A los AMLOMISTAS, los debe correr el PRD (Columna «Bajo la Lupa»)

Una de las obligaciones que asume quien se afilie a un partido político, es acatar las resoluciones que tomen la mayoría de su militancia o bien sus órganos de dirección, nos guste o no, pero en el caso que las determinaciones de esa mayoría o los órganos de dirección no nos gusten, no estemos de acuerdo con lo que determinan, lo más congruente es renunciar a esa militancia, solo eso o bien, acatar lo que se acuerde por las mayorías o los órganos de dirección.

Los estatutos del Partido de la Revolución Democrática establecen con claridad los derechos y obligaciones de sus militantes, al respecto el artículo 8 señala lo siguiente:

Artículo 8. Las reglas democráticas que rigen la vida interna del Partido se sujetarán a los siguientes principios básicos:

a) Todas las afiliadas y afiliados al Partido contarán con los mismos derechos y obligaciones;

b) Las decisiones que adopten los órganos de dirección, de representación y autónomos establecidos en este Estatuto, serán aprobadas mediante votación, ya sea por mayoría calificada o simple, en todas sus instancias y cuyo carácter será siempre colegiado, cumpliendo con las reglas y modalidades establecidas en el presente ordenamiento, requiriéndose al menos dos terceras partes del órgano de que se trate en los casos de temas trascendentales para el Partido como lo son las alianzas electorales y reformas constitucionales;

c) Dentro del Partido existirá pleno respeto a la disidencia y reconocimiento de los derechos de las minorías;

Es claro que los militantes del PRD como RAÚL MORÓN ORÓZCO, CRISTINA PORTILLO AYALA, FIDEL CALDERÓN TORREBLANCA y LEONEL GODOY RANGEL tienen la obligación de acatar lo acordado por sus órganos de dirección, sin embargo, aun cuando los órganos de dirección de ese partido no han tomado una determinación respecto a sí irán con un candidato propio o bien en alguna alianza, para el proceso electoral del 2018, varios de sus militantes, entre ellos los citados, ya han expresado públicamente su decisión de apoyar al candidato de otro partido, sin dar oportunidad a que los órganos de gobierno perredistas y su militancia resuelvan al respecto.

En ese sentido, solo bastaría echarle un ojo a lo que disponen las fracciones k y l) del mismo artículo 8 del estatuto perredista, como para recordar parte de las obligaciones de los militantes, pues dichas fracciones disponen lo siguiente:

k) Todos los afiliados e instancias del Partido tendrán la obligación irreductible de respetar y acatar las disposiciones establecidas en el presente Estatuto y en los Reglamentos que de éste emanen;

l) Los afiliados, dirigentes y órganos de dirección del Partido tendrán la obligación de acatar en todo momento, en el ámbito de su competencia, todos y cada uno de los acuerdos que tengan a bien emitir los Consejos correspondientes;

Es absolutamente claro, que los órganos de dirección del PRD están en el proceso de determinar sí tendrán un candidato presidencial propio o bien, optarán por ir en alianza con otras fuerzas políticas, de manera que los militantes de ese partido deben de estar en la misma frecuencia, es decir, participando dentro de esos órganos de dirección e influir para que se tome una decisión acorde a sus intereses y si tal decisión no les satisface, optar por renunciar al partido o acatar lo que se determine, no hay más.

Mientras los órganos de dirección del PRD no tomen una determinación respecto a qué van a hacer, sí compiten con candidato propio o van en alguna alianza con otras fuerzas políticas, es desde luego un acto de traición, el que un militante activo tome una decisión anticipada de apoyar a un candidato de otro partido.

Lo apuntado, tiene por objeto establecer “estatutariamente” que la actitud asumida por algunos actores políticos que se ostentan como militantes del Partido de la Revolución Democrática, de apoyar públicamente la candidatura a la presidencia de la república del señor ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, postulado desde ya por el partido Movimiento de Regeneración Nacional , se encuadra dentro de los supuestos apuntados como violación estatutaria y por lo tanto, merecedores de las sanciones respectivas.

