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Morelia, Mich., 17 de diciembre del 2012.- (Por Gerardo Espinosa) Tras exhibir una serie de documentos y hasta fotos en las cuales se constata que cuando era candidato, Fausto Vallejo se comprometió a derogar el impuesto de la tenencia, el sector empresarial michoacano exigieron al priísta que cumpla su palabra y que no engañe más al pueblo de Michoacán.
Este inicio de mes ha sido terrible para el mandatario estatal debido a una serie de equivocaciones políticas, errores de cálculo y pésimas decisiones, que lo ha alejado más de la ciudadanía. Primero, le regaló casi 500 millones de pesos a Televisa a través del Teletón. Segundo, se fue muy orondo al Vaticano con una gruesa comitiva de 100 personas, en donde se calcula que gastó más de seis millones de pesos, y por último pretende volver a instaurar el cobro de la tenencia vehicular, sin contar con la inseguridad que priva en la capital y en el estado de Michoacán.
Ante este escenario, la mayor parte de los líderes empresariales y transportistas de la entidad, le solicitaron al mandatario michoacano que se mantenga la derogación de la Tenencia, ya que si se vuelve a instaurar en Michoacán “podría generar un desastre económico, con la caída en la adquisición de autos nuevos o usados, y fomentaría la cultura de la evasión, ya que muchos ciudadanos acudirían a reemplacar en otras entidades”, enfatizó el presidente del AMDA, Juan Pablo Arriaga.
En la propuesta de Ley de Ingresos 2013, que envió el gobernador Vallejo para su análisis y aprobación en el Congreso Estatal, contempla un ingreso de 498 millones de pesos por concepto del Impuesto Estatal por Tenencia y/o uso de automóviles, lo cual prendió focos rojos en varios sectores sociales, en especial del sector productivo estatal.
Arriaga Diez fue acompañado por el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Carlos Gálvez, así como por representes de diversas cámaras comerciales. En la rueda de prensa, el presidente del AMDA destacó que una vez que se derogo el impuesto a principios del 2012 por la pasada administración, el sector automotriz alcanzó un crecimiento del 7 por ciento, muy por debajo de la media nacional, sin embargo si como pretende Fausto Vallejo “que se vuelva a instaurar el impuesto, solamente podríamos crecer en un 4 por ciento”, lamentó.
El líder empresarial exhibió fotos y un documento en el cual se constata que el 8 de noviembre del 2011 a pocos días de las elecciones para gobernador, el entonces candidato del PRI, Fausto Vallejo Figueroa, firmó doce compromisos ante notario público, en donde se contemplaba la derogación del impuesto sobre la tenencia vehicular, en el inciso séptimo de aquel compromiso que fue firmado ante el Notario Público Jorge Mendoza Álvarez.
Por ello, ante el anuncio del retorno del impuesto, Arriaga Diez consideró que “el gobernador Fausto Vallejo no está cumpliendo su palabra que empeñó ante notario público, en un documento de compromisos en donde están su firma. Sabemos de los problemas financieros del gobierno y la falta de liquidez, pero con esta medida quienes pagan los platos rotos serán los ciudadanos”.
Sin embargo, el líder empresarial dijo que todavía confía en que el mandatario recapacite y cumpla sus promesas de campaña, para que no se cobre la tenencia en el 2013.
Hace un año, el entonces presidente Felipe Calderón aprobó la derogación del impuesto de la Tenencia y Uso del Vehículos, lo cual permitió a cada estado cobrar dicho gravamen como impuesto local.
A fin de compensar las finanzas estatales, en el año 2007 la Cámara de Diputados aprobó una tarifa por el impuesto especial sobre productos y servicios a la venta de gasolina y diesel que los estado reciben desde enero del 2008, lo cual aseguraron representa el doble de ingreso de lo que reciben por tenencia.
El pasado 3 de diciembre, los empresarios enviaron una carta al gobernador en la cual le hace señalamientos entre los que destacan que en caso de que se apruebe el impuesto de la tenencia, las empresas que adquieren flotillas mejor acudirán a otras entidades como Jalisco o Guanajuato en donde no se cobra este impuesto, lo cual representará que el mercado de los automóviles se paralice.
