09 de febrero, 2018 — Se necesitan 1060 millones de dólares para ayudar a más de 30 millones de personas que se enfrentan a una inseguridad alimentaria severa en 2018, informó la FAO.
Con el apoyo de los donantes, el fondo de la ONU para la Alimentación y la Agricultura espera llegar a las comunidades de 26 naciones que dependen de la agricultura para su subsistencia a través de una serie de intervenciones que buscan restaurar la producción local de alimentos y mejorar la nutrición.
El aumento del hambre en naciones como Siria, Sudán del Sur y la República Centroafricana, son en gran parte el resultado de la propagación de la violencia y el conflicto, cuyos efectos además se ven amplificados por crisis climáticas.
«La realidad es que mientras se salvaron las vidas de millones de personas gracias a la rápida respuesta humanitaria en 2017, millones más permanecen al borde de la inanición. Mantener la producción alimentaria y recuperar la agricultura es fundamental para evitar la pérdida de vidas a causa del hambre y abrir una senda hacia la resiliencia en medio las de crisis humanitarias”, aseguró Dominique Burgeon, director de la división De emergencia y rehabilitación de la FAO.
Entre los países en crisis que serían beneficiados por el plan de la FAO figura Yemen, el país con más gente en situación de inseguridad alimentaria aguda, donde el Fondo tiene como objetivo llegar a 5,7 millones de personas.
En Sudán del Sur son 3,9 millones de personas las que se beneficiarán del apoyo de emergencia; en Siria, donde tres cuartas partes de las familias rurales continúan produciendo sus propios alimentos, la FAO dará a 2,3 millones de personas los medios para hacerlo; y en Somalia, se ayudará a 2, 7 millones que se enfrentan al hambre severa.
El más reciente informe de la ONU sobre el hambre en el mundo concluyó que, después de años de constantes disminuciones, el número de personas malnutridas aumentó a 815 millones.
La FAO suministra semillas y otros materiales para cultivar, protege el ganado con atención veterinaria crucial, capacita en producción, procesado y gestión mejorada de la tierra y el agua, y distribuye dinero en efectivo a las familias necesitadas para que tengan acceso inmediato a los alimentos, entre otras iniciativas.