24 de febrero del 2018.- Entre 2016 y 2018, siete países y territorios de la región de las Américas han notificado casos de fiebre amarilla, informó la Organización Panamericana de la Salud este viernes.
Bolivia, Colombia, Ecuador, Guyana Francesa, Perú, Surinam y Brasil reportaron la enfermedad en este período. La mayoría de contagios ocurrieron en este último país, incluidos los estados de Sao Pablo y Río de Janeiro, donde el virus no se había detectado desde hacía muchos años.
La Organización Mundial de la Salud (OMS ) recomienda la vacunación contra la fiebre amarilla para viajeros internacionales que visiten veintiún estados de Brasil. La determinación de nuevas áreas consideradas en riesgo de transmisión de fiebre amarilla es un proceso continuo, llevado a cabo por la OMS, del que brinda actualizaciones regularmente.
Brasil toma medidas
Las autoridades de Brasil lanzaron una campaña de vacunación masiva en los estados de Río de Janeiro, Sao Paulo y Bahía para inmunizar a casi 24 millones de personas.
“Periódicamente, y por razones que son difíciles de predecir, el ciclo de fiebre amarilla selvática produce amplios brotes en monos (epizootias). Estas epizootias se diseminan por corredores selváticos donde los mosquitos Haemagogus y Sabethes transmiten la enfermedad de un grupo de monos a otros. Los humanos expuestos a estos mosquitos pueden enfermarse si no están vacunados”, explica la OPS en un comunicado.
La transmisión urbana de fiebre amarilla ocurre cuando el virus es trasmitido de humano a humano por el mosquito Aedes aegypti. El último brote documentado de fiebre amarilla urbana en Brasil ocurrió en 1942.
La fiebre amarilla es una enfermedad hemorrágica viral aguda que puede resultar en la muerte, pero se puede prevenir con una vacuna efectiva, segura y asequible.