Le creen a AMLO (Columna Política «Ensalada de Grillos»)

Columna Política «Ensalada de Grillos», Por Ciro Castillo (02-XII-19).- Y llegó el día. Como si fuese un abrir y cerrar de ojos, Andrés Manuel López Obrador cumplió su primer año al frente de la Presidencia de la República, con una popularidad por arriba del 60 por ciento.

Más allá del discurso en el Zócalo de la Ciudad de México frente a los suyos, hemos de reconocer que el tabasqueño ha cumplido su palabra. Lo que dijo que haría al llegar a sentarse en la silla presidencial lo ha cumplido; al menos lo ha intentado cumplir.

Ha tenido momentos críticos, de los cuales él reconoce al menos cinco, aunque la lista podría ser más larga, si le echamos tantita grilla.

Pese a ello, insistimos, encuestas de distintas empresas que se dedican a este negocio coinciden en que la mayoría de la gente está del lado del que ahora vive en Palacio Nacional. Le creen a AMLO…

SUS MOMENTOS CRÍTICOS

Que la mayoría de los mexicanos mantengan la confianza en el Presidente de México no quiere decir que no se enteren, miren, ni se preocupen por asuntos como la delincuencia organizada y la economía. Una nomás no baja y la otra nomás no sube.

Ni la explosión en Tlahuelilpan, Hidalgo, donde murieron más de 130 personas; ni la captura y posterior liberación de un hijo de El Chapo Guzmán, en Culiacán, Sinaloa; ni la amenaza de los aranceles de parte de Donald Trump; ni la masacre de nueve integrantes de la familia LeBarón, en Sonora; ni el asilo político a Evo Morales, parecen mermar la credibilidad de quien tardó 18 años para llegar a ser titular del Poder Ejecutivo.

Le creen a AMLO porque ha demostrado ser un Presidente distinto, por ejemplo, en temas de la austeridad. Puso en venta el avión presidencial, aunque no se haya vendido y él viaje en aerolíneas comerciales.

Le creen a AMLO porque dijo que se reduciría el sueldo y de los funcionarios de primer nivel, y lo hizo, aunque haya tenido que despedir a miles de burócratas.

Le creen a AMLO porque de lunes a viernes, en punto de las siete de la mañana, desde su conferencia mañanera, dice que gran parte de los problemas de México son culpa de los gobiernos “neoliberales”, a pesar de que él no quiere ni pretende meter a la cárcel a ex mandatarios como Enrique Peña Nieto, Felipe Calderón y Vicente Fox.

Ni las críticas a funcionarios cercanos como Manuel Bartlett, otrora un priísta incómodo; ni los pleitos cazados con un sector de la prensa a la que califica de conservadora; ni las confrontaciones con empresarios, a quienes luego recibe en palacio nacional; ni sus dichos de organismos independientes como la CNDH y el INE. Nada parece mermar la idea de que López Obrador cambiará la situación de un país con estados como Chiapas, donde el 80 por ciento de la población es pobre.

Ni la guerra intestina al interior de Morena, partido que él creó y lo llevó al poder, merman la esperanza de la gente en un hombre. Le creen a AMLO…

¿Y LOS PARTIDOS APA’?

Transcurrido el primer año de gobierno de Andrés Manuel López Obrador, a los que no se mira por ninguna parte es a los partidos políticos.

A pesar de que, lo dicen los especialistas y lo sabe cualquiera con sentido común, resulta peligroso que todo el poder esté concentrado en una persona, así sucede en México.

Ni el PAN, ni el PRI, ni el PRD, ni el mismo Morena, tienen la fuerza para hacerle contrapeso a la figura presidencial.

De los partidos pequeños ni hablar. Simplemente están borrados y hacen lo que les convenga y convenga a quien vive en Palacio Nacional, quien manda mensajes mediante sus emisarios.

Movimiento Ciudadano, el Verde, lo que queda del PES y el PT, no tienen la fuerza suficiente para inclinar la balanza y han mostrado ser de los que se venden al mejor postor, con quien esté en turno.

Son solo algunos personajes particulares o ligados antes al poder, quienes intentan ser un contrapeso a López Obrador, quien domina las redes sociales y la agenda nacional.

Javier Sicilia, Vicente Fox, Felipe Calderón y Ricardo Monreal son quizá de los personajes que han podido opinar o tomar decisiones distintas a las que indica el Presidente de México…