25 de octubre del 2018.- América Latina y el Caribe podrían impulsar su mercado laboral y generar empleos si cambiaran su modelo energético por uno más sostenible que revirtiera el deterioro ambiental causado por el estilo de desarrollo actual.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Comisión Económica para la región (CEPAL) estimaron que transitar hacia la sostenibilidad energética crearía más de un millón de empleos para el año 2030.
Una publicación conjunta de esos organismos de la ONU recuerda que la región posee la mayor diversidad biológica del mundo y urge a tomar medidas que protejan esa riqueza por medio de la descarbonización del sector energético y de la adopción de un esquema económico circular.
Además de las ventajas medioambientales, un cambio en esa dirección beneficiaría a la población al crear nuevos puestos de trabajo.
Economía circular
Según las proyecciones de la Coyuntura Laboral en América Latina y el Caribe, una economía circular que promueva la reparación y reciclaje de materiales generaría 4,8 millones de empleos, también para 2030.
Las agencias explican que los nuevos trabajos en rubros como el reprocesamiento de metales y madera compensaría con creces las pérdidas en la industria extractiva.
Pero una transición de esa naturaleza implica desafíos y necesidades que incluyen la capacitación de la mano de obra, así como políticas y marcos jurídicos adecuados para garantizar un empleo decente y justo.
Entre las políticas que se requieren, la publicación menciona las de protección social y de igualdad de género, además de las que propicien el diálogo social.
La publicación subraya que ya existen normas e instrumentos internacionales y nacionales que abordan la transición medioambiental y la creación de empleos; sin embargo, lamentan la CEPAL y la OIT, ninguno menciona el diálogo social pese a que es un mecanismo para avanzar hacia un cambio justo.
Cifras actuales
Con respecto a las condiciones actuales de los mercados laborales en la región, el informe señala que, después de siete semestres de aumentos, la tasa de desocupación urbana se redujo 0,1% en el primer semestre de 2018.
Los organismos indicaron que el desempleo está por encima de lo estimado a fines de 2017 debido a que el crecimiento económico fue menor de lo esperado y estimó que el promedio de desocupación urbana se mantendrá alrededor de 9,3% este año, el mismo nivel registrado el anterior.
En el promedio de 2018, la tasa de desocupación urbana mostrará pocos cambios respecto a 2017, ubicándose nuevamente alrededor de 9,3%.