Columna Política «Ensalada de Grillos», Por Ciro Castillo (13-IV-2020).- El domingo de resurrección es uno de los días más importantes para quienes creen en Jesucristo.
Es quizá el mayor acto de fe durante el año, solo comparado con el nacimiento de Jesús y quizá con la creencia en la Guadalupana, en el caso de México y parte de América Latina.
Este Domingo de Pascua fue distinto porque la mayoría de las celebraciones fueron “a puerta cerrada” y, en algunos casos se suspendieron.
Los máximos jerarcas de la Iglesia Católica en México, por ejemplo, llevaron a cabo su misa desde la Catedral Metropolitana, pero estaban solos; de hecho, se veían muy solos, tan solos como se lo miró a Andrés Manuel López Obrador el día que presentó su informe trimestral desde Palacio Nacional.
La pandemia del coronavirus, en la que algunos todavía no creen, por ignorancia, porque desconfían del gobierno o porque se les da la gana, porque así somos los mexicanos, nos ha cambiado la vida y es casi seguro que nos la cambiará para siempre.
Aunque suene a cliché. Quizá este es el momento de hacer un alto en el camino y recomponerlo.
Talvez la pandemia sirva para cambiar las cosas que se puedan cambiar y mejorar lo que se pueda mejorar. Talvez, seamos o no creyentes, sea el verdadero sentido de la resurrección…
NADA SERÁ IGUAL
Mientras Hugo López-Gatell, el hombre del momento, advierte que estamos próximos a la fase tres de la pandemia por COVID-19, Juan Manuel Quijada Gaytán, director General de Atención Siquiátrica, alerta que las cosas en nuestras vidas no serán las mismas a partir de esta emergencia sanitaria.
El funcionario, el primero en México en emitir un mensaje para los niños y adolescentes en esta contingencia, llamó a cuidar la salud mental porque esta será muy importante mientras dure la pandemia, pero también después.
Sugirió tomar suficientes líquidos, agua de preferencia, alimentarse sanamente, dormir a la misma hora y hacer un poco ejercicio para evitar la ansiedad.
Mientras no haya una cura efectiva contra el virus surgido en Wuhan, China, el mundo tendrá que seguir alerta y tendremos que cambiar nuestra forma de vivir, aparte de la crisis económica que se nos viene, la cual solo, dice el Fondo Monetario Internacional, se puede comparar con lo sucedido en 1929.
Volvemos al principio, quizá esta enfermedad que se contagia por las gotitas de saliva que flotan en el aire después de un estornudo, nos llevará a revalorar lo hecho y a recomponer el camino.
No hemos invertido lo suficiente en Educación y Salud, por citar un ejemplo.
Caímos desde hace décadas en un consumismo insaciable, que nos impide voltear a ver las carencias de los demás. Quizá como seres humanos pensantes, es tiempo de una resurrección…
OJO DE PAGA
Quién no necesita el dinero para subsistir; sin embargo, hay personajes como Ricardo Salinas Pliego, dueño de Tv Azteca, que anteponen siempre lo monetario.
Así lo ha expresado él mismo durante esta emergencia sanitaria, en la cual ha pedido dar más importancia a lo económico que a la salud.
Sus empresas, Elektra y Banco Azteca, por ejemplo, han sido blanco de críticas en redes sociales porque sus empleados no han dejado de laborar a pesar de esta contingencia.
En los últimos días, de teléfono en teléfono y mediante WhatsApp, circula un texto en el que se acusa al titular de la SEP, Esteban Moctezuma Barragán, de haber concedido un contrato millonario por un seguro a una de las empresas de Salinas Pliego, uno de los hombres más ricos del país.
No sabemos si sea cierto, porque también abunda información falsa en estos días, pero no es descabellado pensarlo porque Moctezuma fue presidente de Fundación Azteca, antes de volver al servicio público.
Ojalá que estos hombres del dinero, quienes podrían cambiar el rumbo del país si se lo propusieran, tengan con la pandemia una resurrección…