25 de junio, 2017 — El Secretario General de la ONU afirmó hoy que la crisis de refugiados de Uganda sólo se podrá resolver cuando se ponga fin al conflicto en Sudán del Sur, que obliga a sus ciudadanos a huir en busca de seguridad.
António Guterres participó en la Cumbre de Solidaridad con Uganda que tiene lugar en Kampala para movilizar recursos internacionales que ayuden a ese país a continuar asistiendo a los refugiados.
Uganda acoge a casi un millón de sursudaneses de los dos millones que han abandonado su país para salvar sus vidas.
Guterres se refirió a este éxodo como el mayor que se ha registrado en África desde el genocidio de Rwanda en 1994.
El titular de la ONU visitó este jueves un centro de recepción de refugiados en el noreste de Uganda, donde confirmó la prioridad más urgente:
“Se debe hacer todo lo posible para poner fin a la guerra en Sudán del Sur. Quiero expresar mi agradecimiento al presidente ugandés Yoweri Museveni por sus esfuerzos para conseguir que quienes estuvieron unidos en le pasado en el movimiento de liberación de Sudán del Sur vuelvan a unirse y puedan establecer la paz en el país”, dijo.
Guterres destacó la generosidad de los ugandeses, quienes brindan a los refugiados la oportunidad de vivir en aldeas, no en campamentos, y le permiten trabajar la tierra, asistir a la escuela, acceder a los servicios médicos y vivir dignamente.
El Secretario General aseveró, no obstante, que esta labor no es sostenible sin ayuda internacional urgente.
En este contexto, apeló a la solidaridad de la comunidad internacional para aportar recursos a la causa de los refugiados en Uganda.
Es el momento de que asumamos nuestra responsabilidad, concluyó Guterres.