México, D.F., 3 de diciembre del 2012.- Amalia García Medina, presidenta de la Comisión de Asuntos Migratorios de la Cámara de Diputados, exigió a la Comisión de Presupuesto de dicho órgano parlamentario destinar durante la discusión del diseño programático del próximo año los recursos económicos necesarios para que los mexicanos que viven en el extranjero puedan influir, por medio del sufragio, en las decisiones políticas que se toman en México, pues de otra forma cualquier pacto nacional que los mencione pero que no les garantice ejercer sus derechos a plenitud quedará en simples discursos.
Al clausurar en el recinto legislativo de San Lázaro el foro “Voto de los Mexicanos en el Exterior”, la perredista adelantó que el día de mañana se presentará ante el pleno de la Cámara baja un punto de acuerdo para solicitar que a partir de enero próximo se destinen mil millones de pesos a los programas de ayuda a connacionales en el exterior que actualmente existen en las diferentes comisiones legislativas, encaminados a fortalecer entre otros puntos la educación cívica, los derechos laborales y de salud de los connacionales.
Dijo que a fin de darle vigencia plena al concepto de democracia participativa, que señala la posibilidad de todo mexicano y mexicana a votar y ser votado, una parte de la cantidad solicitada debe destinarse a contar con una credencial o documento confiable que simplifique los trámites que actualmente se piden para su expedición, pues los requisitos que actualmente se piden desincentivan la participación política de nuestros paisanos en el exterior.
Diputados federales y locales del país, así como integrantes de diversas organizaciones que trabajan en apoyo a los mexicanos que residen en el exterior, entre ellos el Consejo Consultivo del Instituto de los Mexicanos en el Exterior y la Red Mexicana de Líderes y Organizaciones Migrantes, coincidieron en afirmar que los métodos actuales del sufragio foráneo, entre ellos el voto postal, han mostrado su ineficacia.
Por ello que pidieron poner en práctica mecanismos que impliquen el uso de las nuevas tecnologías que garanticen dicho derecho, por ejemplo el sufragio en urnas electrónicas o el voto vía celular, éste último instrumentado ya en las pasadas elecciones en el Distrito Federal.
Señalaron que cualquier mecanismo que se ponga en marcha debe ser operado y supervisado por un órgano ciudadano en el que por supuesto participe el Instituto Federal Electoral, con representantes en cada uno de las sedes diplomáticas y consulados en el extranjero, en el que sin duda alguna debe contar con el involucramiento de los partidos políticos en los esfuerzos institucionales.
Sin embargo, junto con los representantes de Consejo de Federaciones Mexicanas en Norteamérica y de los representantes chipanecos en el exterior, además de funcionarios de la Secretaría de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades y el Instituto de los Mexicanos en el Exterior, coincidieron en que cualquier fórmula que se alcance estará condenada al fracaso si no existe voluntad política del Estado y del Congreso mexicanos para sacarla adelante.
Finalmente, Elio Villaseñor, director de Iniciativa Ciudadana para la Promoción de la Cultura del Diálogo, A.C, mencionó que si para el próximo año no se cuenta con una credencial de elector ni se aprueban nuevos mecanismos para el voto de connacionales en el exterior, el sufragio de los mexicanos en el extranjero seguirá siendo una farsa y una simulación que alcanzará las elecciones federales en 2015 y 2018. Por lo que exhortó a los diputados a dignificar por dicho conducto a los mexicanos que residen en el extranjero.