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Columna Política «Ensalada de Grillos», Por Ciro Castillo (09-I-2020).- Inicio mi escrito en primera persona porque así amerita el tema. Conocí al contador Emilio Salazar Narváez cuando estudiaba en la desaparecida Escuela de Técnicos en Contabilidad y Administración (ETCA), hoy Preparatoria Número Siete.
Ingresé a esa escuela de nivel bachillerato porque, como muchos chiapanecos, tuvimos que migrar del campo a la ciudad, para continuar con nuestros estudios.
En esa época, quien ingresaba a la ETCA tenía pase directo a la Facultad de Contaduría y Administración de la Universidad Autónoma de Chiapas (Unach), pero no era obra de la casualidad, sino de la calidad.
La formación que recibían los futuros contadores o administradores tenía calidad, y pilar fundamental de la plantilla docente era el contador Emilio Salazar Narváez, quien a pesar de su, para entonces ya amplio currículum, gozaba enseñar y tenía la humildad para hacerlo.
Este tecleador, de profesión y por convicción, tomó un camino distinto al de los “etcatorianos”; sin embargo, puedo dar testimonio de quién es Emilio Salazar Narváez, uno de los fundadores del Instituto de Estudios Superiores de Chiapas (IESCH), una institución con sentido social…
EL ÁRBOL NO SE CAYÓ
Este miércoles, el rector del IESCH, Emilio Salazar Narváez, ofreció una rueda de prensa para ahondar en los detalles del asunto legal que fue noticia el año pasado, cuando dos de sus sobrinos, hijos de Don Federico Salazar Narváez, tomaron por la fuerza la institución con 37 años de tradición.
Con argucias legaloides se hicieron del control del plantel Paso Limón de la también llamada “Universidad Salazar” y se dedicaron a saquear la empresa, pues creyeron que se trataba de “la gallina de los huevos de oro”, pero que ésta no necesitaba alimentarse.
Sin tantito recato y sensibilidad social, despidieron a personal del IESCH, se autoasingaron jugosos sueldos, eliminaron cientos de becas y exprimieron a los alumnos que tenían adeudos.
Al paso de tres meses, el saqueo superó los 50 millones de pesos y los adeudos a proveedores sumaron otros 30.
Luego de una batalla legal, un juez de la Ciudad de México dio la razón a Emilio Salazar Farías y Emilio Salazar Narváez, quienes ahora son los únicos dueños de la primera institución educativa particular en Chiapas que recibió un Registro de Validez Oficial (Revoes).
El paso de dos “muchachos” de 50 años por la Rectoría del IESCH generó dudas e incertidumbre entre estudiantes y entre los padres de familia que hacen el esfuerzo de mandar a estudiar a sus hijos que, por una u otra razón, no encontraron cupo en alguna institución pública.
Los actos de Federico Luis y Julio Andrés Salazar Farías, quienes estuvieron asesorados por el senador Noé Castañón Ramírez, una fichita, estuvieron a punto de dañar el prestigio de una empresa y una institución; sin embargo, ahí está, de pie.
En palabras de Emilio Salazar Narváez: “desramaron el árbol, pero las bases, las raíces, están firmes…”
EL PROCESO LEGAL
“Los dos hermanos, de acuerdo con un laudo emitido por un juez federal, están expulsados de la Sociedad “Instituto de Estudios Superiores de Tuxtla”, siendo los únicos socios Emilio Salazar Narváez y Emilio Salazar Farías.
Ellos dijeron que habían expulsado a Emilio Salazar, padre e hijo, pero atendiendo a la lógica común: no puede la minoría expulsar a la mayoría.
Federico tiene una orden de aprehensión por falsedad de declaraciones, además de que están en revisión legal las actas elaboradas porque pudieron incurrir en delitos como asociación delictuosa y fraude procesal.
Por ejemplo: un seguro estudiantil para quienes realizan su internado, con un costo aproximado de 200 mil pesos fue contratado con su cuñado por unos 800 mil pesos.
En camiones de Cometra movieron dinero desde sus domicilios particulares, otro indicador del tamaño del saqueo”, publicamos en una crónica de noviembre del año pasado y eso mismo reiteró Don Emilio Salazar Narváez al dar la cara ante los medios de comunicación este miércoles…