Cuando salió de una asamblea de la tribu “Nueva Izquierda” el gobernador del estado SILVANO AUREOLOES CONEJO les dijo a los perremorenistas:

“Lo que creo que es absolutamente incongruente es que estén utilizando las letras, el emblema del PRD y promover otra fuerza política, eso está prohibido en el partido… sin que sea una invitación a que se vayan, pero sí ellos se sienten identificados con Morena y su candidato pues se deberían de afiliar, para qué andan jugando en dos pistas», recalcó Silvano Aureoles Conejo

Pues resulta que el gobernador AUREOLES tiene razón, MORÓN, LA PORTILLO, el CHINO GODOY y los que andan de calientes apoyando a AMLO, en su “pronunciamiento” de este domingo, utilizaron logotipos y colores del Partido de la Revolución Democrática y eso, está prohibido por el estatuto perredista y me remito al texto que señala lo siguiente:

Artículo 5. El nombre, lema y emblema del Partido de la Revolución Democrática podrán ser usados exclusivamente por los órganos establecidos por el presente Estatuto, mismos que no podrán ser modificados salvo que el Congreso Nacional lo apruebe por las dos terceras partes de sus integrantes.

En toda propaganda, publicidad, declaración pública o documentos oficiales que emita el Partido se deberá señalar de manera obligatoria el nombre o denominación del órgano responsable de la emisión del mismo.

En los procesos internos de elección sólo podrán hacer uso del nombre, lema y emblema las y los aspirantes que se encuentren debidamente registrados para dicho efecto, siempre y cuando se distinga con claridad que se trata de candidaturas o precandidaturas.

El uso indebido o modificación del nombre, lema y emblema del Partido por cualquiera de las personas obligadas por este ordenamiento serán sancionadas de acuerdo a las reglas de disciplina interna emanadas del presente Estatuto.

Más claro ni el agua.

Ante un auditorio “repleto” de un poco más de 300 perredistas, la tribu Nueva Izquierda, en la fracción que representa JUAN CARLOS BARRAGAN VÉLEZ, celebró su “Asamblea Anual”, en la que por cierto también se utilizó el logotipo del PRD y por lo tanto, deberá ser juzgado de igual manera que los perredistas pro LÓPEZ OBRADOR.

Lo relevante de dicha “asamblea anual” de esta tribu perrediana, fue en primera instancia la presencia del gobernador del estado SILVANO AUREOLES CONEJO, presencia que fue aprovechada por el dirigente estatal de ese partido CARLOS TORRES PIÑA para decir que BARRAGÁN VÉLEZ sería una muy buena carta para la disputa de la presidencia municipal de Morelia.

Ya habíamos apuntado que desde el gobierno del estado se estaban empujando tanto a JUAN CARLOS BARRAGÁN y a ANTONIO SOTO SÁNCHEZ para que asumieran llegados los tiempos, la candidatura del PRD a la presidencia municipal de Morelia y al parecer SILVANO ya se decidió por BARRAGÁN VÉLEZ, pues permitió que en su presencia se “destapara” al director del telebachillerato, ante el enojo de ANTONIO SOTO.

SOTO SÁNCHEZ se le fue encima al dirigente TORRES PIÑA a quien le pidió que fuera imparcial y no anduviera haciendo pronunciamientos fuera de tiempo, sin embargo, pareciera que a TOÑO SOTO le está fallando la experiencia política, pues de los contrario hubiera leído con tino el presunto “destape” hecho por CARLOS TORRES PIÑA, y en todo caso, debiera de reclamarle a su jefe SILVANO AUREOLES, pues sin la aprobación de éste, TORRES PIÑA no hubiera destapado a Barragán.

De consolidarse la candidatura de JUAN CARLOS BARRAGÁN a la presidencia municipal de Morelia, los más felices serán por supuesto los aspirantes de los demás partidos, pues los antecedentes impuros del señor BARRAGÁN pesan muchos como para pensar en una candidatura exitosa.