* Se trata de inversiones de carácter estratégico que detonarán la economía en regiones poco desarrolladas del país.
Morelia, Mich., 29 de abril de 2020.- “Es en estos momentos en los que la economía nacional necesita del empuje de inversiones productivas y de infraestructura, por ello es que la demanda de suspender o cancelar los proyectos estratégicos que plantea el gobierno de México es irracional”, señaló la diputada local morenista, Cristina Portillo Ayala, quien además dijo que estos formaban parte del Proyecto Alternativo de Nación por el cual votó una amplia mayoría de ciudadanos, para poner fin al régimen neoliberal y buscar la reactivación de la economía nacional.
Portillo Ayala señaló, que por ejemplo en el caso de la refinería de Dos Bocas, se trata de una inversión de carácter geoestratégico y que tiende a fortalecer la soberanía energética de México. “La inestabilidad en los precios del petróleo que ha derivado de una guerra entre las potencias petroleras nos debe hacer valorar más la necesidad de tener autonomía como país en el manejo de nuestros hidrocarburos y dejar de depender de importaciones de gasolina y otros energéticos. La baja en el precio del petróleo es momentánea y no representa todavía el fin de la viabilidad económica de la explotación de este recurso. Se debería dejar de usar petróleo, pero ¿con qué fuente energética barata lo vamos a sustituir”, se cuestionó.
Aunado a ello, la diputada dijo que el llamado Tren Maya impulsará la economía del sureste mexicano, región que había sido olvidada por el régimen neoliberal. “Por años esta zona del país tuvo tasas de crecimiento económico negativas, altos niveles de marginación y unas tremendas brechas de desigualdad. Si esta región se dinamiza, será en beneficio de todo México ya que tendremos más consumidores demandando productos y más empresarios invirtiendo. Ello sin contar que se le restará la presión social a la inseguridad y la violencia”, apuntó.
Finalmente señaló que los recursos para reactivar la economía nacional se están generando de una intensa política de austeridad que está cancelando privilegios y gastos suntuarios, además de que se está cuidando que los apoyos se dirijan verdaderamente a quienes más lo requieren. “La derecha y un sector de los grandes empresarios tienen razón en estar molestos con el gobierno de la 4T ya que no habrá recursos públicos para rescatar ganancias, pero sí para apoyar a pequeñas empresas y para buscar sacar del agujero a los que menos tienen. El gobierno ha dejado de estar al servicio de esa camarilla. Ya no es su florero. Ahora hay proyecto y hay presidente”, concluyó.