Ahuizote Agencia de Información Ahuizote.com
* La Policia Federal le quieren hacer al héroe y siempre, caen abatidos: I. M.
Francisco Castellanos J.
Apatzingán, Mich., agosto del 2012.- Un nuevo enfrentamiento entre policías Federales y civiles, al parecer de la Guardia Templaria, se registró el pasado viernes 10 de agosto en las comunidades de Holanda, El Alcalde, Úspero, Parácuaro, el Orejón y Buena Vista, que dejó un saldo de 9 muertos y varios heridos, entre ellos cuatro federales y cinco civiles.
Los enfrentamientos también desencadenaron, quema de vehículos y bloqueos en Zitácuaro, Contepec, Guanajuato y la Tierra Caliente de la entidad, así como una treintena de vehículos quemados, una caseta de peaje incendiada y un hospital cerrado, suspensión de corridas de autobuses a esta ciudad por 24 horas. El secretario de Gobierno Jesús Reyna García dijo no tener información exacta del porqué ocurrieron los hechos.
Entre los muertos cuatro policías federales, Fabián Calderón Loredo, Martín Hernández Reséndiz y el inspector general de seguridad regional Dante Valdez Montalbán Y en el hospital de la 43 Zona Militar, falleció el policía Mateo León Hernández, quienes resultaron malheridos en la comunidad de Holanda. De los cinco baleados sólo uno permanece con vida.
Las Secretaria de Seguridad Pública Federal (SSPF), señaló que los elementos de esa corporación habían acudido a Holanda a un operativo para detener a Servando Gómez Martínez, “La Tuta” o “El Profe”, líder general de la Hermandad Templaria, cuando fueron atacados desde los cerros (¿?) y repelieron la agresión, curiosamente en el sitio donde el mes pasado hubo una peregrinación a Nazario Moreno y que Proceso publicó en el número 1866.
Mientras que el Secretario de Gobierno, Jesús Reyna García, descarto el martes 14 de agosto, que los sucesos violentos registrados el 10 en Apatzingán fueran producto de un operativo instrumentado por la Policía Federal.
“Entendemos que un enfrentamiento inicial que fue poco a poco escalando hasta llegar a las dimensiones en las que llegó el viernes por la noche, entendemos que no fue un operativo planeado, que no fue una acción prevista sino consecuencia de un enfrentamiento circunstancial”, declaró en entrevista colectiva.
Sin apoyo
Fuentes de Inteligencia Militar, señalan, que la Policía Federal, es “un dolor de cabeza”. Siempre que realizan operativos en zonas de alto riesgo no dan aviso a los militares, para que vayan apoyados por fuerzas castrenses, vía terrestre y helicópteros de la Fuerza Aérea Mexicana. “Le quieren hacer al héroe “y siempre, caen abatidos.
“Han muerto más policías federales en la Guerra de Calderón con las bandas del crimen organizado que militares”, revela el agente de inteligencia Octavio Ferris.
De nuevo con la venia de “los 12 apóstoles”, y con la intervención para el permiso del periodista Edgardo Morales Shertier ( aclaro no es contacto de ellos) ; pero que gracias a su libro “Palabra de Caballero”, se le abrieron las puertas para poder establecer contacto, no siempre los “jefes”, dan autorización, pero ante una situación delicada se dio el sí a un equipo de seis periodistas que, viajamos rumbo al sitio de los mas cruentos enfrentamientos, por el lodoso camino a Holanda, las llantas del Opel deportivo gris metálico de un fotógrafo, patinaban en la fangosa brecha.
En el camino a “El Alcalde”, las señales de lucha, una jeep Patriot, una Datsun estaquitas, una vagoneta y dos patrullas de la PF, completamente calcinadas, reducidas a chatarras, cientos de cartuchos percutidos, de 7.62 y 2.23 vacíos, mudos testigos de la cruenta lucha entre civiles ( Hermandad Templaria Guardia Michoacán y azules).
La Lujosa capilla a San Nazario, el líder moral ya fallecido de los Caballeros Templarios, baleada y los vidrios destrozados, chapa violada, como que ahí, en esa larga hilera de 32 cruces, empezó la refriega mortal, y aumento el número de muerto. No es cementerio, pero parece panteón.
Holanda ubicado al sur del valle de Apatzingán, entre Guanajuatillo y el Ejido Lázaro Cárdenas, calles amplias terregosas, medio desiertas, riviera de pobres, huertas de frondosos limoneros, algunos cultivos de maíz y sorgo. El río grande se columbra de vez en cuando por las casas construidas de madera con láminas de cartón, una que otra de lámina de asbesto, tres tendejones y miseria extrema.
Un señor de camisa a cuadros, moreno, no muy alto, pantalones de mezclilla desteñido, huaraches cruzados, de unos 70 años de edad, juega dominó en una mesa, los mosquitos, en parvadas, son espantados con ramas, saluda a los fotógrafos.
