03 de septiembre del 2018.- La nueva Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, considera que la condena de este lunes a dos reporteros envía un mensaje de que la prensa no puede trabajar sin miedo. Asimismo, considera que el juicio “violó claramente las normas internacionales”.
La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos instó este lunes a Myanmar a liberar “inmediata e incondicionalmente” a los dos periodistas de la agencia de información Reuters, Wa Lone y Kyaw Soe Oo , que hoy fueron condenados a siete años de prisión por la violación de una “mal definida” Ley de Secretos Oficiales.
Michelle Bachelet destacó en un comunicado que la cobertura de la masacre de Inn Din, una ejecución de rohinyás por parte del ejército de Myanmar el 2 de septiembre de 2017, fue “claramente de interés público, ya que de otro modo tal vez nunca hubiera salido a la luz pública”.
Bachelet remarcó que la condena envía un mensaje a los periodistas donde se les dice que no pueden actuar sin miedo y en el que deben tomar la decisión de “autocensurarse o arriesgarse a ser procesados”. Además, destacó que la sanción es consecuencia de un juicio que “infringió claramente las normas internacionales”.
La Alta Comisionada pidió la anulación de su condena junto al resto de periodistas detenidos por ejercer “su legítimo derecho a la libertad de expresión”.
La Oficina de Derechos Humanos de la ONU tiene previsto publicar publicará en los próximos días un informe sobre la situación de la libertad de expresión en Myanmar.
Michelle Bachelet asumió sus funciones como Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos el primero de septiembre y es la séptima Alta Comisionada. Bachelet sucede a Zeid Ra’ad Al Hussein, de Jordania, quien ocupó el cargo desde septiembre de 2014 hasta el 31 de agosto de 2018.
La condena representa un momento “sombrío” para Myanmar
El relator especial sobre la promoción y protección del derecho a la libertad de opinión y de expresión, David Kaye, y Yanghee Lee, la relatoría sobre la situación de los derechos humanos en Myanmar, se sumaron a la petición de puesta en libertad de los reporteros.
“Esta es otra clara señal de que Myanmar se está distanciando de las normas internacionales de derechos humanos. Lamentamos que el tribunal no haya reconocido la importancia del periodismo independiente, la libertad de expresión y el derecho del público a la información”, destacaron.