21 de julio del 2018.- La Organización Meteorológica Mundial alerta de que estos episodios de calor extremo encajan en los escenarios previstos como consecuencia del cambio climático.
Una ola de calor afecta en los últimos días a los países del norte de Europa, que han registrado temperaturas por encima de la media, sequías y un elevado riesgo de incendios.
La portavoz de la Organización Metereológica Mundial (OMM), Claire Nullis, dijo en rueda de prensa que los países escandinavos están alcanzando temperaturas hasta 10 grados por encima de las habituales en esta época del año.
«Incluso en latitudes cercanas al Círculo Polar Ártico las temperaturas superaron los 30° C en los últimos días, algo que es bastante extraordinario», sostuvo.
Por ejemplo, en Laponia, lugar conocido por “la nieve y los renos”, se alcanzaron los 33°C de máxima y en distintos puntos del norte de Noruega también se han superado los 30° C.
Asimismo, la portavoz informó de un récord en el norte de Noruega donde la temperatura mínima no bajó de los 25° C la noche del 18 de julio, «algo que es más bien típico de España».
Estas temperaturas extremas se deben a un anticiclón “muy persistente e intenso” que está “atascado” sobre Escandinavia.
Según la portavoz, las temperaturas extremas alargarán la sequía que estos países sufren desde el mes de mayo, «lo que puede tener un gran impacto en la agricultura y en el riesgo de incendios».
“Suecia en este momento sufre incendios forestales graves y muy extensos. El humo se puede ver desde el espacio. Así de grave es«, explicó la portavoz.
En Irlanda, se han registrado más de cinco días por encima de los 25 grados lo que en el país se considera una ola de calor. En el Reino Unido, este verano es el más seco desde que se hacen mediciones con solo 47 mm de precipitaciones de junio a mediados de julio.
En todo el mundo, este junio ha sido el segundo más cálido registrado, según el servicio meteorológico europeo Copernicus. Además de temperaturas excepcionalmente altas en Siberia, también estuvieron por encima de la media en Estados Unidos, Canadá y el Norte de África, Oriente Medio y norte de china.
Relación con el cambio climático
Según la Organización Meteorológica Mundial, “los episodios de calor extremo y las precipitaciones están aumentando como resultado del cambio climático”. Y, aunque no es posible atribuir estos episodios concretos de junio y julio al cambio climático, “son compatibles con la tendencia general a largo plazo dada la creciente concentración de gases de efecto invernadero”.
Numerosos estudios recientes han señalado la probabilidad de que estos episodios extremos se vean influenciados por la actividad humana de forma directa o indirecta. Entre ellos, el 65% de los 131 publicados por la Sociedad Metereológica de Estados Unidos.