El Tiempo (Columna Política «Ensalada de Grillos»)

Columna Política «Ensalada de Grillos», Por Ciro Castillo (22-X-19).- “Va a pasar el tiempo y la gente de Culiacán, de Sinaloa, va a poder juzgar si se hizo bien o se hizo mal. Yo tengo mi conciencia tranquila y sé que actuamos de manera correcta; y vamos a seguir atendiendo las causas que originan la violencia.”

Eso fue lo que dijo el Presidente de México en su conferencia matutina de este lunes, cuando le fue imposible evitar los ecos de los hechos violentos del jueves por la tarde, el momento más crítico de su sexenio.

Queda claro, y estamos de acuerdo en ello, la popularidad de Andrés Manuel López Obrador, en su calidad de titular del Poder Ejecutivo, no menguará por un hecho como el sucedido ese día cuando unos 13 vehículos fueron incendiados en la capital sinaloense y ocurrieron más de 10 balaceras que dejaron al menos ocho muertos.

No, como dijimos en la entrega anterior, no se trata de un asunto de mera popularidad, sino de lo vulnerable que se vio la fuerza del Estado mexicano ante la delincuencia organizada, en este caso el llamado Cartel de Sinaloa que, dicen desplegó unos 800 sicarios.

A pesar de que la mayoría de la gente está de acuerdo en que se tomó la decisión correcta al dejar ir al hijo de Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, para evitar un derramamiento de sangre, el asunto es que los soldados y la Guardia Nacional, se vieron vulnerados.

La gente se pregunta, incluso aquellos que le dan la razón al gobierno de Andrés Manuel López Obrador, ¿si la Guardia Nacional no pudo con un numeroso grupo de delincuentes, armados hasta los dientes, qué le espera al mexicano común y corriente, al de a pie?

En efecto, hay opositores que quieren menguar la popularidad de la presente administración, porque así es la política, a veces mezquina. En efecto, la llamada Cuarta Transformación seguirá adelante, a pesar del “culiacanazo”. En efecto, el que dará o negará la razón al gabinete de seguridad y al mandatario mexicano que tiene su conciencia tranquila, será el tiempo… 

LAS MOMIAS DEL PASADO

Este lunes, el Presidente de México llamó de nuevo a los mexicanos a tener confianza en su gobierno, pues ese día se tomó la “decisión de evitar la confrontación… no podíamos arriesgar la vida de las personas por la detención de un presunto delincuente”.

Volvió a utilizar una estrategia que funcionó al principio, pero ya casi se cumple un año de gobierno: acusar a sus adversarios, “los conservadores, los corruptos”, de presionar para utilizar la fuerza, cuando esa estrategia ya demostró que no da resultados.

“… esa política insensata, inhumana, produjo más violencia, mucho sufrimiento, masacres. Había hasta la decisión de arrasar, de exterminar; y lo muestran así los datos de letalidad, de cómo fueron más siempre los muertos que los heridos y los detenidos.”

“El caso de Culiacán sirvió en ese sentido para confrontar los dos modelos. Gritaban los conservadores irresponsables, que callaron siempre como momias cuando se masacraba a la población, ahora gritaban y gritaban que querían violencia, que era necesario mostrar los pantalones, porque son supuestamente muy valientes, pero con los pantalones de otros.

Fue una decisión que tomó el Gabinete de Seguridad y yo la avalé, porque un gobernante, un dirigente puede poner en riesgo su vida, pero no tiene el derecho de poner en riesgo la vida de los demás”, sentenció Obrador.

¿OTRO AYOTZINAPA?

Cuando Enrique Peña Nieto inició su sexenio todo parecía miel sobre hojuelas, a pesar de que su popularidad no era tan alta.

Logró aprobar las llamadas reformas estructurales que, ni Vicente Fox ni Felipe Calderón habían logrado.

Pero el caso Ayotzinapa, cuando 43 normalistas desaparecieron, presuntamente a manos de la delincuencia organizada, la misma que actuó en Culiacán, vino a tirar la idea de que había regresado un PRI joven y renovado.

Quizá por ello este lunes, el fiscal general de la república, Alejandro Gertz Manero, aseguró que el “culiacanazo” no será otro Ayotzinapa. Prometió ir a fondo en las investigaciones, pero quien le brinde o le niegue la razón será el tiempo…