Morelia, Mich., 9 de diciembre del 2012.- (Por Gerardo Espinosa)
Símbolo recurrente de todos los gobiernos estatales, la mariposa monarca está cambiando su lugar de residencia de los bosques michoacanos para guarecerse en la zona de los volcanes del Valle de México.
Presionada por la alza de la tala clandestina en sus tradicionales santuarios de Michoacán, y ante la ausencia de una política clara de conservación de las actuales autoridades de la Secretaría de Urbanismo y Medio Ambiente, el lepidóptero está migrando hacia los bosques de Atlautla.
Recientemente la Comisión de Parques Naturales y Fauna (Cepanaf) del Estado de México, reveló que se descubrió una nueva colonia de mariposas aproximadamente a 173 kilómetros de la actual Reserva de la Biósfera de la mariposa monarca, y limita con los municipios de Amecameca, Ozumba, Tepetlixta y Ecatzingo, así como con los estados de Puebla y Morelos.
El desplazamiento es atípico a las zonas tradicionales en donde suele hibernar el lepidóptero, que es en los bosques colindantes del Edomex y Michoacán, fuertemente presionados por la tala clandestina.
Jenaro Archundia Mercado, responsable del Programa de Protección al Ambiente de la UAEM, consideró que la presencia de las mariposas al oriente del Valle de México es positiva.
Sin embargo, dijo que es necesario abrir una nueva línea de investigación sobre los santuarios en los límites con Michoacán para saber si alguna deforestación ha provocado este desplazamiento.