19 de junio del 2019.- El número de desplazados a nivel mundial no para de crecer y ya alcanza un registro récord de casi 71 millones de personas. Ante este aumento se necesita más solidaridad. La Agencia de la ONU para los Refugiados advierte que las nuevas normas que han entrado en vigor en Perú pueden provocar un cuello de botella en la región.
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados resaltó este miércoles que la nueva cifra alcanzada de 70,8 millones de personas que huyeron de guerras, persecuciones o conflictos representa el nivel más alto de desplazamiento en los casi 70 años de historia de la Agencia, y destacó que esas estimaciones hay que tratarlas como “conservadoras”.
La cifra duplica el número de personas desplazadas hace 20 años, crece en 2,3 millones respecto al año pasado, y su tamaño sería el equivalente a una población entre la de Tailandia y Turquía.
Ante este nuevo aumento, Filippo Grandi pidió a la comunidad internacional que se muestre más solidaria con los desplazados, en un momento en que “nos hemos vuelto casi incapaces de lograr la paz”.
Este cálculo aproximado se basa en datos como que, por ejemplo, solamente medio millón de venezolanos de los cuatro millones que han abandonado el país haya solicitado formalmente su solicitud de asilo .
“Estas cifras vuelven a confirmar la tendencia al alza a largo plazo en el número de personas que necesitan protección a causa de la guerra, los conflictos y la persecución. Aunque el lenguaje en torno a las personas refugiadas y migrantes es a menudo controvertido, también somos testigos de un torrente de generosidad y solidaridad, especialmente por parte de las comunidades que acogen a un gran número de refugiados. También constatamos una implicación sin precedentes por parte de nuevos actores, tanto del sector de la ayuda al desarrollo, la empresa privada o los particulares, que no solo refleja, sino también canaliza la esencia del Pacto Mundial sobre Refugiados”, dice el documento.
ACNUR//Rashed Al DubaiUn miembro de la Agencia para los refugiados habla con niños desplazados en Yemen.
Refugiados, solicitantes de asilo y desplazados
El informe divide a los 70,8 millones de afectados en tres grupos.
El número de refugiados, las personas que tuvieron que abandonar su país por causas relacionadas con conflictos, guerras o persecución, subió en 2018 a 25,9 millones de personas, una cifra que aumentó en medio millón en relación al año anterior. La Agencia incluyó en este apartado a los a los 5,5 millones de refugiados palestinos que están bajo el mandato de la Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina en Oriente Próximo
El número de solicitantes de asilo, “las personas que se encuentran fuera de su país de origen y reciben protección internacional, pero que están a la espera de una resolución sobre su solicitud de la condición de refugiado”, se situó en 3,5 millones de personas.
En tercer lugar, el total de número de personas desplazadas internamente en su país creció hasta los 41,3 millones -a razón de 37.000 al día-, de las cuales 13,6 millones ocurrieron el año pasado.
Perú puede crear un “cuello de botella”
Grandi cree que el endurecimiento de los requisitos exigidos por las autoridades peruanas para que los venezolanos puedan obtener un visado – que entró en vigor el pasado 15 de junio- puede provocar un efecto contagio en los países cercanos a Venezuela, como Colombia y Ecuador, y llegar a crear un “cuello de botella”.
«Perú es el segundo país receptor más grande de venezolanos después de Colombia y están desbordados por la presencia de todas estas personas, por eso les muestro mi apoyo en esta situación», dijo Grandi. «Pero les instamos a comportarse del mismo modo que Colombia, Ecuador y Brasil y mantener sus fronteras abiertas porque estas personas están realmente necesitadas de seguridad y protección«.
El máximo responsable de la Agencia insistió en la necesidad de conservar una “política de puertas abiertas” como la ocurrida durante la crisis registrada en Europa el año 2015, cuando cientos de miles de refugiados huyeron de conflictos, especialmente en Siria, y arriesgaron sus vidas cruzando el Mediterráneo con el objetivo llegar a Grecia o Italia.
De acuerdo a las cifras del informe de Tendencias Globales de la Agencia, actualmente los niveles de desplazamiento duplican los de hace 20 años, confirmando una tendencia al alza a largo plazo del número de personas que necesitan protección internacional.
Al mismo tiempo solicitó más fondos para ayudar a los países que sufren los efectos de estas corrientes migratorias crecientes y subrayó la necesidad de una mejor cooperación regional e internacional frente a «nuevos conflictos, nuevas situaciones que producen refugiados, y que se suman a las antiguas».
Como modelo a seguir destacó el ejemplo de la crisis en Gambia el año 2016 y el posterior regreso de 50.000 de sus habitantes a su país de origen cuando se recuperaron las condiciones de seguridad. Una situación que según Grandi demuestra que «cuando hay un esfuerzo regional, un esfuerzo internacional, un conflicto se aborda y la gente vuelve».
Ocho datos destacados del informe:
- Uno de cada dos refugiados era un niño o niña y muchos (111.000) estaban solos o sin el cuidado de sus familias.
- Uganda registró a 2800 niños y niñas refugiados menores de cinco años solos o separados de sus familias.
- Aumenta el número de personas refugiadas que viven en ciudades, un61%, en lugar de zonas rurales o campamentos de refugiados.
- Los países de ingresos altos acogen de promedio a 2,7 refugiados por cada mil habitantes; los de ingresos medios o bajos, a 5,8; y los países más pobres a un tercio de todos los refugiados del mundo.
- Casi el 80% de los refugiados viven en naciones vecinas a sus países de origen.
- Prácticamente 4 de cada 5 refugiados permanecieron en situación de desplazamiento durante al menos cinco años. 1 de cada 5 ha estado en esta situación desde hace al menos 20 años.
- En 2018, la mayoría de las nuevas solicitudes de asilo correspondió a los venezolanos (341.800).
- La proporción de refugiados, solicitantes de asilo o desplazados internos a nivel mundial se elevó en 2018 a 1 de cada 108 personas. Hace diez años, la proporción era de 1 de cada 160.