Por Gerardo Espinosa.-
En Michoacán cerca de un millón de personas que se encuentran inmersas en la llamada ocupación informal, están cayendo en las redes de usura y agiotismo que están brotando en estos días, aprovechando la coyuntura generada por la crisis económica que les permite acceder a un mercado repleto de gente urgida de dinero y a la que nadie quiere dar crédito, de cuya necesidad un pequeño grupo de empresas busca sacar ventaja. Con tasas de interés que rondan el 200%, y con un costo anual total de los productos que ofertan, que se dispara por encima del 300% en la adquisición desde electrodomésticos hasta créditos y vehículos, la usura está dispara en la entidad, con el anzuelo de los denominados “pagos chiquitos”, los pagos semanales, las tandas, tarjetas débito y otras, sin que la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros haga algo para proteger a la sociedad.
Dichas redes son controladas por más de 50 empresas, que de la noche a la mañana abrieron una infinidad de franquicias en más de 100 municipios: Elektra, Coppel, Famsa, Soriana, Crédito Familiar, Precrédito, Prendamex, Banco Azteca, Banco Compartamos, Financiera Finsol y Pronegocio, son algunas de las empresas que están aprovechando la coyuntura de la parálisis económica en el país, y están liberando créditos sin control, que de acuerdo análisis del Banco de México y del Sistema Estatal de Financiamiento, podrían desembocar en una nueva cartera vencida, el mismo esquema que originó el Fobaproa a finales de los noventa.
Para ejemplificar el grado de interes que se manejan, en reporte del Banco de México sobre las comisiones e intereses en las tarjetas de crédito de distintos bancos, revelan lo siguiente: Santander con 43 por ciento, Banamex (la más cara) con 65 por ciento, Scotiabank con 52 por ciento, HSBC 63 por ciento, entre otras; mismas que están causando un gran escándalo.
Mientras que en las microfinancieras las tasas son increíbles, Banco Compartamos 150 por ciento, Financiera Finsol 180 por ciento, Banco Azteca 200 por ciento, Financiera Ayudamos 210 por ciento y Pronegocio 300 por ciento.
Los anzuelos de los pobres
Datos revelados por el Banco de México señalan que en el país al menos 600 empresas y microfinancieras ofrecen créditos con intereses de hasta casi 400 por ciento al año. Esta nueva ola de usura y agiotismo, se extiende en redes que abarca todo el continente latinoamericano, y que asumen diferentes identidades en diversos países. En México se encuentra el caso del Banco Azteca –del Grupo Salinas- donde gente con muy poco dinero puede abrir una cuenta, pero cobran hasta 200 por ciento de interés en los créditos.
En mayo del 2008, el Banco de México alertaba que las denominadas microfinancieras una deuda de 7 mil pesos se convierte, al término de un año, en un pasivo de 29 mil 400 pesos.
En varias empresas que otorgan créditos, préstamos y donde se pueden empeñar bienes, el Costo Anual Total es más grave que una pesadilla. Compañías como Banco del Bajío, Compartamos, Banco Azteca y Pronegocio (una firma del grupo Banorte), el Costo Anual Total se eleva de 50, a 150, 200 y 300 por ciento, respectivamente en ese orden, sobre el valor original del crédito. Pronegocio es una filial de Banorte, tras autodenominarse como el banco fuerte de México en manos de mexicanos, osa cobrarles a sus compatriotas la tasa más alta con un 300%.
Lo mismo sucede con tiendas y cadenas comerciales y de crédito al consumo, como Walt Mart, Soriana, Coppel, y otras.
La propia Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) advierte de casos extremos de usura en las tiendas comerciales en su publicación mensual: en la tienda Soriana una compra de una lavadora en 3 mil 995 pesos en “pagos chiquitos semanales” dispara el Costo
Anual Total hasta en 398 por ciento. Lo mismo ocurre en Famsa, donde la la misma lavadora, le cuesta de contado 4 mil 299 pesos y los intereses totales al año serán de 394 por ciento.
La Comisión Nacional de Defensa de Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) realizó a fines del año pasado el estudio ¿Sabes qué opciones de crédito puedes tener?, donde aporta datos reveladores: al comparar las tasas de interés que se cargan al comprar un televisor de 29 pulgadas a crédito, a un plazo de un año. El CAT más alto correspondió a Electra, con 213 por ciento, y el más bajo a Coppel, con 65 por ciento.
Los rostros del agio
La normatividad financiera no puede evitar que surjan de la nada entidades microfinancieras especializadas en el otorgamiento de créditos en pequeña escala, que operan bajo distintas figuras legales: desde Sociedades Financiera de Objeto Múltiple, Sociedades Financieras Populares y Sociedades Financieras de Objeto Limitado, hasta bancos. Pero también la normatividad tampoco puede evitar que lucren y mucho menos protegen a los usuarios de dichas empresas.
Datos del Banco de México revelan que sólo en el país operan más de 600 y atienden a un sector sin acceso a servicios financieros, a las familias de menores ingresos, a quienes los denominados bancos tradicionales no quisieron atender.
En estos momentos –señala Banxico- estas redes de usura y agiotismo tienen atrapados a 12 millones de mexicanos, de los cuales aproximadamente 90 por
ciento son mujeres y 70 por ciento están en zonas rurales.
