*Pantoja Arzola pretende emular a Castillo Cervantes.
Columna «Sendero Político», Por José Cruz Delgado (05-XII-18).- El “súper delegado” Roberto Pantoja Arzola, quien al parecer salió peor que Alfredo Castillo Cervantes, luego de conocer la decisión del gobierno del estado de presentar una controversia constitucional ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación por esa figura, se engalló y se nuevo volvió a retar a Silvano Aureoles al señalar “lo decida la Suprema Corte” porque al parecer se siente muy seguro de que no prosperará y como dando a entender que al cabo quien está por encima se ella es el “Mesías”, o sea el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
¿Qué pueden esperar los michoacanos de un negro personaje como éste?
Castillo Cervantes vino a Michoacán con poderes plenipotenciarios otorgados por el ex presidente Enrique Peña Nieto, mientras que Pantoja Arzola llegó investido por una Cámara de Diputados por mandato de una ley propuesta por López Obrador, también con los mismos poderes que el ex comisionado.
El “súper delegado” se siente “Virrey”, con amplias facultades para mandar a quien sea, hasta al propio gobernador, pero está muy equivocado, el único para mandar al mandatario estatal son los propios michoacanos quienes lo eligieron en las urnas, mientras que él fue impuesto mediante una decisión arbitraria y autoritaria.
Seguramente los michoacanos, que por cierto no saben quién es Roberto Pantoja Arzola, muy pronto se darán cuenta la clase de personaje que es y al igual que a Castillo Cervantes será repudiado porque no tiene por qué meter la nariz en temas que le corresponden a Aureoles Conejo, sobre todo en temas que desconoce como la seguridad.
Este “funcionario”, pretende emular al ex comisionado con su forma de ser, prepotente y arbitrario y si sigue así muy pronto lo va a rebasar.
Bueno, pues las decisiones tomadas en los últimos días por el gobierno de Michoacán que encabeza Silvano Aureoles Conejo están recibiendo todo el apoyo de la clase política así como del Consejo Coordinador Empresarial, sobre todo en lo que se refiere a los temas de la defensa de la soberanía estatal y el de devolver los servicios educativos a la Federación.
Sobre el tema educativo la clase empresarial señala que fue una decisión responsable la del gobernador, de un gran compromiso con el pueblo michoacano que merece ser acompañada con seriedad y valor.
Pues los empresarios, en un desplegado piden que se replantee una real y efectiva construcción de acuerdos donde se respete la soberanía, las esferas de competencia de cada orden de gobierno y se consideren las visiones de todos los actores sociales y políticos, dar trámite a la devolución de los servicios educativos en tanto se traza una ruta para la construcción de un nuevo acuerdo educativo, fincado en las capacidades reales financieras del gobierno de Michoacán y en el bienestar laboral de las y los trabajadores de la educación.
Pero sobre todo se pronunciaron porque se garantice el respeto a la soberanía y autonomía del estado, así como de sus autoridades legal y democráticamente establecidas, como un principio inherente de nuestra República federada, y en ese sentido establecer una relación institucional y de plena coordinación, reconociendo las competencias y atribuciones constitucionales de cada orden e gobierno.
Más claro ni el agua, en sí, le están diciendo pidiendo a Pantoja que deje de meterse en donde no lo llaman, que se deje de ser metiche.
Por cierto, la voz del gobernador se escuchó muy fuerte en la reunión de la CONAGO y volvió a solicitar al Presidente Andrés Manuel López Obrador que separa las tareas de seguridad de las referentes a política social, y trabajar de manera conjunta con los gobiernos estatales en el combate a los delitos, sin demeritar la labor realizada hasta ahora y con respeto a su soberanía.
Silvano ha dicho que no buscaba crear un bloque de gobernadors contra la figura de los “súper delegado”, sin embargo, el gobernador electo de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez se sumó al llamado, y hay que recordar que fue precisamente el jalisciense quien primeramente se pronunció en contra de los delegados en las entidades, así que los mandatarios estatales se pronunciaron porque se revise y reconsidere la participación en temas de seguridad de los Delegados de Programas para el Desarrollo y el involucramiento de otros actores ajenos a la materia.
Lógicamente que “El Mesías” López Obrador tuvo que recular ante las inconformidades de los mandatarios estatales.
Silvano dijo que»Su presencia (de los súper delegados) pone en riesgo la necesaria secreciìa de la informacioìn estrateìgica que se genera en los Grupos de Coordinacioìn por la Seguridad de las entidades» y fue más allá al señalar que que los llamados Delegados de Programas para el Desarrollo y Delegados Territoriales, legalmente no tienen atribuciones en materia de seguridad puública, pero ya intentan intervenir en toda la liìnea de mando de la seguridad en los estados, convocando a las autoridades civiles y mandos militares a “mesas estales y regionales de seguridad” y pretendiendo, además, fungir como secretarios técnicos de las mismas.
«Nos parece equivocado mezclar las responsabilidades de la política social, con las muy específicas de la seguridad y procuración de justicia, en las que el conocimiento experto y el manejo preciso de la estrategia, son factores que aseguran el éxito», advirtió.
En esta reunión, Aureoles Conejo afirmó que su gobierno se suma al Plan Nacional de Paz y Seguridad, ya que ninguna autoridad por sí sola puede hacer frente a los retos en materia de seguridad.
No obstante, señaló que hasta ahora el citado Plan Nacional no establece la ruta precisa de intervención en entidades y municipios, se desconocen los esquemas en materia de inteligencia y, además, se han omitido los controles de confianza de los nuevos actores nombrados.
En el mismo tenor, el mandatario michoacano hizo notar que hasta el momento no se ha mencionado ninguna medida relacionada con el fortalecimiento de las corporaciones policiacas estatales y municipales, en los planes federales, «cuando el éxito en el combate a la delincuencia organizada también incluye el tener cuerpos de seguridad adiestrados, equipados y con altos estándares de control de confianza».
Efectivamente, Pantoja Arzola no tiene capacidad ni experiencia alguna para manejar los temas de seguridad pero su prepotencia y ansias de poder lo llevó a cometer el grave error de querer imponer sus decisiones al propio gobernador y los que se encargan de la seguridad procuración de justicia de los michoacanos.
Ojalá y esto le sirva de lección a este ex empleado de la Secretaría de Política Social, donde no pasó de ser un jefe de departamento bajo el mando de Graciela Andrade y que seguramente Pantoja le pagará ese favor.