(Será el 1 de julio del 2018 cuando los mexicanos salgamos a votar por la presidencia de la República, la cámara de Senadores y por diputados federales)
Columna «Eje Político», Por Víctor Americano (13-XI-17).- Será el 1 de julio del 2018 cuando los mexicanos salgamos a votar por la presidencia de la República, la cámara de Senadores y por diputados federales; además de las elecciones locales que se realicen a lo largo y ancho del país –nueve gubernaturas entre ellas-, sin embargo, esta ocasión las cosas serán muy diferentes a las elecciones del 2012, cuando Enrique Peña Nieto ganara los comicios para convertirse en Presidente de México.
En aquel entonces el voto vino de arriba hacia abajo, el carisma, estrategia de marketing y el manejo en medios de comunicación, hicieron de Peña Nieto un producto muy atractivo para el electorado, tanto que muchos de los priístas que ganaron en ese año senadurías, diputaciones, gubernaturas, alcaldías, etcétera, se la deben a Enrique Peña Nieto.
Ahora será muy diferente y les tocará a los partidos políticos hacer la diferencia en esta ocasión, ya que el voto vendrá de abajo hacia arriba, deberán postular a los mejores perfiles, a excelentes candidaturas, en la espera que dejen de lado los “amiguismos, compadrazgos” y pagos de concesiones.
Así es, los partidos deberán postular a los mejores perfiles y a los más posicionados, so pena de perder aún más credibilidad y lo más grave, perder votos y posiciones medulares; si continúan postulando al político de siempre, con el clásico, mentiroso y aburrido discurso, entonces la señal es que no han aprendido la lección.
La apuesta por el 2018 es mayúscula, los institutos políticos celebrarán o padecerán en los resultados su compromiso o falta de interés.
La “Licuadora”
Llegó la fecha para saber el reporte del primer trimestre de la Auditoría Forense a la cuenta Cargos Por Aplicar, mejor conocida como “la Licuadora”, saber dónde quedaron los 18 mil millones de pesos utilizados por medio de esta cuenta, supuestamente para el desarrollo del estado de Michoacán, a través de obra pública y demás.
La pelota está en la cancha del Legislativo, que ya analiza el reporte respectivo y solo tiene de dos sopas, la primera es informar en su totalidad a la ciudadanía los resultados de la misma y la segunda, es señalar si se le facilitó o no toda la información a la empresa auditora, para llegar al fondo de los asuntos.
Luis Miranda fake
Por ejemplo, un dato curioso es que desde el arranque de la administración del gobierno de Fausto Vallejo, quien fuera su secretario de finanzas y administración, Luis Miranda Contreras (que al final resultó que no era el que decía ser), ya que Luis Enrique Miranda Nava, el que trabajó como Subsecretario de Gobierno de la Secretaría de Gobernación Federal y como Secretario de Gobierno en el Edomex, actualmente es titular de la Sedesol, por lo que todas las esperanzas depositadas en las capacidades y relaciones, recayeron en el Luis Miranda equivocado, quien ahora nos deja una herencia que merece ser examinada con lupa y bajo los mismos criterios que él aplicó y pidió a los supuestos «auditores externos independientes».
¿Cuánto dinero recibió el Gobierno de Michoacán para propósitos específicos?, ¿cuánto aplicó? y si se detectan diferencias, éstas deberían ser localizadas en las cuentas de bancos del gobierno; por otro lado si el criterio adoptado de que todos los recursos que se erogaron no estaban previstos en el presupuesto de egresos del estado, entonces podría ser considerado como daño patrimonial.
Será muy interesante que nos expliquen si está comprobado que Miranda fake, sobreejerció dinero extra a lo que tenía aprobado, si no es así, que lo den a conocer también.
Y es que una de las mayores responsabilidades de los manejadores de recursos públicos es la transparencia y el apego a la legalidad en el desempeño de sus funciones y esto se refleja en la puntual rendición de cuentas a que les obligan las Leyes.
La deuda en Michoacán
De acuerdo a fuentes oficiales, para el mes de diciembre del año 2016, la Deuda Pública de Michoacán ascendió a 21 mil 188 millones de pesos, que representa el 3.73% del total de la Deuda Subnacional. Esta Deuda presentó su mayor incremento en términos absolutos en el lapso que va de 2010 a 2013 al pasar de 10,060 MDP reportados al 31 de diciembre de 2010, a 15,531 MDP en 2013.
La Deuda Pública como porcentaje del Producto Interno Bruto Estatal, para el caso de Michoacán asciende a 4.9% muy por debajo de Entidades como Chihuahua (9.7%), Quintana Roo (7.9%), Chiapas, (6.7%) y Coahuila (6%), pero por encima del promedio nacional que se ubica en 3.24%.
Pero sin duda, lo más importante es analizar el destino de la Deuda, ya que ésta, por mandato del artículo 117 Constitucional, debe necesariamente, destinarse a inversiones público productivas; para el caso de Michoacán esta Deuda ha permitido financiar en gran medida el gasto de inversión durante la última década y media. Sin embargo, cuentas claras, amistades largas.