Ahora bien, no sólo de préstamos se trata, sino de gravar el consumo a intereses exorbitantes. Un ejemplo son las tiendas que venden bienes de consumo, por ejemplo electrodomésticos, quienes basan su “efectividad” en atrapar a los clientes con menores ingresos.
En al menos 100 municipios de Michoacán es posible localizar hasta 15 empresas microprestamistas, desde bancos, microfinancieras, prestamistas informales o casas de empeño. El promedio en el mundo de la tasa de interés por un microcrédito es de 31 por ciento anual, y en bancos tradicionales del país, alrededor de 45 por ciento.
Ergo, los denominados “microcrétidos” terminan en macro deudas: si una persona obtiene un préstamo en las denominadas micro-financieras por siete mil pesos, liquifable en pagos semanales a plazos de 16 a 78 semanas, pagará una tasa de interés total o CAT de 150% en el Banco Compartamos –con presencia en el Bajío-, de 200% en Banco Azteca –con cobertura en casi todo el estado-, al igual que en Elektra, y de 300% en Pronegocio.
Las tasa de interés es dichos microcréditos son muy similares a las que cobran las empresas dedicadas a los créditos prendarios o de empeño: para un crédito de siete mil pesos el Monte de Piedad cobra un CAT de 80%; Prendalana,180%, Mr. Money, 220%, y El Diamante alcanza el 320%. Al final un préstamo de siete mil pesos se convierte, al término de un año, en una deuda de 29 mil 400 pesos.
¿Abonos chiquitos?
De acuerdo con el programa Quién es Quién en Créditos a Pagos Fijos efectuado por la Dirección General de Estudios sobre Consumo de Profeco, con datos de la Encuesta Nacional a Proveedores de Crédito a Pagos Fijos de septiembre 2008, revelan los siguientes Costos Anuales Totales más altos de la República:
En Soriana, pagar semanalmente una Lavadora Whirlpool modelo 7MWT74500, cuyo precio de contado es de tres mil 995 pesos, implica dar 52 pagos a un monto fijo de 156 pesos semanales, lo que arroja un total de ocho mil 151 pesos al final, que representa un costo total anual de un 398% por encima del precio original.
La misma lavadora en Famsa, con la misma periodicidad de pagos, implica otorgar de entrada un enganche de 869 pesos, y luego hacer 24 pagos de 205 pesos semanales, al final la lavadora costará cinco mil 792 pesos, cuando el costo de contado era de cuatro mil 299 sin contemplar el enganche, por lo que se paga un 394% más.
Es decir, que comprar una lavadora en pagos fijos semanales con los plazos que las tiendas manejan de entre 48 y 52 semanas, se paga al final un interés total o CAT –de 100% sobre el valor original de la pieza. Por esa misma lavadora se paga un CAT de un 170% más en Electra, de un 180% en Bodega Aurrerá, lo mismo en Walt Mart, y alcanza un tope de un 185% en Chedraui. Entonces lo que al inicio costaba alrededor de cuatro mil pesos, al final anda alcanzado un costo de 14 mil 800 pesos.
El nuevo Barzón
Aun fresca en la memoria de muchos, están las acciones que se emprendieron en la década de 1990 a través de la organización el Barzón –liderada por Alfonso Ramírez Cuellar- para protestar por la cartera vencida que se estaba acumulando a consecuencia de la política económica del salinato. Pero todo parece repetirse: a continuación un comunicado firmado por el grupo de deudores de las microprestamistas aglutinados por el Movimiento Alternativa Social, la cual está tomando forma en varias ciudades del país:
“A los directivos de Elektra (en especial a Ricardo Salinas Pliego): somos un grupo de personas, en su mayoría mujeres madres de familia, que desgraciadamente caímos en los planes amañados y confusos que promueven Elektra y Banco Azteca, en donde nos ofrecieron un préstamo de 12 mil pesos, de los cuales sólo nos entregaron 9 mil, porque el resto se lo repartieron entre quienes tramitan y autorizan los prestamos, y por los que íbamos a pagar 24 mil pesos.
“Pero nunca nos imaginamos que estos zánganos y vividores nos iban a querer chupar todo nuestro patrimonio, con lo que nos han venido amenazando desde que nos atrasamos en algunos de nuestros pagos, por lo que nuestros adeudos ascendieron hasta los 50 o 60 mil pesos, que definitivamente nunca vamos a poder pagar.
“Queremos dejar bien claro que nuestra intención nunca ha sido, ni será, el dejar de pagar el compromiso que hicimos con Banco Azteca, pues siempre hemos estado dispuestos y concientes en pagar, pero nada más lo justo.
“De qué sirve tanta campaña que promueve el Grupo Salinas, como ese de ‘Vive sin drogas’, si con la política y programas que impulsan algunas de sus empresas como Elektra y Banco Azteca nos quieren condenar a ‘vivir endrogados’ con tantos intereses que nos cobran por los préstamos o créditos que nos otorgaron.
“Por ello hacemos un llamado a la conciencia y de alerta a toda la ciudadanía para que no caiga en estas trampas del grupo empresarial, porque mientras sus directivos se están enriqueciendo cada día más, a nosotros los pobres y jodidos nos están amolando cada vez más.
“Atentamente: un grupo de afectados por Elektra y el Movimiento Alternativa Social”.