México, D.F., 13 de diciembre del 2012.- La posibilidad de reducir el número de diputados y senadores
plurinominales, no tendría ninguna repercusión operativa para la
organización de los comicios, ni incrementaría el costo de las
elecciones, aseguró el presidente del IFE, Leonardo Valdés.
“No habría ningún impacto sobre la organización del proceso electoral,
ni ningún impacto sobre el número de boletas a imprimir; en fin,
digamos que siendo una medida que tendría consecuencias políticas lo
deberán analizar los senadores y diputados, no tendrá ninguna
implicación operativa o logística para el IFE”, detalló al referirse a
la propuesta del PRI de reducir de 200 a 100 los diputados
plurinominales así como el número de senadores.
En entrevista con los medios, Valdés Zurita recordó que de aprobarse
dicha reforma se estaría aplicando hasta 2018 en el caso de los
senadores y en el 2015 para el caso de los diputados.
No obstante, insistió que en caso de proceder esta reforma, no implica
esfuerzos adicionales para el IFE en materia de infraestructura u
organizativa mientras se mantengan los 300 distritos en que se divide
el país.
Terminó su comentario diciendo que “para el IFE en términos operativo
y organizativos, no tiene ninguna repercusión, porque mientras se
mantengan los 300 distritos electorales uninominales nosotros
tendremos que mantener nuestros programas de trabajo, nuestras juntas
distritales y nuestra estrategia para instalar las casillas y, sobre
todo, para darle mantenimiento constante al Padrón Electoral que,
además hay que recordarlo, se usa para las elecciones federales pero
también se utiliza para cada una de las elecciones locales que se
llevan a cabo en nuestro país, la iniciativa no afecta el número de
distritos electorales, se mantendrían los 300 distritos electorales.»
Realmente si se llegara a modificar la situación respecto al número de
diputados y senadores plurinominales, será verdaeramente una
revolución política que muchos dudaron que fuera factible, por una
parte, se rompe con nichos o cotos de poder y por otra los
presupuestos asignados por parte de la Federación a su gasto
corriente, disminuyen , generando ahorros considerables.