Morelia, Mich., 26 de enero de 2019.- Con la vulnerabilidad de estar velando en estos momentos los cuerpos de los compañeros Rubén González Carrillo y Juan Manuel González Pizano, quienes por distintas circunstancias de salud perdieron la vida, al igual que Humberto Luis Valdivia, acaecido el pasado 24 del mes presente y que el Periodista Julio César Aguirre de Uruapan continua hospitalizado como resultado de la golpiza que le propinaron uno o unos desconocidos hace 8 días, a este dolor se le sumó la indignación de dos atentados en contra de los compañeros que conforman el equipo de noticias “Portal Hidalgo” y al director de “90 Grados”. Ante esta situación, la Asociación Michoacana de Periodistas, A.C. (AMIPAC), hace una enérgica protesta por las agresiones que no han tenido freno en contra de los comunicadores y exigimos a la autoridad correspondiente que los hechos no queden impunes, sean investigados y no criminalizar a las víctimas, ¡ya basta de agresiones e intimidaciones!. En el caso de Portal Hidalgo bajo la dirección del periodista Jorge Hidalgo Lugo, luego de haber recibido amenazas de intimidación por el contenido editorial del medio, la madrugada de ayer viernes 25 de enero, saquearon sus oficinas y robaron todo equipo de trabajo. Por la tarde del día de ayer mismo y sin motivo aparente, el director de “90 Grados”, José Maldonado, fue interceptado por la Policía Municipal de Morelia al parecer por una falta administrativa; sin el debido proceso, se lo llevaron detenido y ante falta de argumentos y las evidentes violaciones a sus derechos humanos por parte de la misma autoridad, fue puesto en libertad tras varias horas de trámites burocráticos. En estos últimos casos, se ha interpuesto la denuncia ante quien resulte responsable e inclusive, se ha dado parte a la Comisión Estatal de los Derechos Humanos y cada quien por su parte han manifestado su posición ante estos terribles hechos. A estas posturas, los agremiados a la AMIPAC, nos sumamos y reclamamos que estos atentados no queden impunes, que la autoridad correspondiente haga un alto para responder a nuestra demanda de investigar y hacer justicia y no se deje en la impunidad estos nuevos agravios al gremio periodístico, quienes no pedimos privilegios pero exigimos justicia. El quehacer periodístico se ha convertido en un ejercicio de alto riesgo por las condiciones de seguridad que privan en Michoacán, pero no damos crédito a que la propia autoridad sea parte del mismo riesgo. ¡Ya basta…, ni un atentado más…, ni una agresión que atente contra el patrimonio de los periodistas y la fuente de empleo!
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