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Posicionamiento de la Diputada del PRD, Silvia Estrada Esquivel, sobre Reforma Laboral

DIP. VICTOR MANUEL SILVA TEJEDA.

PRESIDENTE DE LA MESA DIRECTIVA DEL H. CONGRESO DEL ESTADO DE MICHOACÁN DE OCAMPO.

P R E S E N T E

 

La diputada Silvia Estrada Esquivel, en mi carácter de integrante de la Septuagésima Segunda Legislatura del H. Congreso del Estado de Michoacán de Ocampo, perteneciente a la fracción parlamentaria del Partido de la Revolución Democrática; en ejercicio de  las facultades que me confieren los artículos 8 fracción II y 24 de la Ley Orgánica y de Procedimientos del Congreso del Estado de Michoacán de Ocampo, presento posicionamiento en relación a la iniciativa con proyecto de decreto presentada por el del titular del Poder Ejecutivo Federal, mediante la cual pretende que se reformen, adicionen y deroguen diversas disposiciones a la Ley Federal del Trabajo.

Compañeras y compañeros Diputados.

México necesita “una gran reforma: “pero una reforma SOCIAL”

ES NUESTRO DEBER ESCUCHAR LAS NECESIDADES DE LA SOCIEDAD Y PRINCIPALMENTE DE LOS TRABAJADORES, QUE A BASE DE ESFUERZOS Y  LUCHAS,  HAN LOGRADO  MEJORES CONDICIONES LABORALES PARA ELLOS Y SUS FAMILIAS.

Seguimos teniendo pobreza, desigualdad, ignorancia..

En la historia de nuestra legislación laboral se identifican tres etapas importantes:

La primera se dio en la Asamblea Constituyente de Querétaro, cuando los diputados lanzaron al mundo la idea de los derechos sociales, como un conjunto de principios e instituciones, que aseguraran constitucionalmente condiciones justas de prestación de los servicios, a fin de que los trabajadores y las trabajadoras pudieran compartir los beneficios de las riquezas naturales, de la civilización y de la cultura.

La segunda etapa fue la consecuencia y continuación del artículo 123 de la Constitución; se inicio con la legislación de los Estados y culmino con la Ley Federal del Trabajo de 1931.

La tercera etapa parte de 1962 a 1970 cuando se reformo la Ley de 1931 y se sustituyo por la actual, con la finalidad de otorgar mejores condiciones laborales y caracteriza a este periodo, como el auge y cúspide del Derecho Laboral, por que los mexicanos tuvimos el honor de exportar a otros países la legislación creada.

Debemos estar orgullosos de nuestra Ley Federal del Trabajo; porque esta obra a cumplid o eficazmente la función a la que fue destinada, ya que durante mas de 40 años ha sido uno de los medios mas importantes de progreso en la economía nacional, y sobre todo, ha contribuido al mejoramiento de las condiciones de vida de la clase trabajadora;  nuestro derecho laboral busca regular de los problemas de trabajo, la determinación de los beneficios mínimos que deberían corresponder a los trabajadores, establece normas de protección para las mujeres y menores, regula en beneficio de los obreros los riesgos de trabajo, reconoce libertades de coalición sindical y de huelga, que han permitido fortalecer más los sindicatos, federaciones y confederaciones de trabajadores; la declaración de obligatoriedad de la negociación y contratación colectiva; todo ello  gracias a los principios de justicia social de nuestra Ley Federal del Trabajo, que derivan del artículo 123 de nuestra Carta Magna.

Sin embargo, como es sabido por todos ustedes, desde 1988 se inició un debate que aún no ha terminado; debate que ha sido originado por las cúpulas empresariales, mediante el cual pretenden flexibilizar la ley laboral. Desde entonces su punto central era la flexibilidad del trabajo, justificado por el nuevo contexto de globalización del mercado y la producción, la modernización de los procesos productivos, la necesidad de proporcionar mayor confianza a los inversionistas y elevar la productividad y la calidad; siendo esto una falsedad con la que se pretende justificar el abuso, ya que lo único que buscan es incrementar su riqueza, y por el contrario   enviar aún más a  la pobreza  a la clase trabajadora.