Es la tierra de la Hermandad Templaria, donde se acababa de registrar horas antes otro, de tantos enfrentamientos con las fuerzas federales.
–¡Buen día muchachos!
— ¡Buen día señor!
–¿Qué los trae por acá, por estas tierras olvidadas de Dios y el gobierno?
Venimos por la balacera,¡¡¡ajá!!! Tomen sus fotos con calma los más cabrón ya pasó. Luego del breve recorrido, no hay nada que tomar, se platica con un grupo de personas del lugar.
Ofrecen un vaso con agua, o refresco, el calor húmedo, pegajoso, empapa y pega la ropa al cuerpo, como una segunda piel. Cientos de casquillos de armas de alto poder, quedan como recuerdo del enfrentamiento que cegó cuatro vidas de Policías Federales.
Se rasca la cabeza, canosa y dice: “Aquí cada rato vienen los federales (PF), a hacer tropelías. Vienen con las ‘ratas’, (zetas), los policías los visten como ellos, se llevan lo que ven; golpean a los hombres y mujeres, delante de niños, sólo por el hecho de ser de esta zona; rompen ventanas, puertas, televisores, balean casas y dejan su muesca una “Z”, y se largan”.
Buscaron acercamiento con Calderón
En su autobiografía Nazario Moreno González, “El más loco” (libro rojo), señala que buscaron acercamiento con Felipe Calderón, para hacer las paces cuando eran la Familia Michoacana.
“De regreso a Michoacán, luego del año sabático, me encontré con la novedad de que en mi estado estaba impregnado de un grupo delictivo, cruel, salvaje, sin sentimientos, que azolaban e imponían el terror en la entidad: Los Zetas. Por ello decidimos iniciar una batalla sangrienta para expulsarlos de la entidad”.
“Una de las bases del plan era buscar contactarme con el presidente Felipe Calderón y con el jefe de la Policía Federal, Genaro García Luna, para que me apoyaran, o por lo menos, no interfirieran en la lucha violenta y sangrienta que se iba a desatar. Sabía que no era fácil. Para contactarme con estos funcionarios me valí de mis compadres fieles y colaboradores Abraham Jaimes y Mario Cárdenas y así aprobar en definitiva la estrategia que pondríamos en práctica”.
“Lo raro del caso fue que, el 20 enero del 2008, luego de llevarse a efecto las primeras negociaciones, Jaimes fue asesinado de un balazo en la cabeza cuando estaba dormido en su casa por su propia esposa, que ‘coincidentemente’ era originaria de Tamaulipas de donde eran los matones. Poco después cayó abatido Mario en la comunidad de Alcalde, municipio de Apatzingán, en una emboscada que le tendieron elementos de la Policía Federal”.
“Supuestamente en El Alcalde, se entrevistaría mi compadre con un enviado especial de la Policía Federal Luis Cárdenas Palomino, jefe de la División Regional de la PF, con el objeto de pactar una tregua y evitar confrontaciones, por lo menos mientras durara la lucha contra los Zetas. Desgraciadamente los de la PF no tienen palabra de honor y todo resultó una trampa, muriendo vilmente asesinado mi compadrito y leal amigo Mario Cárdenas”.
Marcha
El lunes 13 de agosto, la sociedad civil de la tierra caliente realiza otra marcha de protesta contra las fuerzas federales y lanza consignas en el cuartel de la 43 zona militar. Comerciantes, estudiantes, amas de casa, profesionistas campesinos, intelectuales y de otros sectores de la sociedad, se sumaron a la movilización social, la enésima en contra de los abusos policiales, que marcharon por las principales calles de Apatzingán, hasta llegar a palacio municipal.
“Hay ira, coraje, impotencia en las bases sociales de la tierra caliente por los ataques a la población civil, por eso nos manifestamos en marchas, es la primera, son varias, es tanta la indignación contra Felipe Calderón que en lugar de traer la paz a su tierra propone represiones; violaciones a los derechos humanos, han muerto niños en los ataques de la Policía Federal y apenas el mes pasado a otro le volaron un brazo».
Un bolero que da grasa frente a la Casa donde nació la primera Constitución de la América Mexicana de 1814, dice ¡¡¡¡por piedad Felipe Calderón que cesen ya los asesinatos!!! Esa va a ser su maldita herencia, dolor y muerte.
Una señora demasiado morena y obesa, dice que “para que cabrones tantos policías, si no más van a robar. ¿Cuánto cree que nos cuestan diario unos mil pesos?, por persona, más gasolina más hotel es como un millón de pesos diarios, que ese tal “fecal”, en lugar de agredirnos con ese dinero podría crear 6 mil empleos con jornales de 200 pesos. ¿No es mejor eso?
