Michoacán en peligro

Durante años los grupos efervescentes de Michoacán, si bien con algunos excesos, lograron sostener la negociación con el gobierno del estado. Recuerdo que ni siquiera llegaba la toma de propiedades ajenas de un grupo de aspirantes para que el asunto se resolviera.

Tiripetío, Cherán o Arteaga cubrían más con menos. En este año, como están sucediendo muchas cosas, la libertad se puso en riesgo. Hoy el gobernador intentó de nueva cuenta hacer negociación garrote en mano, y propiciar bajo la ausencia del diálogo, con los manifestantes, una actividad que trae al juego el bien o el mal.

Se habla de que fueron metidos a las prisiones estatales alrededor de doscientos manifestantes. El asunto se dio con la peligrosa colaboración de las policías estatal y federal. Este tipo de acciones jamás pudieron nombrarse ni plantearse. Los normalistas hicieron uso de su débil fuerza en defensa propia, crearon bombas molotov, detenciones arbitrarias que crearon el evento que hoy se reconoce.

Es evidente que los partidos de izquierda han cerrado filas a favor de los manifestantes. ¿Cuál será la solución que vendrá? El asunto, como otros tantos de Michoacán, que tienen que ver con la manifestación de las ideas, se han vuelto tema de primer nota de los diarios nacionales. El problema habrá de discutirse por lo menos en esta semana en lo que dura caliente el conflicto. ¿Logrará la memoria asirlas para reflexionar?

Algo que entendemos es se trata de dos formas de entender un problema, una mediante la fuerza pública y otra, algo que no había sucedido en años, mediante la enjundia de los grupos estudiantiles. Con todo, cosa terrible lo que vive Michoacán.