*En medio de la vergüenza Ochoa Reza se fue del PRI.
*Tapia Castañeda debe ser destituido como coordinador de campaña de Meade.
*Juárez Cisneros no debe dejarse engañar por Tinoco Rubí, Jara Guerrero y su mini-grupúsculo de priistas traidores.
Columna «Sendero Político», Por José Cruz Delgado (03-V-18).- Fue muy atinada la decisión de destituir a Enrique Ochoa Reza como presidente nacional del Partido Revolucionario Institucional, su trabajo, desde que asumió el cargo dejó mucho que desear y le causó mucho daño al candidato presidencial José Antonio Meade, además de que hizo un cochinero en la mayoría de los estados del país a la hora de la selección de candidatos, lo que originó el enojo de los comités estatales y de la propia militancia.
El caso de Michoacán no fue la excepción, pues a través del ex gobernador Víctor Manuel Tinoco Rubí, junto con un pequeño grupito entre los que estaba el también ex gobernador castillista de triste, muy triste memoria, Salvador Jara Guerrero, entre otros, lograron imponer candidatos a su antojo, además de Víctor Manuel Tapia Castañeda, como coordinador de la campaña de Meade, claro, en contubernio con Ochoa Reza, quien por cierto tiene asegurada una diputación federal.
Hoy, el candidato de Todos por México, José Antonio Meade, tiene la oportunidad, ya sin Ochoa Reza, de enderezar el camino destituyendo a Tapia Castañeda como su coordinador de campaña en Michoacán, pues es repudiado por los michoacanos por el nulo papel que hizo al frente de la delegación de Sedesol en la entidad, tiene la oportunidad de deshacerse de gente nefasta como Tinoco Rubí, Salvador Jara Guerrero y otros más que le han hecho mucho daño al tricolor y es seguro que el nuevo dirigente, René Juárez Cisneros ya sabe de quienes se trata, aunque estos personajes, es casi seguro que irán al besamanos y como siempre ponerse a sus “órdenes” como viles lacayos e intentarán engañarlo diciéndole que hicieron un buen trabajo y que hay unidad priista cuando en realidad es todo lo contrario, pues tanto Ochoa Reza, como Tinoco Rubí u Jara Guerrero echaron a perder un buen trabajo que ha venido realizando los integrantes del Comité Directivo Estatal del PRI, trabajo que debido a las ambiciones personales echaron a perder al ocasionar la división interna.
Repito, Meade tiene la oportunidad de recapacitar y ganar la elección en Michoacán, estado que nunca ha perdido la elección presidencial, pero antes debe deshacerse de Víctor Manuel Tapia Castañeda. Con la salida del Clavillazo Ochoa Reza, Tinoco Rubí y su pequeñito, pero muy pequeñito grupúsculo de advenedizos se quedaron en la orfandad, pero ya han de estar maquinando cómo hacerle para acercársele a Juárez Cisneros para rendirle pleitesía y besarle los pies y volverse también sus mandaderos de oficio que es lo que más saben hacer estos malos y repudiados priistas.
Cuidado señor dirigente, tenga mucho cuidado con estos personajes porque lo pueden traicionar, esa es su costumbre, traicionan a todo mundo, a los mismos priistas con tal d lograr sus oscuros intereses y ya póngales un alto para que ya no sigan causando más daño a su partido.