Debates impropios que solo pretendían y pretenden hoy en día;

Primero. Una flexibilidad numérica, que  origina , revisar el concepto de indemnización por despido, simplificar el retiro del trabajador y el concepto de salario caído, así como replantear el proceso de rescisión del contrato.

Segundo. Flexibilizar la jornada de trabajo, para establecer la polivalencia y comisiones de productividad.

 

Tercero. En lo salarial replantear el concepto de salario remunerador y poner el salario en función de la productividad y de las condiciones económicas de cada empresa; reformular la idea de prestación económica y ponerla en función de las capacidades de cada empresa, así como implementar el salario por hora.

En cuanto a los conflictos obrero patronales, se pedía prohibir las huelgas por solidaridad, establecer la responsabilidad de los sindicatos sí las huelgas eran declaradas inexistentes y mayores restricciones a las huelgas en los servicios públicos.

Propuestas que por lo visto hasta la fecha siguen vigentes y lo anterior queda demostrado con la iniciativa presentada al poder Legislativo, por el Titular del Poder Ejecutivo, mediante la cual se pretende se reformen, adicionen y deroguen diversas disposiciones de la Ley Federal del Trabajo, afectando con ello los derechos de millones de trabajadores y trabajadoras; todo por beneficiar a las cúpulas empresariales, haciendo del trabajo una mercancía.

Esa iniciativa, niega en letra y espíritu lo mandatado por el artículo 123 Constitucional, desconociendo derechos irrenunciables, al establecer:

1.  La subcontratación que precariza empleo, que degrada al trabajador a objeto,  y legaliza fraudes laborales, a la seguridad social y al fisco.

2.  Las nuevas modalidades de contratación, destacadamente los contratos de capacitación inicial y a prueba, que junto con la subcontratación hacen añicos la estabilidad en el trabajo y por tanto todo proyecto de vida para el trabajador y su familia.

3.  A esta inestabilidad se suma la “Prórroga del contrato de trabajo sujeta a la pervivencia de la materia de trabajo” de la misma naturaleza (es decir la prórroga queda al arbitrio del patrón).

4.  Salario Infinitesimal: al autorizar la contratación por hora, semana y jornada reducidas, permite que el trabajador reciba una proporción del salario mínimo, que siendo tan bajo en nuestro país, incluso menor al de Haití, lo sumirá en mayor pobreza; También golpeará aún más el casi extinto mercado interno, que en el marco de la actual crisis mundial se ha desatado y resulta indispensable fortalecer.

5.  Impulso y abaratamiento del despido: al prácticamente anular la necesidad de que el patrón notifique el aviso de despido (fecha y causas de despido) al trabajador, reducir a 12 meses los salarios caídos y aumentar injustas causas de despido.

6.  Multihabilidades (polivalencia; actividades conexas o complementarias): golpea el empleo, aumenta la sobreexplotación, impulsa el despido pues su desempeño se prevé como obligatorio.

7.  Suspensión en el pago de las cuotas sindicales: en base a razones subjetivas las juntas de conciliación y arbitraje, instancias de consigna, podrá decretar esta suspensión para acabar con los sindicatos democráticos.

8.  Aumento de la antidemocracia en el ámbito de los derechos colectivos: por un lado mantiene toda la infraestructura jurídica que sostiene el corporativismo sindical, y como si esto no fuera suficiente aumenta los requisitos para el ejercicio de los mismos (sindicalización, contratación colectiva y huelga).

9.  “Arbitraje obligatorio”: es decir, los trabajadores ya no deciden el tiempo en que estarán en huelga y por tanto neutralizan este derecho; el patrón o un tercero puede solicitar la intervención de la Junta para ponerle fin a ésta.

10.             Permanencia de las Juntas de Conciliación y Arbitraje: Justicia no expedita, parcial, sometida a los intereses políticos y de las empresas; aún peor, que en la actualidad ya que se les aumenta su poder discrecional, sobre todo en materia de Derecho Colectivo. Asimismo subsiste la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos, garantía de que se mantendrán los actuales salarios injustos en contra de los trabajadores y sus familias.

