21 de febrero del 2018.- Bajo la dirección de Rosario Robles Berlanga, la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) realizó operaciones que “simularon diversos actos jurídicos y presuntas contrataciones con proveedores, con irregularidades por mil 747 millones 666 mil pesos”, sentenció la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en la auditoría forense 1792-DE, publicada hoy.
El órgano fiscalizador detectó presuntos esquemas de desvío de dinero operados a través de 19 convenios para la prestación de diversos servicios, que la Sedatu celebró con universidades y organismos estatales en 2015 y 2016.
A menudo, los servicios no fueron realizados –o pésimamente–, la Sedatu pagó sobrecostos aberrantes –entre 23.5% y 70%– y la mayor parte del dinero se esfumó en redes de empresas fantasma.
Peor aún: para financiar estos esquemas irregulares, la ASF presumió que la Sedatu desvió mil 517 millones de pesos de los subsidios asignados al Programa de Infraestructura, que sirve para realizar obras de carácter social, mejorar las viviendas de los hogares más pobres o construir casas para las poblaciones marginadas, según el documento mencionado.
Con información de PROCESO.com