Columna «Bajo la Lupa», Por Armando Saavedra (10-VIII-18)
NUEVOS HOSPITALES, CON RIESGO DE DERRUMBE
En efecto, en los círculos directivos de la secretaría de salud en el estado, circula de manera muy restringida, información “confidencial” que revela que, en la construcción de los nuevos hospitales, el civil e infantil que se erigen allá en el municipio de Charo, hay severas irregularidades, al extremo de que se da la posibilidad de que estos se puedan fracturar e incluso derrumbar con motivo de algún sismo fuerte.
En el caso del Hospital Civil, anunciada su construcción por el entonces gobernador del estado FAUSTO VALLEJO Y FIGUEROA, en julio del 2013, con un techo financiero en su primera etapa de 100 millones de pesos y en tal anuncio, el entonces titular de la Secretaría de Salud, RAFAEL DÍAZ RODRÍGUEZ, explicó que el nuevo hospital constará de 250 camas censables y será un establecimiento médico para la atención de padecimientos de mediano y alto nivel de complejidad diagnóstica y terapéutica, además del soporte integral de servicios de diagnóstico y tratamiento con recursos tecnológicos de punta para atender a la población del estado.
Sin embargo, el gobierno de FAUSTO VALLEJO Y FIGUEROA abandonó la construcción de dicho nosocomio por insuficiencia financiera y fue hasta febrero del 2014, en que el presidente ENRIQUE PEÑA NIETO anunció la continuidad de la construcción, no solo del hospital civil, sino también del hospital infantil, con una inversión de 1500 millones de pesos, que formaban parte de los 45,500 millones de pesos que el gobierno federal destinó para lo que se llamó el Plan Michoacán.
NO SE DISEÑARON CONTRA TEMBLORES
Realizadas en la oscuridad las licitaciones para la construcción de dichos hospitales, las obras se adjudicaron a empresas de dudosa reputación, a más que los proyectos ejecutivos, adolecían de múltiples irregularidades, entre ellas, una muy grave, que su diseño estructural no contempló la resistencia de los edificios en caso de movimientos telúricos.
En efecto, a raíz del temblor del pasado 19 de septiembre de 2017, en los edificios de lo que será el nuevo hospital infantil, se realizaron revisiones de supervisión de las obras y se detectaron hundimientos en la superficie de los rellenos para recibir los firmes en la planta baja del cuerpo del edificio 3, que albergará las áreas de urgencias, laboratorio, imagenología y otras.
Así las cosas, la empresa responsable de la construcción del nosocomio, realizó excavaciones en el lugar de los hundimientos, a fin de determinar las causas de los mismo, encontrándose que el material con el que se hicieron los rellenos, no era material de banco, sino material producto de las excavaciones, material que no fue compactado sino solamente vaciado.
Así las cosas, al quedar visibles las zapatas corridas y sus respectivas contratrabes que conforman la cimentación, técnicos de la propia secretaría de salud pudieron constatar la pésima calidad de la construcción de las mismas, de manera que al realizar la revisión de los planos estructurales del proyecto ejecutivo e indagar con el estructurista que lo realizó, éste confesó que no había hecho su diseño estructural para sismos.
REALIZAN “REFUERZOS” SIN DICTAMEN DE LABORATORIO
El proyecto de “refuerzo estructural”, se hizo dando por sentado que la geometría, la calidad y resistencia del concreto, la del acero de refuerzo y su cuantía, que presenta la cimentación existente, coincidía con todos los datos expresados en los planos constructivos originales, por lo que no se realizó la certificación de la calidad de los materiales por un laboratorio especializado, así como los valores establecidos en los planos originales.
Empero, en razón de las múltiples irregularidades encontradas en la construcción, autoridades de la secretaría de salud en el estado, determinaron solicitar una segunda opinión al respecto y fue el departamento de estructuras de la secretaría de comunicaciones y obras públicas el encargado de emitir dicha segunda opinión, cuyos técnicos realizaron una revisión preliminar para emitir dictamen.
Realizada la revisión preliminar, los técnicos del departamento de estructuras de la secretaría de comunicaciones y obras públicas, determinaron que como no fueron determinados en los elementos de concreto reforzado que constituyen la cimentación, los valores de la resistencia del concreto y la cuantía del acero y su resistencia, determinaron que dicha obra debería ser técnicamente revisada.
En la fundamentación de su dictamen, los técnicos de la secretaría de comunicaciones y obras públicas del gobierno del estado, señalaron que: “El proyecto de refuerzo estructural fue realizado sin tomar en cuenta las condiciones reales de la cimentación existente, es decir, sin las determinaciones de la resistencia y calidad del concreto armado”, de ahí que se requiere una profunda revisión estructural para determinar si el refuerzo realizado, fue bien hecho y es suficiente.
TODAVIA NO HAY DICTAMEN Y LA OBRA SIGUE
Así es, para garantizar la seguridad estructural de una obra tan importante como lo es el nuevo Hospital Infantil “Eva Sámano de López Mateos”, se requiere de un nuevo y detallado dictamen estructural del refuerzo ya construido y se infiere que debe ser la secretaría de comunicaciones y obras públicas quien lo haga, ya que fue esta secretaría, la responsable de la licitación respectiva, así como el fallo correspondiente, lo que le otorga la calidad de responsable solidario de la obra.
