de luto nacional este miércoles. El presidente libanés también insiste en que se debería declarar un estado de emergencia en Beirut durante las próximas dos semanas.
«Caos» en la capital
La capital libanesa se ha convertido en todo un escenario «caótico», de acuerdo con el relato de sus residentes, que han llegado a creer que se trataba de un terremoto y describen una ciudad cubierta de cristales, sangre, ambulancias y escombros.
«Hemos escuchado y notado la explosión, que parecía relativamente cerca de nosotros. Ha sido bastante impactante, porque al pasar por el centro de Beirut he visto gente sangrando, parte de edificios y ventanas en el suelo…un caos total», ha relatado a TVE Daniel Giménez Alcañiz, un español que se encontraba a ocho kilómetros del puerto en el momento de la explosión.
“He visto gente sangrando y parte de edificios y ventanas en el suelo“
Otro testigo ha explicado a Reuters que ha visto una «bola de fuego y humo» en el cielo. «La gente gritaba, corría y sangraba. Los balcones han volado de los edificios. Los cristales de los rascacielos han llegado a caerse a la calle».
Helicópteros, ambulancias y el Ejército se han desplegado por la ciudad para auxiliar a las víctimas y tratar de extinguir las llamas ya entrada la noche. El alcance del incidente ha sido tal, que hasta un equipo de bomberos «ha desaparecido» tras la explosión, según ha declarado el gobernador a la cadena Sky News.
Con información de RTVE de España