19 de octubre del 2018.- Al igual que el año pasado, “México no nos ha ofrecido ninguna oportunidad para visitar el país”, indicó este jueves la presidenta del Comité contra la Desaparición Forzada, Suela Janina, durante un encuentro con los medios de comunicación tras presentar su informe anual ante la Tercera Comisión de la Asamblea General de la ONU.
“Reiteramos nuestra petición, enviamos repetidas notas verbales expresando nuestra posición de que era necesaria una visita y que ayudaría a las autoridades a ver qué está sucediendo y cómo el país está abordando el preocupante fenómeno de las desapariciones forzadas” explicó Janina.
Pese a ello, señalo que durante el mes de mayo se les informó “que no se encontraban en la posición de recibir la visita del Comité”.
En cambio, valoró positivamente la aprobación de la Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas, aunque señaló que está a la espera de ver cómo la puesta en marcha de la norma influirá en la disminución de ese fenómeno en el país.
Además, anunció que México participará el próximo 9 de noviembre en el próximo encuentro del Comité, inaugurando un nuevo mecanismo de seguimiento que se llevará a cabo “ya que México ha presentado nueva información tres años después del primer informe del Comité y en base a los sucesos en el país”.
En este sentido, indicó que espera establecer un diálogo constructivo con el objetivo de ayudar a las autoridades mexicanas.
Pese a esta participación explicó que continuará buscando fórmulas para visitar México con el nuevo Gobierno, que iniciará su mandato el 1º de diciembre.
El caso Khashoggi, uno entre los miles que se investigan
Por su parte, el presidente del Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas o Involuntarias, Bernard Duhaime, reiteró la conmoción expresada por la Oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos por la desaparición del periodista saudita Jamal Khashoggi .
El experto advirtió que es “uno entre los miles de casos que estamos revisando” y que el Grupo de Trabajo ha activado un mecanismo de emergencia que normalmente es confidencial, pero que ha sido divulgado por los representantes de la víctima.
Explicó que han preguntado tanto a las autoridades turcas como a las sauditas cómo están actuando en este caso y que están a la espera de una rápida respuesta que ha de contener detalles más específicos sobre la investigación.
“Sería prematuro prejuzgar solo contando con la información disponible en los medios de comunicación”, agregó.