Columna «Sendero Político», Por José Cruz Delgado (13-XII-18).- Fue muy lamentable la decisión, quien la haya tomado, de cerrar el Departamento de Salud Visual dependiente de la Secretaría de Salud de Michoacán y que prestaba el servicio en el Hospital Civil “Dr. Miguel Silva” en esta ciudad.
¿Sería quizá parte de las nuevas medidas de austeridad anunciadas por el gobernador Silvano Aureoles Conejo en la llamada reingeniería administrativa en su gobierno?¿O acaso fue una decisión de la titular de la Secretaría de Salud, Diana Celia Carpio Ríos?
«Aiga sido como aiga sido», como dijera en innombrable Felipe Calderón, lo cierto es que hasta el momento nadie ha dado una explicación del por qué se tomó esa medida tan terrible y drástica que perjudica a cientos de miles de personas con discapacidad visual, no sólo de Michoacán sino de otros estados del país, sobre todo de la tercera edad.
En el Departamento de Salud Visual se daba atención a personas de escasos recursos económicos, con personal altamente calificado y humano, cuyos pacientes acudían con la esperanza de mejorar su visión o se operados de cataratas, hoy, el lugar luce vacío, abandonado, y gracias a una decisión equivocada la esperanza de miles de pacientes de volver a ver se ha perdido.
Para algunas personas que aun acuden al lugar fue una “canallada” la que se cometió por parte de las autoridades, porque esfumaron la esperanza de ver mejor de la gente humilde.
Fue el propio director del Hospital Civil “Dr. Miguel Silva”, Raúl Leal Cantú, quien en un arranque de prepotencia y sin personalmente llegó al dicho Departamento de Salud Visual y empezó a colocar candados en las puertas sin dar siquiera oportunidad al personal a sacar sus pertenencias personales.
¿De quién recibió tan canallesca orden?
¿Por qué las autoridades de salud o el gobierno del estado no han dado una explicación?
Mire usted, por trece años consecutivos en ese lugar se logró salvar de la ceguera a miles de personas, principalmente adultas, a través de la campaña “Del amor nace la vista”, con el apoyo de la empresa Cinépolis y otras organizaciones humanitarias como la Fundación Brasad, hoy, al parecer ya no habrá esperanza para discapacitados visuales..A lo largo de 13 años, Cinépolis ayudó, a través de las aportaciones recabadas en su área de dulcería, a que se realizaran poco más de 43 mil cirugías oftálmicas a nivel nacional, con 4 mil 300 operaciones de catarata en Michoacán. La empresa debe investigar qué fue lo que sucedió.
Cinépolis adoptó desde 2005 la Salud Visual como compromiso social y eje social rector de su Fundación, por ser una causa que está directamente relacionada con su razón de ser como empresa: el cine.
Fue así, Fundación Cinépolis a través de su programa social Del Amor Nace la Vista, desde hace 13 años contribuyó a mejorar la salud visual de personas de escasos recursos que padecen ceguera por catarata, a la vez que generaba una cultura de prevención hacia la ceguera, ello gracias al compromiso de cientos de clientes, conjuntos y corporativo Cinépolis, oftalmólogos y especialistas altruistas, instituciones gubernamentales y privadas, lograron devolverle la vista a más de 47 personas.
La catarata es la primera causa a nivel mundial, representando casi la mitad de todos los casos relacionados con la pérdida visual. Este padecimiento incrementa su incidencia por causas como envejecimiento, diabetes y falta de asistencia, es por ello que Cinépolis optó por atender la ceguera por catarata por ser una de las intervenciones más costo-efectivas, es decir, la cirugía es ambulatoria y la recuperación del beneficio es inmediata.
De acuerdo a cifras del INEGI, para las 3/4 partes de los hogares mexicanos, el costo promedio del cirugía de cataratas resulta inalcanzable, es decir, el 76 por ciento de la población en México, por lo que la ayuda social resulta fundamental para la mayoría de los mexicanos.
Así pues, no se sabe a ciencia cierta que pasó, por qué el cierre de tan importante área visual. La titular de Salud Diana Celia Carpio Ríos debe dar una explicación a la gente humilde que acudía a consulta a ese lugar ¿No cree usted?
Ojalá que tanto el gobernador Silvano Aureoles Conejo como Carpio Ríos, en un acto de humanidad vuelvan a poner en funcionamiento a la mayor brevedad posible el Departamento de Salud Visual.