*Imparable el Atila de Nueva Italis.
*Tere Martínez la esperanza del cambio.
Columna «Sendero Político», Por José Cruz Delgado (13-VI-18).- El Dr. José Hernández Moreno, astronauta de origen michoacano, quien recibió la condecoración Melchor Ocampo por parte del Congreso de Michoacán, hizo un llamado a reflexionar al gremio educativo a recordar que tienen que hacer su trabajo, su deber, si protestar pero sin perjudicar la educación de nuestros hijos.
Un llamado muy congruente, lástima que a los maestros de la CNTE les valgan un cacahuate lo que se diga de ellos, pues carecen de toda vergüenza y se han convertido en los enemigos número uno de la educación y atentan contra los derechos de los niños y como dijo un padre de familia: “A estos energúmenos solo les interesan sus intereses personales, la educación les vale madre que nuestros hijos no tengan clases en casi la totalidad del año pues siempre están en paro por una cosa o por otra”.
Precisamente, el que se les haya impedido instalar un plantón frente a Casa de Gobierno fue un acto de justicia, señalaron varios usuarios afectados por el corte a la circulación, eso debería hacer siempre el gobierno cuando toman casetas, vías del tren y otras vías de comunicación.
Y es que la verdad, los michoacanos están cansados de tantos bloqueos y marchas de los maestros centistas y supuestos normalistas que, a pesar que reciben educación gratuita, becas, alimentación y otros favoritismos, insisten en cometer una serie de actos vandálicos, tanto a particulares como a empresas privadas, como robos de mercancías y saqueos a tiendas de convivencia bajo la protección de los de la CNTE y han confundido la libertad de expresión con el libertinaje.
Por cierto, el presidente de la Mesa Directiva, Roberto Carlos López García, recordó a Melchor Ocampo rememoró los valores y su legado e hizo un llamado a consolidar las instituciones, que fomenten y enriquezcan el amor y los valores en nuestro país, que guíen al pueblo mexicano, con esa pasión que le distinguía del resto.
Y a 15 días de que concluyan las campañas electorales, todo indica que en el municipio de Nueva Italia nadie podrá parar el triunfo del Atila Raymundo Arreola Ortega, quien va por la presidencia municipal por el PRI, pues cuenta con el respaldo de su gente al que nunca ha dejado solo y siempre está al pendiente de sus necesidades.
Igual sucede en Cojumatlán con la aspirante a la alcaldía por el Partido del Trabajo, Tere Martínez, una joven de apenas 22 años de edad, que representa la esperanza del cambio.
Por cierto, Tere Martínez compite con un cacique llamado Enrique Mújica, quien busca la reelección por el PRD por sexta ocasión y la genta ya está cansada de su cacicazgo porque está impuesto a comprar conciencias y votos a través de dádivas.
La aspirante realiza una campaña casa por casa, tanto en la cabecera municipal en las comunidades, y mientras sus contrincantes realizan comidas y dan obsequios, Tere sólo lleva esperanza para el cambio, porque Morena, quien maneja los apoyos no le ha dado un solo centavo desde que inició su campaña, pero eso no ha sido impedimento para que junto con su planilla, también gente trabajadora estén realizando una campaña de altura.
Los integrantes de su planilla, gente humilde, junto con su padre, el doctor Salvador Martínez, aportan lo poco que tienen para hacer proselitismo porque también quieren lo mejor para Cojumatlán.
Algo que llama atención, es que la candidata Martínez dice que no se va a sentar en la silla del ayuntamiento si gana, que va a ir a enfrentar en cada comunidad los problemas para que la gente no se traslade, porque los problemas se solucionan donde estos estén y hay que encararlos con la gente en sus lugares de origen.
Ojalá y todos los candidatos pensaran lo mismo que ella, México sería otro.