20 de enero del 2019.- El Secretario General de las Naciones Unidas condenó enérgicamente el ataque perpetrado este domingo contra el campamento de la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en Malí (MINUSMA), situado en Aguelhok, en la región septentrional de Kidal, y en el que fallecieron diez cascos azules chadianos y 25 fueron heridos.
El personal del mantenimiento de paz de la ONU repelió el ataque cometido por un número indeterminado de asaltantes que se desplazaban en numerosos vehículos armados. Varios de los agresores murieron en los enfrentamientos.
António Guterres transmitió sus más sentidas condolencias al Gobierno de Chad y a las familias y allegados de los fallecidos. Asimismo, deseó una pronta recuperación de los heridos y rindió homenaje “a la dedicación y valentía de los hombres y mujeres que prestan servicio en la MINUSMA, con gran riesgo y sacrificio personal”.
El titular de la ONU llamó a las autoridades a identificar a los autores del atentado y llevarlos a la mayor brevedad posible ante la justicia. Igualmente recordó que los ataques contra el personal de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas pueden constituir crímenes de guerra de conformidad con el derecho internacional.
Los miembros del Consejo de Seguridad se sumaron a la condena y reiteraron que cualquier acción terrorista “es criminal e injustificable, independientemente de su motivación, del lugar, el momento y la persona que lo cometa”.
Por su parte, el representante especial del Secretario General en Malí, Mahamat Saleh Annadif, se añadió a la repulsa y manifestó que «este complejo y cobarde atentado muestra la determinación de los terroristas de sembrar el caos; requiere una respuesta firme, inmediata y concertada de todas las fuerzas para eliminar el peligro terrorista en el Sahel”.