Ebrard y la delicada línea roja

Mucho se dice de la responzabilidad de Marcelo Ebrard Casaubón sobre
los  hechos  vandálicos  y sangrientos ocurridos desafortunadamente el
pasado 1° de Diciembre durante la toma de protesta de enrique Peña
Nieto como nuevo Presidente de México.
La delicada situación que divide, limita el deber con la
responzabilidad muchas veces es subjetiva y muy mal entendida, se
torna tendenciosa generalmente pasando a perjudicar en quien en ese
momento recae  la responzabilidad de asumir desiciones importantes.
Esto fué lo sucedido con Don Marcelo Ebrar Casaubón, literalmente le
«explota» en sus manos una «bomba» que  nie era de él, mucho menos la
gestó y peor aún, nunca la «usó».
El desfortunio del hacer  o  no hacer, es un dilema que a muy pocos
les puede suceder, generalmente son a dirigentes sociales a quines les
toca decidir que rumbo o estrategia tomar  o realizar, en este caso,
la situación política prevalenciente ha sido bien aprovechada por los
operadores  políticos de esa «fabulosa alianza» llamada  PRIAN ,
usando todos los recursos mediáticos para desinformar y desacreditar
de manera sistemática a un «rival  político» y «posible candidato a la
Presidencia para el 2018».
La responzabilidad de Ebrard termina cuando los hechos  y actos
acontecidos fueron gestados por hechos  innnerentes a sus funciones
públicas, dico en otras palabras, Ebrard nunca mandó  las  fuerzas
federales a «sitiar» Sn. Lázaro, ni mucho menos  coordinó o encabezó
el despliegue de  barricadas ordenadas  por el Estado Mayor
Presidencial ni tampoco mandó «agitaodres  políticos vestidos de
pantalos  cafe claro, camisetas negras  y guante negro en  una  mano
(recoratorio del 68 y el mando priísta de aquel tiempo con los
incitadores de guante blanco en la  mano ) pasando de  un bando  a
otro, las  imágenes así lo demuestran !!!.
Otro factor más donde se está confundiendo la  «gimnasia con la
magensia»  es el hecho de actuar  cuando esta turba exitada  y
alentada  por los «activadores  priistas» pasan de San Lázaro a las
calles, edificios  y Plazas  Públicas, aquí, la  historia es otra,
puesto que efectivamente  se tiene que salvaguardar el patrimonio de
la ciudadanía así como su integridad. A éste ejercicio del saber
«hacer o no hacer» acción alguna, se le  llama toma de desiciones, si
esta desición fué para salvaguardar la integridad física e intereses
patrimoniales de la Cd. de México, permitido está el usar las  fuerzas
públicas del orden. Ahora resulta que los  mismos «reaccionarios
priístas» son los primeros en criticar al «vecino» cuando aqui en
Michoacán el Gobierno de Fausto Vallejo, peor aún, permite días  y
días de actos  vandálicos, quema de autobuses, toma y bloqueos de
calles, avenidas y conecciones carreteras, para hasta mucho después,
decidirse a tomar represalias contra los » escandalosos» , a quienes
después deja ir y hasta disculpas les piden.
La delgada  línea que divide lo real de  lo irreal , solamente es
percibida cuando ajeno a  «apasionamientos»  se ven dos  o más
posturas con la única finalidad de  encontrar la raíz del asunto,
verlo con los ojos de  los participantes en el asunto  y sacar las
conclusiones al respecto.
Este asunto de la supuesta represión de Ebrard a grupos «porriles»
dista mucho de serlo, simplemente fue respuesta a ataques contra lo
encomendado por la  ciudadanía, nada grato sería para algunos que de
repente unos  manifestantes tengan sitiado un lugar manifestándose en
contra de acciones  políticas y ante su frustración y exeso de
adrenalina, ataquen sus casas, carros y demás, peor aún quedarse
estático viendo destruir el trabajo de años, es ahí cuando debe
imperar quien ejerza la justicia y delimite hasta dónde es permitido
llegar en una «manifestación política» , una cosa es permitir un mitin
duro y otra cosa es  permitir que ataquen al ciudadano común como
«daño colateral» , por cierto de lo cual México ya tuvo bastante con
los cientos de civiles asesinados en la  administración Calderonista.
La  justicia es ciega, así se representa jurídicamente y en su mano
tiene una espada, carece de  emociones, solo actúa.