*Marco Polo y Lalo “bebé” Orihuela: La vergüenza legislativa
*Escándalo por actos de corrupción en la 74 Legislatura de Michoacán
*Marco y Lalo deben ser llamados a cuentas por la Comisión Nacional de Justicia Partidaria.
«La Columna», Por José Cruz Delgado (27-VI-19).- Debido a que el periodista Alejandro Vivanco hizo pública capturas de pantalla de la aplicación WhatsApp en donde se revelaba una conversación escrita entre los legisladores Marco Polo Aguirre Chávez, titular de la presidencia de la Comisión de la Auditoría Superior de Michoacán y su homólogo Lalo “bebé” Orhuela, coordinador de la bancada legislativa del Partido Revolucionario Institucional, quienes al parecer filtraron el examen de conocimientos a algunos de los perfiles registrados, estalló el escándalo, pues al parecer, junto con la diputada de MORENA, la “honesta” Cristina Portillo Ayala llevaron a cabo un complot para favorecer a un personaje para que fuera el elegido para ocupar la titularidad de la Auditoría Superior de Michoacán.
Al parecer hubo manipulación en los exámenes diseñados para favorecer a los aspirantes afines a estos diputados.
Pero la cosa no para ahí, al parecer hay otro involucrado y es el presidente de la Mesa Directiva del Congreso local, José Antonio Salas Valencia, quien se dice habría beneficiado a algunos participantes que buscaban la ASM, según versiones del coordinador de la bancada panista e integrante de la misma Comisión Inspectora, Javier Estrada Cárdenas que fue publicado en varios medios locales.
Pero aquí lo más grave es el escandaloso actos de corrupción en que cayeron Marco Polo y el “Bebé” Orihuela y Cristina Portilla Ayala, por cierto, ambos repudiados por los michoacanos por sus actos, ya que tienen de todo, menos honestidad.
Por tal motivo, los integrantes de la fracción parlamentaria perredista pidió la destitución de los integrantes de la Comisión Inspectora y que se reponga el procedimiento para la designación del auditor.
A dicha posición se sumó la diputada por el Verde Ecologista, Lucila Martínez Manríquez, quien exige también la remoción de los integrantes de la Comisión Inspectora de la Auditoría Superior de Michoacán porque dejan mal parado al Congreso porque ya no hay ninguna transparencia.
Y como era de esperarse, los involucrados en este escándalo negaron su participación en este bochornoso escándalo.
En rueda de prensa, los integrantes de la bancada perredista demandaron la sustitución del proceso para la elección del Auditor Superior de Michoacán y el cambio de los integrantes de la comisión inspectora de la ASM por la aparente filtración del examen que se aplicó a los aspirantes y donde solo cinco obtuvieron calificaciones satisfactorias.
El columnista Armando Saavedra, consigna en su columna Bajo la Lupa, que ya parece algo normal el que los diputados integrantes del Congreso Local, independientemente de la Legislatura que se trata, se vean involucrados en actos de corrupción y/o manipulación del trato legislativo para cumplir algún mandato constitucional, en el que el voto de los legisladores juegue un papel importante.
Consigna que como se puede observar, de la simple lectura de las “capturas de la pantalla”, se desprende la sorpresa que les causó a ambos legisladores priistas, que “sus recomendados” y el de la diputada Cristina Portilla Ayala de MORENA, hayan obtenido muy altas calificaciones aprobatorias y reconocen que por lo alto de las calificaciones “se ve sospechoso”, pero más adelante en la segunda captura de pantalla de dicha conversación, ya reconocen lo grave del asunto al señalar: “Ya hablé con la Dip. Cristina no mames Melchor Acosta lo sacó limpio con 20 de 20 que hable con él y elías” (sic).
Señala en su columna que de la simple “captura de pantalla” hecha pública por el periodista VIVANCO, se desprende con toda claridad que la diputada de la fracción parlamentaria de MORENA Cristina Portillo Ayala es parte de este “complot” cuyo objetivo es manipular los exámenes diseñados por instituciones de educación superior y el colegio de contadores para favorecer a aspirantes patrocinados por estos legisladores.
Armando Saavedra también consigna lo siguiente: Otro elemento de prueba circunstancial es indudablemente la reunión que los diputados Cristina Portilla Ayala, Marco polo Aguirre Chávez y Eduardo “El bebé” Orihuela, sostuvieron la mañana del pasado domingo en el restaurante del Hotel Holiday Inn, en donde se tomaron “acuerdos” y se firmaron “compromisos”, los que hoy se revela en qué consistieron, pues el asunto del auditor superior es parte de ellos.
Así pues las cosas, con estas acciones estos dejan un mal precedente por sus actos de corrupción y la verdad no merecen ser legisladores y si tuvieran un asomo de vergüenza pedirían licencia para separarse de sus cargos para que se haga una investigación a fondo al respecto.
Sergio Pimentel Mendoza, dirigente de MORENA en Michoacán, en días anteriores anunció la creación de una comisión del Buen Gobierno para vigilar el desempeño de sus representantes populares, bueno, pues ahí tiene su primer trabajo, vamos a ver si le llama la atención a la morenista Cristina Portillo Ayala, porque de no hacerlo estará en duda su palabra, pero también los diputados Marco Polo Aguirre Chávez y Eduardo “El bebé” Orihuela deben ser investigados por la Comisión Nacional de Justicia Partidaria del Comité Ejecutivo Nacional del PRI y de ser responsables de este escandaloso acto de corrupción sean sancionados con la pérdida de su militancia y se les suspendan sus derechos.
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