“Lo que más nos duele, es que nos sentimos ultrajados en nuestra dignidad de seres humanos, nuestra persona, aunque el presidente dice que se matan unos a otros, cuantos van más de 68 mil muertos en su sexenio y que no importa si se matan unos a otros: si somos hermanos, lo que importa es que no hay un responsable, hay impunidad total; no todos los michoacanos somos delincuentes, no hay justicia”, dice “ Edgardo Morales Shertier, quien es acosado por las fuerzas federales y que está a punto de sacar su segundo libro “México desde Abajo”.
Mi Libro “México desde abajo”, es un documento que presenta un recuento de la corrupción, el influyentísimo y el tráfico de influencias en el país; así lo expresa el periodística y escritor, quien lamenta que el gobierno de la república y los actores políticos que ostentan el poder, no realicen una repartición equitativa de las riqueza y con ello logren consolidar el cambio estructural que requiere el país para su desarrollo, dice Morales Shertier.
“Si en lo político electoral se organizan para engañar, manipular e imponer a sus incondicionales; entonces porque no designar en los 300 distritos a un igual número de delegados para efectuar política social y desarrollo para atender como delegaciones a los municipios y apoyar a las entidades”.
Edgardo Morales, como escritor indica que su libro no trata de una crítica, sino de un llamado a la conciencia para que los mexicanos asumamos nuestra responsabilidad y tengan un despertar de conciencia para asumir el firme compromiso de participación ciudadana no para mejorar el presente sino para heredar un futuro cierto a quienes nos han prestado la vida y esos son nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos.
Deschamps Romero, los hijos de Marta Sahagún, Juan Camilo Muriño, petroleros, mineros, etc. Y altos salarios de magistrados, consejeros, dirigentes de organizaciones y partidos, prerrogativas y todo a favor de los hombres del poder y el pueblo muerto de hambre. “Ese es el México desde abajo”.
Por su parte, el Presidente Municipal Uriel Chávez Mendoza se dijo respetuoso de los operativos que la Policía Federal (PF) realiza en este municipio; sin embargo, subrayó que la corporación ha cometido abusos y violentado los derechos de personas que nada tienen que ver con actividades ilícitas, lo cual ha quedado documentado en quejas que los habitantes de la región han interpuesto contra los uniformados y de las cuales él asegura tener conocimiento.
Ante el despliegue de 600 policías federales más en territorio michoacano, sobre todo en Tierra Caliente, el presidente municipal lanzó un llamado a que las fuerzas del orden “no perjudiquen a la población civil; que respeten sus derechos y que no afecten sus intereses. No estamos en contra del combate al delito y sus autores, pero tampoco avalamos agresiones a la sociedad productiva”.
En Apatzingán se han realizado diversas manifestaciones públicas de rechazo a la Policía Federal, a la que acusan de “abuso de poder” en cateos injustificados y de amedrentar a los civiles; “la sociedad de la región se ha formado una mala imagen de la Policía Federal, por tanto deben modificar su forma de operar”, reiteró Chávez Mendoza.
Insistió en que “los apatzinguenses sabemos diferenciar entre el trabajo y ese tipo de acontecimientos; por eso, sin dejar de tomar las debidas precauciones, la ciudadanía ha decidido privilegiar el trabajo a cualquier otro tipo de psicosis”.
En el 2011 se reportaron 564 quejas de cateo ilegal ante la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) en Michoacán, estas cifras corresponden al último informe que cerró el 10 de noviembre, según el entonces secretario ejecutivo de la CEDH, Alberto Montaño.
La policía Federal obtuvo medalla de plata con 274, de ellas se le atribuyen a la Policía Federal Preventiva (PFP), 286 a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), se llevó la de oro, y cuatro a la Secretaría de Marina Armada de México (Semar). Apatzingán es la región que cuenta con más quejas interpuestas con 211 atribuibles a la PFP en el ámbito nacional
Bajo amenazas, atenciones arbitrarias, ejercicio indebido del servicio público, lesiones y abusos de autoridad, es que los demandantes han sido objeto de las fuerzas federales, señaló. Por ser de competencia federal la CEDH ha enviado todas las quejas a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
En 2010, la comisión recibió 168 en contra del Ejército Mexicano, se le culpa a la Semar de 11 y a la PFP de 269 quejas, nuevamente en primer lugar. En ese mismo año, Morelia fue la región en donde más se presentaron cateos ilegales, por parte de los militares hubo 86, la PFP realizó 35 cateos y la Semar sólo uno; en Lázaro Cárdenas la PFP realizó 84, la Semar seis y el Ejército cinco.
En Apatzingán a la Policía Federal se le atribuyen 72, ala Ejército 15 y a la Secretaría de Marina dos quejas. Zitácuaro presentó 74, de ellas 53 fueron contra la PFP Y 21 para los militares. En la región de Zamora hubo 26 para el Ejército y por último, en Uruapan la PFP tuvo en su contra cinco quejas, el Ejército 15 y la Semar solamente dos en contra de ella.
