México, D.F., 11 de septiembre del 2012.- El coordinador de los diputados del PRD, Silvano Aureoles Conejo, presentó un paquete integral de iniciativas en materia laboral que tienen como fin la transformación integral del marco jurídico de los trabajadores y la creación de un Seguro de Desempleo.
Desde la tribuna de la Cámara de Diputados, el legislador detalló que esta iniciativa “se ubica en el ámbito de la reforma del Estado y constituye una propuesta integral para configurar un modelo laboral que haga posible la inserción de nuestro sistema productivo en este mundo globalizado y así como la generación de empleos estables y bien remunerados”.
Señaló que este proyecto pretende dar forma a un nuevo pacto social entre capital y trabajo bajo el amparo del pleno reconocimiento de los derechos individuales y colectivos de las y los trabajadores, “asumiendo a los sindicatos como los principales interlocutores del cambio en las relaciones laborales”.
Asimismo, estas iniciativas, que fueron suscritas por los partidos del Frente Progresista de Izquierda en la Cámara de Diputados, “proponen acabar con la impunidad de quienes violan el orden jurídico laboral, propiciar el incremento de la productividad y la competitividad a través de la reorganización del trabajo y la innovación tecnológica, y asegurar las condiciones para el reparto justo de los resultados”.
“En su conjunto, la propuesta incluye un verdadero enfoque de género, que prohíbe la discriminación contra las trabajadoras; el derecho de igualdad en la remuneración frente a un trabajo de igual valor; eliminando la violencia laboral y sexual; hace efectivo así el derecho a la justicia laboral y el reparto igualitario de las responsabilidades en el ámbito doméstico”, comentó.
Silvano Aureoles argumentó que esta propuesta “recoge la experiencia histórica de la lucha de la clase trabajadora por demostrar y democratizar el mundo del trabajo con plena conservación de derechos y de cara a los retos productivos de nuestro tiempo”.
El legislador michoacano reiteró que las fuerzas de izquierda en el Congreso de la Unión se opondrán a cualquier modificación regresiva y perjuicio de los derechos de las y los trabajadores que atente contra su calidad de vida y sus condiciones de trabajo.
En término generales, esta propuesta defiende los derechos individuales de los trabajadores. “Por lo que hace a la jornada de trabajo se rescata una vieja demanda de la clase trabajadora: jornada de 40 horas con pago de 56, sin alterar de manera alguna la duración de la jornada máxima, diurna, nocturna o mixta diaria”.
Regular el trabajo que desarrollan las mujeres para sus derechos no se vean trasgredidos cuando se encuentren en estado de maternidad. “Reconocer las condiciones de desigualdad y discriminación en que la mujer realiza sus labores en la actualidad y atacar las causas desde la ley, es una tarea inaplazable” de esta propuesta.
La iniciativa también propone reconocer a los agentes del ministerio público y a los miembros de las instituciones policiales de los municipios, entidades federativas y federación la calidad de trabajadores que actualmente se les tiene negada.
En cuanto a los principios generales de la Ley, una de las modificaciones más sobresalientes guarda correspondencia con la iniciativa de reforma del artículo 123 constitucional, que se presenta por separado, y consiste en suprimir el apartado B, con objeto de otorgar derechos colectivos plenos a los trabajadores del campo y la ciudad, sin excepciones de ninguna naturaleza.
La iniciativa respeta escrupulosamente la estabilidad en el empleo, principio característico de la legislación mexicana respecto de las que existen en otras latitudes. Ante la destrucción masiva del empleo, producto de las crisis económicas recurrentes en el país, el valor de la estabilidad en el puesto de trabajo ha cobrado fuerza.
“Nuestra preocupación por mejorar las condiciones de trabajo y de vida de los asalariados nos lleva a formular un conjunto de reformas importantes. Así, el nuevo régimen de relaciones laborales que proponemos, busca imprimir un sentido social a la mejora continua de la productividad y alentar el crecimiento económico de manera que todos los factores de la producción resulten beneficiados de esta estrategia”.
La reforma integral propuesta abarca otros trabajos considerados como especiales. Es el caso de los trabajadores del campo cuya denominación cambia a «Trabajadores rurales». La razón estriba en que el capítulo VIII del título sexto de la Ley Federal del Trabajo en vigor, que regula la relación laboral de los trabajadores del campo, ha quedado completamente superado, pues no corresponde ya con las nuevas relaciones económicas y sociales que se han ampliado y desarrollado en el medio rural.
En cuanto al servicio doméstico se proponen algunos cambios en beneficio de los trabajadores y trabajadoras del sector, empezando por nombre del título que se denominaría «Trabajadores del hogar» con el objeto de dignificar esta labor.