10 de enero, 2018 — El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein condenó hoy el incremento de víctimas civiles debidas al aumento de hostilidades en Ghouta oriental, una zona situada en las afueras de Damasco, la capital de Siria.
Desde el 31 de diciembre, unos 85 civiles, entre ellos 21 mujeres y 30 niños, fallecieron y al menos 183 resultaron heridos, en Ghouta Oriental, según las informaciones obtenidas por la Oficina de Derechos Humanos.
Los ataques se produjeron tanto por vía aérea como terrestre por las fuerzas gubernamentales y sus aliados.
Durante los ataques, al menos dos instalaciones médicas fueron afectadas por los ataques aéreos y, como consecuencia de ellos, falleció un trabajador del centro sanitario.
Zeid recordó que todas las partes están obligadas por el derecho internacional a diferenciar entre objetivos militares legítimos y objetivos civiles.
Asimismo, también expresó su profunda preocupación por la situación de unos dos millones de personas en la provincia de Idlib, donde se calcula que los enfrentamientos entre los operativos gubernamentales y los grupos armados de la oposición han desplazado a decenas de miles de civiles.
Muchos de estos civiles fueron previamente desplazados de las provincias de Hama y Alepo.