La irresponsabilidad en este asunto consiste, en que las obras de construcción del hospital infantil están siendo apuradas con la intención de que dicho nosocomio sea inaugurado antes de que termine el presente año, empero, sin el dictamen en comento, se puede terminar con una obra con un alto riesgo de colapsarse o bien, incrementar muy considerablemente los costos de la realización de un dictamen ya con la obra terminada.
DISPUTA CON TRES MARÍAS POR PLANTA TRATADORA DE AGUA
Los generosos propietarios de la empresa “Desarrolladora Tres Marías”, entregaron los terrenos en donde se construyen los hospitales civil e infantil, en donación pura y simple y a título gratuito al Instituto de Vivienda del Estado el 23 de noviembre del 2009, pero a la donación la empresa Tres Marías, le incluyó la solicitud para que la secretaría de salud en el estado le otorgue un contrato de comodato de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales del Fraccionamiento Bosques.
Dicha planta de tratamiento de aguas residuales del fraccionamiento Bosques, se encuentra dentro del perímetro de los terrenos donde se construyen los hospitales, concretamente su ubicación es contigua a los edificios del Hospital General Miguel Silva y Desarrolladora Tres Marías, pretende que dicha planta no sea destruida, por el contrario, que siga funcionando para dar servicio a los habitantes del fraccionamiento Bosques.
En esa tesitura, la secretaría de salud en el estado estaría en la necesidad de construir una nueva planta tratadora de aguas residuales, que diera servicio a los dos hospitales en construcción, empero, disposiciones legales de certificación hospitalaria impiden que en un área hospitalaria existan dos plantas de tratamiento de aguas residuales.
Independientemente de la disposición legal y de certificación hospitalaria, la existencia de dos plantas tratadora de aguas residuales dentro del perímetro hospitalario, presume la instalación de una zona de riesgo para la salud, por el ambiente insalubre que estas generan, de manera que es imposible su funcionamiento, sin embargo, la presión de la empresa inmobiliaria es fuerte, sobre todo con el argumento de que “donó” los predios.
HOSPITAL DE ALTO RIESGO SANITARIO
Ya hemos comentado a ustedes los riesgos estructurales que presenta el proyecto del hospital infantil, pero, por si fuera poco, el diseño arquitectónico y operacional adolece de múltiples irregularidades, lo que hacen presumir que se trata de un hospital de alto riesgo sanitario para el personal que en él vayan a laborar y también de los pacientes que en él se atiendan.
De análisis riguroso del proyecto arquitectónico contrastado con el avance de la obra, se desprende que dicha instalación médica no cuenta con lavandería, mortuorio y residencia médica, lo que en términos técnicos implica un alto riesgo sanitario, así mismo, no cuenta con rampa de circulación vertical, cuya finalidad es la de permitir la movilidad de personas con discapacidad y la trasladar pacientes encamados en caso de emergencia.
SOLO 100 CAMAS DE 150 PROYECTADAS
En su intervención, cuando el entonces secretario de salud en el estado, doctor RAFAEL DÍAZ RODRIGUEZ presentó el proyecto de dichos hospitales, señaló que dicho hospital contaría con 150 camas censables, empero, en el proyecto ejecutivo que se está desarrollando, solo se tiene contempladas 100 camas censables, que son las mismas que tiene en la actualidad el hospital infantil.
Entre las muchas deficiencias del proyecto, cuya construcción sigue avanzando y sin corregir, no cuenta con unidad de atención al niño quemado y no existen en el servicio de urgencias las instalaciones requeridas para la atención de los mismos, aun y cuando el hospital es una unidad estatal y regional para la referencia de este tipo de pacientes.
Es increíble, pero el proyecto arquitectónico, no contempló hacer las instalaciones requeridas, para que en un futuro se pueda utilizar la tercera planta de los edificios, aunque usted no lo crea, la tercera planta de esos edificios tiene una superficie utilizable de 5 mil 797.46 metros cuadrados, la cimentación y estructura, teóricamente se diseñaron para que los edificios tengan 3 pisos, pero no se han dejado bajadas de agua, conexiones eléctricas ni de plomería, etc.
A pesar de existir proyecto ejecutivo, licitada y adjudicada la obra, es fecha que no se tiene definido si los accesos son suficientes para el ingreso de automóviles y sí estos serán compartidos con el hospital civil, así mismo, no está determinado el número de cajones que tendrán ambos nosocomios y sí estos serán solo para los empleados y cuerpo médico o si también darán acceso al público en general.
LA REFLEXIÓN
Son múltiples las deficiencias de que adolecen estas obras que habrán de albergar a los hospitales civil e infantil de nuestra ciudad capital, empero, se hace necesaria la atención de las autoridades del gobierno del estado, tanto las de salud como las de comunicaciones y obras públicas por su corresponsabilidad en la ejecución de tales obras.
Toca al gobernador del estado SILVANO AUREOLES CONEJO meterle mano a estos proyectos y ordenar la inmediata corrección de tales deficiencias, pero, además, ordenar que se finquen las responsabilidades administrativas sancionatorias a quien o quienes resulten responsables de tan graves fallas, no pude haber más impunidad en la obra pública de Michoacán.