El entonces presidente de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, Víctor Manuel Serrato Lozano, aseguró que la situación de Apatzingán y de Buenavista se encontraba en “alerta roja”, por las graves violaciones a los derechos y libertades de la población cometidos, principalmente, por policías federales.
En rueda de prensa, dimensionó que los dos municipios acaparan el 70% de las 277 quejas que se han interpuesto a nivel estatal ante la CEDH durante 2011, y que involucran principalmente a la Policía Federal por actos violatorios de derechos humanos consistentes en cateos ilegales, tortura, robos, saqueos y, sobre todo, según dijo, por la muerte del joven Fernando Vega Flores, ocurrida el pasado jueves, y de la cual se ha responsabilizado a la PF dando inicio al expediente de queja número 318/2011.
Desde su llegada han sembrado pánico entre los habitantes de esta ciudad, y los 112 municipios restantes, señala la CEDH.
Los abusos de la Policía en su intento de buscar criminales son bastos. El domingo 2 de Agosto de 2010, al menos 75 personas fueron detenidas por elementos del Ejército y fuerzas federales, quienes irrumpieron la noche de ese día en el templo del Perpetuo Socorro en el municipio de Apatzingán, donde se celebraba una misa de XV años del Hijo de La Troca y supuestamente “La Tuta”, estaría ahí como padrino del niño, con síndrome de Down. Detuvieron a Miguel Ángel Beraza Villa, alias «La Troca», integrante de «La Familia Michoacana.
Fue alrededor de las 7:00 de la noche cuando los elementos policiacos y castrenses arribaron a la ciudad, misma que cruzaron si detenerse hasta llegar a la colonia 18 de Marzo. Ahí, sin previo aviso, cerraron las puertas del templo donde se celebraba la ceremonia e impidieron la salida a todos los que se encontraban presentes incluyendo al sacerdote que oficiaba el sacramento, a quien le mentaron la madre y lo aventaron, los pusieron en el piso se llevaron joyas, celulares, carros y hasta las alcancías. Y a todos, a la SIEDO.
Muerte de inocente
El 9 diciembre 2010, un niño de 8 meses que viajaba en un taxi y la menor Emma Guadalupe Jaime de la Cruz. Hija del entonces presidente municipal J. Guadalupe Jaime Valladares, fueron muertos por la Policía Federal, fueron emboscados en la localidad de El alcalde y pese a que se dieron cuenta que viajaban niños, la policía arremetió contra ellos. Hubo marchas y protestas en Uruapan, Lázaro, Morelia, Apatzingán y otras ciudades del estado.
El más reciente fue en La Cofradía, donde helicópteros artillados de la PF, dispararon sobre las casas de esa ranchería, municipio de Apatzingán y le volaron el brazo y hombro, el 14 de julio de este año a Ernesto Peñaloza. El menor está internado en el Hospital Militar de la 43 zona. De todo ello a la fecha, sólo existe el silencio y la impunidad de las autoridades federales.
El 14 de agosto llegaron a la tierra Caliente 600 elementos de la Policía Federal para reforzar la seguridad y patrullajes, Reyna García, anticipó que la cifra se podría incrementar a mil uniformados.
El despliegue hacia la entidad contempla además el arribo de medio centenar de unidades terrestres, entre las que se encuentran 30 carros radio patrulla, 20 vehículos blindados (rinocerontes), un vehículo de enlace y cuatro helicópteros.
La madrugada del viernes 17 fueron colocadas varias mantas en avenidas y puentes peatonales de algunos municipios limítrofes con Michoacán, Pénjamo, Celaya, Abasolo, Apaseo el Alto, Apaseo el Grande, Villagrán, Salvatierra, Acámbaro y Coroneo, todos en la región del sur de Guanajuato, firmadas bajo el nombre de “Guardia Michoacana”, grupo conformado por integrantes de los “Caballeros Templarios”.
Esta célula delictiva, para el gobierno, para ellos “grupo insurgente”, declaró la guerra a Miguel Ángel Treviño, “El Z 40”, e invita a otros grupos “armados y civiles” a formar un frente común para liquidarlo.
En estos mensajes supuestamente firmados por los “Caballeros Templarios” se declara a Treviño, una de las cabezas de “Los Zetas”, como “persona no grata para la sociedad, por lo que desde este momento lo decidimos objetivo militar por nuestro grupo La Hermandad Templaria”.
A Treviño lo acusan de ser el responsable de “los actos de terrorismo” en un territorio que se adjudican como propio, entre los cuales citan explosiones de coches-bomba y ataques a casinos, así como homicidios de migrantes sudamericanos y mexicanos.
