Columna «Bajo la Lupa», Por Armando Saavedra (14-XI-18)
INDISCRIMINADA INVASIÓN DE LA VÍA PÚBLICA
De verdad que causa satisfacción cuando la autoridad decide cumplir con su responsabilidad, con sus obligaciones, pues es un indicio de justicia e igualdad, en el trato a los gobernados, como está sucediendo con el anuncio de las autoridades municipales de retirar cualquier objeto que presuma está sirviendo para “apartar” espacios en la vía pública.
Retirar botes, cajas, etc., es muy buen indicio, empero, dicho indicio no es suficiente, pues desde hace mucho tiempo la autoridad municipal ha dejado de cumplir con su responsabilidad de administrar la vía pública, permitiendo que esta sea invadida de manera indiscriminada, al extremo de que se ha permitido construcciones fijas en propiedad municipal o bien se permitido se haga negocio con ella.
En la gráfica se puede observar con absoluta claridad, que los “encargados” de la construcción del Teatro Mariano Matamoros, tiene años administrando el frente de esa edificación, impidiendo el libre estacionamiento, infiriendo que se trata de un “estacionamiento exclusivo” para los encargados de tal obra, solo que los agentes de seguridad encargados de cuidarla, hacen pingue negocio cobrando el estacionamiento.
Rescatar la vía pública, obligación de la autoridad municipal, no es solo recoger botes y cajas con las que se “apartan” lugares en la calle, sino ordenar la “alineación” de éstas, para que quienes se apropian de ella de manera indebida, la regresen al dominio público, como pasa en la calle Alejandro Volta en la Colonia Electricistas, que un particular se ha apropiado del sentido de una calle.
O como ocurre con la poderosa e influyente familia de Los Ramírez, que desde hace años tiene cerrada para su servicio particular una cuadra de la calle Brasil en el Fraccionamiento Las Américas, administraciones municipales van y vienen, y nadie puede enfrentarse con ellos y no solo eso, construyeron sobre la calle Venezuela del mismo fraccionamiento ¿y…?
Comercios en la vía pública por toda la ciudad, claro, con el consentimiento de la mismísima autoridad municipal, como el escandaloso caso de la Avenida Acueducto, a partir de la Calle Niños Héroes hasta la calle Alcázar de Chapultepec, en la que múltiples negocios se han apropiado por años de la vía pública o bien en la Avenida Madero, donde un ex presidente municipal expandió su negocio a la vía pública.
Probablemente en este momento, la autoridad municipal tenga otras prioridades sociales que atender, pues la recuperación de la vía pública, implicará un serio desgaste político, ya que se afectarán verdaderos e importantes intereses económicos, lo que implicará la atención de la autoridad municipal en gran medida, la que en este momento estaría destinada a otras prioridades.
210 MILLONES DE PESOS, 68 MIL LUMINARIAS NUEVAS
Si lo logra, me quito el sobrero y me pongo de pie. En efecto, este escribidor ha sabido que la administración municipal que encabeza RAÚL MORÓN ORÓZCO está cocinando un proyecto para la sustitución de las 68 mil luminarias de la ciudad, para instalar solo lámparas tipo LED, con una inversión de 210 millones de pesos, utilizando la mano de obra de los trabajadores del departamento de alumbrado público.
Según dicho proyecto, los trabajadores del departamento de alumbrado público estarían integrando 12 cuadrillas las que instalarían al derredor de 8 o 9 luminarias por día, de manera que se sustituirían 100 luminarias por día, 500 por semana y 2 mil por mes, para un total de entre 22 a 24 mil luminarias por año, lo que harían entre 66 o 68 mil en los tres años.
De acuerdo a los técnicos del departamento de alumbrado público, tanto el programa de sustitución de las lámparas como el programa de inversión en las mismas, se haría con recursos propios, lo que no significaría ningún endeudamiento para el municipio, ni compromisos por pagar a largo plazo, pues el precio unitario por lámpara sería un aproximado de 3 mil pesos.
De acuerdo al proyecto ejecutivo de dicho programa de alumbrado público, el costo del mismo se podría incrementar en proporción a un aumento en el costo de las luminarias, pues según los responsables, no sacrificarán intensidad de iluminación por precio, empero, tal aumento en el costo no rebasaría el 30%.
¿RESPONSABILIDAD CON EL PROYECTO DE MORÓN?
Husmeando por ahí y por allá en el entorno del ayuntamiento de Morelia, me he percatado de que no todos los ahora funcionarios designados por el presidente municipal RAÚL MORÓN ORÓZCO han entendido la filosofía del edil y su proyecto de gobierno, pues lo primero que están haciendo es caer en los viejos y repudiados vicios.
Empezando por el actual secretario del ayuntamiento, quien, sin vergüenza alguna ni compromiso social, designó a su ex cuñado como jefe de protección civil o a su otro cuñado como director de gobierno, pues según argumenta, “se chingaron en campaña”, lo que puede ser válido para obtener una “recompensa”, pero no ahí, donde despacha como secretario, cayendo en un ridículo “nepotismo”.
Otros, aceptaron el cargo, como recompensa a su entrega en campaña, pero a sabiendas que son unos verdaderos ignorantes en la materia de su cargo, tan así es, que, a 73 días de asumir el cargo, ni siquiera un diagnóstico han hecho de su respectiva dependencia, casos concretos como el tal ADEM, que ni siquiera ha podido determinar qué superficie hay que “bachear” y mucho menos ha logrado hacer un programa efectivo, paulatino y definitivo.