27 de agosto, 2012 – La Misión de Asistencia de la ONU en Afganistán (UNAMA) condenó hoy en los términos más enérgicos la matanza de civiles perpetrada en la provincia sureña de Helmand.
Diecisiete personas, entre ellas dos mujeres, fueron decapitadas en el distrito de Kajaki.
Según las autoridades afganas, los talibanes asesinaron a los civiles cuando iban a una boda en una zona bajo su control.
Este acto criminal es injustificable y desprecia todo respeto por la vida humana, subrayó UNAMA.
La Misión de la ONU ha reiterado en varias oportunidades que el asesinato de civiles es una clara violación de las leyes humanitarias internacionales y de los derechos humanos.
También solicitó a las autoridades afganas encontrar a los responsables de los hechos y llevarlos ante la justicia.