08 de diciembre del 2018.- A medida que cientos de mandatarios se reúnen en Marrakech para firmar un pacto sobre la migración mundial, expertos y diplomáticos reunidos en Polonia examinan cómo ayudar a los países a enfrentar el desplazamiento a gran escala causado por los efectos del cambio climático, como la escasez de agua, las inundaciones, las tormentas y el aumento del nivel del mar.
“El clima cambiante, las inundaciones y las sequías amenazan cada vez más la seguridad y los medios de vida de las personas en muchos lugares del planeta. Esto está llevando a muchas familias a tener que considerar si pueden quedarse donde están o tratar de vivir en otro lugar”, dijo Koko Warner, la responsable del área de migración en la Secretaría de la Convención de la ONU sobre el cambio climático.
Si bien es muy difícil cuantificar la cantidad de personas que han sido desplazadas por el cambio climático, sí se sabe que el número de los que tienen que abandonar su hogar por los fenómenos meteorológicos extremos es cuatro veces mayor que el causan los conflictos.
En la actualidad, se calcula que más de 258 millones de personas viven fuera de su país de origen y se espera que el calentamiento global aumente este número, ya que sus efectos hacen cada vez más inhabitable algunas áreas del planeta.
“Por ejemplo, si usted es un agricultor y las lluvias le fallan durante varios años seguidos, de repente puede perder no solo su acceso a los alimentos, sino también su fuente de ingresos mientras el bienestar de toda su familia puede llegar a estar en condiciones muy precarias», explicó Warner.
Para ayudar a los países a enfrentar el desplazamiento relacionado con el cambio climático, se han presentado una serie de recomendaciones en la 24ª Conferencia de las Partes de la Convención sobre el Cambio Climático, conocida como COP24, que se desarrolla en la ciudad polaca de Katowice y en la que se están definiendo las medidas de lucha contra este fenómeno de acuerdo con lo previsto en el Acuerdo de París.
«Hemos recorrido un largo camino. La migración del cambio climático estuvo más o menos ausente de las discusiones hasta 2010, en Cancún. Cinco años después, en París, los países solicitaron algunas recomendaciones sobre cómo prepararse mejor y responder a este fenómeno, y ahora esperamos que las adopten en Katowice», explicó Warner.
Estas recomendaciones entregadas a las 197 partes de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático incluyen propuestas sobre planificación de contingencias, consultas y análisis de datos, y cooperación entre países.
«El objetivo es ayudar a los países a comprender la magnitud de lo que se avecina y prepararse para ello», señaló la experta. «Se trata realmente de encontrar formas de reducir el sufrimiento y garantizar la seguridad y la dignidad de las personas en riesgo de desplazamiento ante el cambio climático».
Estos debates se llevan a cabo justo dos días antes de la adopción del Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular, el primer acuerdo mundial de la ONU con un enfoque común sobre la migración internacional, que se llevará a cabo en Marrakech, el próximo lunes y martes.
Las recomendaciones para mitigar el sufrimiento de la migración por el cambio climático varían y su aplicación dependerá del contexto.
En la planificación, por ejemplo, una de las recomendaciones incluye sugerencias como la financiación de proyectos de acuerdo con los pronósticos meteorológicos para que las comunidades que enfrentan desastres naturales puedan prepararse adecuadamente. Otra recomendación es centrarse en la recopilación de datos y el análisis de riesgos para hacer un mejor mapa y comprender la movilidad humana.
El documento insiste en la necesidad de incluir y asegurar la participación de las comunidades afectadas en cada paso del camino, para que se sientan capacitados y bien informados cuando toman decisiones sobre sus vidas.
«Estamos muy satisfechos con el avance de este tema en las discusiones y esperamos que los países utilicen las recomendaciones», dijo Warner. «El impacto real», señaló, «solo se medirá a través de las medidas que los países tomen para evitar y minimizar el sufrimiento innecesario, y abordar los riesgos involucrados en el desplazamiento relacionado con el clima».