Morelia, Mich., 28 de marzo de 2019.- Por considerarse que la nueva carga tributaria inhibiría la inversión productiva frente a la incapacidad financiera de las empresas para cumplir, además de confirmarse la desproporcionalidad en el cobro, las Comisiones Unidas de Hacienda y Deuda Pública y de Programación, Presupuesto y Cuenta Pública del Congreso de Michoacán, aprobaron el dictamen para derogar los impuestos ecológicos. Una vez más, la razón estuvo del lado de la fracción parlamentaria de Morena, quien votó en contra desde diciembre pasado, cuando fue “mayoriteada” por las fuerzas políticas afines al ejecutivo.
La diputada de Morena, Cristina Portillo Ayala, explicó que, en la discusión de diciembre, el titular del poder ejecutivo, argumentó que la finalidad de dichos impuestos ecológicos era “… contar con recursos que le permitan atender su obligación a la protección a la salud y a un medio ambiente sano para la población”; sin embargo, generó un gran rechazo por parte de los empresarios, porque significaría una carga financiera extraordinaria que, por las condiciones del mercado y de la propia planta productiva, no sería factible cumplir.
Los impuestos ecológicos derogados son: remediación ambiental en la extracción de materiales, emisión de gases a la atmósfera y, para el depósito o almacenamiento de residuos. Para ello, las comisiones unidas derogaron diversos artículos de la Ley de Hacienda del estado de Michoacán de Ocampo y de la Ley de Ingresos del Estado de Michoacán parra el ejercicio 2019. Ya como un simple trámite legislativo, el dictamen se presentará en el pleno, en la siguiente sesión, para su aprobación.
La legisladora integrante de la Comisión de Programación, Presupuesto y Cuenta Pública, comentó que el camino hasta llegar a esta derogación no fue fácil. Sin embargo la posición de la fracción parlamentaria de Morena siempre fue inalterable: no había justificación técnica ni condiciones económicas (ni la hay), para aprobar el paquete de nuevos impuestos como quería el ejecutivo (que incluyen los impuestos cedulares sobre ingresos de las personas físicas), ni el aumento a la tasa de impuestos ya vigentes.
En diferentes sesiones internas de trabajo, no obstante que estos nuevos impuestos fueron aprobados y publicados en el decreto respectivo, las y los diputados de Morena sostuvieron su posición de buscar la derogación de esta nueva carga tributaria, que solo al anunciarse tuvo un efecto negativo en la economía estatal, pues algunas de las pocas industrias instaladas en Michoacán anunciaron la suspensión de sus inversiones.
De hecho, refirió que la Asociación de Industriales del estado de Michoacán (AIEMAC), en reunión de análisis con legisladores de Morena, confirmó que algunas empresas que buscaban instalarse en territorio michoacano, habían decidido no hacerlo, precisamente por el anuncio de esta nueva carga impositiva del gobierno de Michoacán.
Cristina Portillo aseguró que el tiempo ha dado la razón a Morena, a los argumentos técnicos, económicos y políticos que desde un principio exhibió en la tribuna del Congreso del Estado de Michoacán, cuando se discutió el paquete fiscal. Además, la presión social de grupos de ciudadanos y empresarios, también influyeron en la determinación política de dar reversa a estos impuestos.
La legisladora de Morena, concluyó que estarán vigilantes para que las áreas de gobierno cumplan y hagan cumplir esta derogación de impuestos, y también, para trabajar como grupo parlamentario, con las instituciones del poder ejecutivo, en el diseño de un paquete fiscal adecuado a la realidad económica de Michoacán y así, evitar una mala imagen del Congreso del Estado de Michoacán ante la ciudadanía. “No podemos permitir más, que por razones políticas, se aprueben cosas que lastimen a las y los michoacanos (como los impuestos ecológicos), para después derogar. Es un innecesario gasto de recursos humanos, económicos y tiempo, que se puede evitar, oportunamente”.
Portillo Ayala reconoció el trabajo de sus compañeras y compañeros de partido para defender en las comisiones legislativas los argumentos técnicos, sociales y económicos que hoy derivan en la derogación de impuestos. Es un reconocimiento al trabajo de todas nuestras áreas, reafirmó.