CDMX, 24 de junio del 2019.- El aguacate está carísimo. La expresión aplica si se consideran los datos registrados por Inegi: este producto agrícola presentó su tasa de inflación más alta en casi dos años (septiembre de 2017) en la primera mitad de junio de 2019. Y su valor puede pronunciarse para la segunda quincena. Habrá que esperar.
En la primera quincena de junio de 2019 el aguacate se vendió 45.0% más caro que hace un año. Con este resultado se ligaron 6 quincenas consecutivas de encarecimiento del aguacate. En promedio, de marzo a junio esta fruta ha elevado su precio en 19.9% a escala nacional, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En su comparación inmediata también presentó un aumento de precio significativamente mayor que el registrado para el nivel de precios general. Mientras que el Índice Nacional de Precios al consumidor (INPC) incrementó apenas 0.1%, el precio del aguacate aumentó 4.1 por ciento.
El comportamiento de los precios de este producto genera presiones importantes en el cálculo del INPC, debido a que es parte de la canasta básica y uno de los agrícolas más consumidos por la población. Durante la primera quincena de junio el aguacate fue el quinto genérico con mayor incidencia, sólo por debajo del pollo, el transporte aéreo, el chayote y la vivienda propia.
Precio promedio de 80 pesos el kilo
Los incrementos en el precio del aguacate se han reflejado en la mayoría de los establecimientos en el país. Durante las dos primeras semanas de junio el kilogramo de aguacate se comercializó entre 70 y 80 pesos en los mercados de la Ciudad de México, de acuerdo con los reportes de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
En algunos mercados de la Ciudad de México, como en Villacoapa, se vendió hasta en 130 pesos. Su impacto en el índice inflacionario se verá reflejado en el registro del Inegi para la segunda quincena de junio de 2019.
En otras entidades también se observaron alzas importantes en el precio del aguacate. En Guadalajara el precio promedio fue de 80 pesos por kilogramo, en Puebla de 70 pesos y ligeramente más barato en Mérida, en donde se comercializó en 56 pesos.