11.             Equidad de género y protección de los niños:sólo aceptan unas cuantas normas insuficientes de manera absoluta para engañar a la opinión pública.

12.             Exclusión de la Ley Federal del Trabajo de las Tablas de enfermedades y de valuación (riesgos de trabajo): Lo que las transforma en un acto meramente administrativo, sujeto a los caprichos de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, ante la presión de intereses políticos y económicos.

Reconozco que toda legislación es perfectible y nuestra realidad social y económica es muy distinta en la actualidad de la que contemplo la ley de 1931, ya que en aquel año se esbozaba apenas el principio de una era de crecimiento y progreso en tanto que, en nuestros días, el desarrollo industrial y la amplitud de las relaciones comerciales, nacionales e internacionales, han determinado una problemática nueva que exige una legislación que, al igual que su antecesora, constituya un paso mas para ayudar al progreso de la nación y para asegurar al trabajo una participación justa en los beneficios de la economía; pero golpeando y quitando de manera arbitraria derechos ganados a los que menos tienen, no es la forma; está es una salida fácil, como mexicanos tenemos la obligación de buscar reformas constitucionales y legales para la transformación integral del marco jurídico laboral; mediante  una propuesta integral para configurar un modelo laboral que haga posible la inserción de nuestro sistema productivo en el mundo globalizado, así como la generación de empleos estables y bien remunerados.

Dar forma a un nuevo pacto social entre capital y trabajo bajo el amparo del pleno reconocimiento de los derechos individuales y colectivos de las y los trabajadores, asumiendo a los sindicatos como los principales interlocutores del cambio en las relaciones laborales.

Debemos acabar con la impunidad de quienes violan el orden jurídico laboral, propiciar el incremento de la productividad y la competitividad a través de la reorganización del trabajo y la innovación tecnológica, y asegurar las condiciones para el reparto justo de los resultados, abriendo el cauce para la participación de las y los trabajadores y de sus legítimos representantes en el desarrollo nacional.

Incluir  un enfoque de género, que prohíba la discriminación contra las trabajadoras; el derecho de igualdad en la remuneración frente a un trabajo de igual valor; la eliminación de la violencia laboral y sexual; hacer efectivo el derecho a la justicia laboral y el reparto igualitario de las responsabilidades del ámbito doméstico; Recogiendo la experiencia histórica de la lucha de la clase trabajadora para democratizar el mundo del trabajo con plena conservación de derechos y de cara a los retos productivos de nuestro tiempo. Debemos realizar una reforma acorde con el espíritu de nuestra Carta Magna y con los convenios y normas internacionales que avalados por el Estado mexicano son parte de nuestra ley fundamental. Buscando que los incrementos salariales sean mayores a la inflación; ampliar los derechos de los trabajadores, en especial de las trabajadoras del hogar; luchar por la democracia, autonomía y libertades sindicales; defender el derecho de huelga; garantizar la contratación colectiva auténtica y profesionalizar las instituciones de justicia laboral y oponernos a cualquier modificación regresiva en perjuicio de los derechos de las y los trabajadores que atente contra su calidad de vida y sus condiciones de trabajo.

Que quede clara mi posición deseo que el estado mexicano tenga una reforma laboral, pero no una reforma de retroceso que vulnere los derechos laborales que históricamente se han logrado, solo por beneficiar a unos cuantos; debemos proponer reformas en beneficio de los y las trabajadoras mediante  una propuesta integral para configurar un modelo laboral que haga posible la inserción de nuestro sistema productivo en el mundo globalizado, así como la generación de empleos estables y bien remunerados; sin que se pierdan los derechos consagrados en nuestra carta magna.

Convencidos estamos que se debe elevar la competitividad de nuestro país, sin disminuir los ingresos de los trabajadores, y no avalamos que se atente en contra de los derechos laborales.


«El derecho del obrero no puede ser nunca el odio al capital; es la armonía, la conciliación, el acercamiento común de uno y del otro.»   José Martí.

 

Muchas Gracias.

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